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Sam Altman cambia de opinión sobre Europa: «no tenemos planes de irnos»

Sam Altman, CEO de OpenAI, ha manifestado que dejar de operar en la Unión Europea no entra dentro de sus planes. Sus declaraciones contrastan con otras que realizó recientemente en las que afirmaba que si no podía cumplir con las estrictas exigencias de la legislación europea, no le quedaría otra que retirarse del territorio comunitario.

Este año, la Unión Europea le está poniendo el listón muy alto a las grandes tecnológicas, que deben superar unos requisitos si quieren seguir funcionando en el viejo continente. El último damnificado fue Meta, que se enfrenta a una multa sin precedentes por la transferencia de datos de los usuarios europeos a Estados Unidos.

Sin embargo, ahora mismo, son sobre todo las compañías que están detrás de modelos de inteligencia artificial las que más se encuentran bajo vigilancia del organismo europeo. Recordemos que, a finales de marzo, Italia decidió prohibir ChatGPT temporalmente al considerar que infringía el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD); una decisión que puede extenderse a más países de la UE. De hecho, la Agencia Española de Protección de Datos ya ha iniciado una investigación sobre la herramienta para esclarecer el asunto.

La Unión Europea le pone el listón muy alto la inteligencia artificial

Las cosas podrían ponerse aún más difíciles para estas compañías muy pronto, especialmente con la aprobación definitiva de la AI Act, una nueva normativa que pretende regular la inteligencia artificial en territorio de la UE. Esta es la principal razón por la que, de momento, Google no ha lanzado Bard en ningún país de la UE, a la espera de que se concrete una normativa más clara en este aspecto.

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Actualmente la AI Act todavía es un proyecto, cuya aprobación definitiva pasará por el Parlamento Europeo entre el 12 y 15 de junio, como se afirma oficialmente. Su objetivo principal, como en muchas ocasiones, es preservar la privacidad de los usuarios, sobre todo en relación al tratamiento de información delicada, como la referida a datos médicos, selección de personal o la concesión de préstamos.

Asimismo, si la ley llega a buen puerto, algunas herramientas como ChatGPT tendrán que cumplir con unas condiciones bastante complicadas a día de hoy. Y es que quieren hacer responsables a las compañías responsables de cualquier uso indebido de sus herramientas por parte de los usuarios; algo que es, sin duda, muy difícil de evitar y controlar. Y, por si fuera poco, tendrán que cumplir con unos “requisitos de transparencia adicionales”:

“Los modelos básicos generativos, como GPT, tendrían que cumplir con requisitos de transparencia adicionales, como revelar que el contenido fue generado por IA, diseñar el modelo para evitar que genere contenido ilegal y publicar resúmenes de datos protegidos por derechos de autor utilizados para capacitación,” explica la UE en su comunicado.

Sam Altman se muestra optimista

La infracción de la IA Act por parte de las grandes compañías se traducirá en multas de hasta un 6% de sus ingresos anuales. Por todo esto, recientemente, Sam Altman se mostró vacilante sobre el futuro de OpenAI en el territorio europeo: “podremos resolver esos requisitos o no. Si podemos cumplir, lo haremos, y si no podemos, dejaremos de operar… Lo intentaremos. Pero hay límites técnicos a lo que es posible,» declaró durante su participación en una charla sobre IA en Londres.

Durante la conferencia, por cierto, hubo varios manifestantes en el exterior que pidieron que se detuviera el desarrollo de la inteligencia artificial general (AGI), un modelo avanzado de IA capaz de superar el pensamiento humano. Al salir, el propio Altman tuvo unas palabras para ellos. Según uno de ellos, “básicamente dijo que no cree que este desarrollo pueda detenerse y dijo que confía en su seguridad”, como recoge Time.

Tras su gira por varios países de la UE, entre ellos España, parece haber cambiado de opinión y se ha mostrado más optimista con respecto al futuro de su compañía en el territorio de la UE:

“¡Semana muy productiva de conversaciones en Europa sobre cómo regular mejor la IA! estamos emocionados de continuar operando aquí y, por supuesto, no tenemos planes de irnos,” ha comentado Altman en un tuit.

Confiamos en que, finalmente, todo se resuelva de forma satisfactoria, ya que, de no ser así, los usuarios europeos dejarían de tener acceso a herramientas como ChatGPT o DALL-E 2. De momento, sólo queda esperar para ver si la nueva regulación es aprobada definitivamente y Altman puede cumplir con sus exigencias.

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