Una sentencia ha responsabilizado a CCC Barcelona Digital Services, una empresa subcontratada encargada de la moderación de contenidos en Facebook e Instagram, de los daños psicológicos de sus empleados. Hasta ahora, la compañía se refería a los problemas mentales derivados del trabajo como enfermedad común, pero, a partir de ahora, deberán calificarlos como accidentes laborales.
Meta ya está acostumbrada a lidiar en batallas legales, especialmente en materia de privacidad y protección de datos. 2023 fue un año bastante turbulento para la compañía de Zuckerberg en este sentido. La entrada en vigor de la Ley de Mercados Digitales está a la vuelta de la esquina, por lo que el año pasado la Unión Europea le apretó a Meta bastante las tuercas.
Todo para que pueda cumplir a tiempo con las exigencias de la nueva ley, que supondrá un antes y un después en el modus operandi de los gigantes tecnológicos en el viejo continente. Y es que uno de sus principales objetivos es que los usuarios tengan un mayor control de los datos que comparten en las redes sociales, priorizando ante todo su consentimiento.
Como consecuencia, Meta ya ha prometido algunos cambios importantes, como la posibilidad de que los usuarios puedan decir no a la publicidad dirigida o el lanzamiento de versiones gratuitas sin anuncios de Facebook e Instagram.
Sin embargo, la noticia de hoy abre un nuevo frente para el gigante de las redes sociales; uno que tiene que ver con las secuelas psicológicas que sufren sus moderadores después de tener que ver ingentes cantidades de contenido perturbador y explícito.
Un trabajo difícil de digerir
Por primera vez, los tribunales le dan la razón a estos empleados, que tienen que enfrentarse diariamente a publicaciones de agresiones, violaciones o suicidios y que han repercutido negativamente en su salud mental.
Debido al gran volumen de publicaciones de este tipo en redes sociales, Meta se ve obligada a delegar esta función en otras empresas para evitar que este contenido llegué al resto de los usuarios.
Las cifras hablan por sí solas. Por poner algunos ejemplos, sólo en el tercer trimestre de 2023, se eliminaron de Facebook 35,1 millones de posts con contenido de índole sexual, 9 millones por violencia o 5,3 millones por suicidio o autolesiones. Y, según Meta, sólo un pequeño porcentaje de estos fue denunciado por los usuarios, así que nos podemos hacer una idea de a lo que se tienen que enfrentar los moderadores diariamente.
Poca atención psicológica y mucha presión
CCC Barcelona Digital Services (en próximas menciones CCC), propiedad de la canadiense Telus, es una compañía española subcontratada por Meta para encomendarle esta misión tan indigesta. Ahora, la justicia le ha dado la razón a uno de sus empleados y la ha responsabilizado de los daños psicológicos derivados de su trabajo.
Y es que, aparte de ver lo peor del ser humano cada día, los moderadores de CCC parecen carecer de la asistencia psicológica que requiere una labor como esta y, además, se ven sometidos a una presión enorme: según El Nacional.cat, tienen que tener una tasa de acierto del 98%, por lo que deben asegurarse muy bien de si el contenido es apropiado o no para evitar ser despedidos.
De hecho, en octubre del año pasado, un 20% de los trabajadores de CCC estaba de baja por esta cuestión. Esto dio lugar incluso a una denuncia ya que los abogados alegaban que, a raíz de ver este tipo de contenido, sus clientes sufrían, entre otras cosas estrés postraumático, insomnio o incluso habían intentado quitarse la vida.
Como decimos, ahora los tribunales han fallado a favor de uno de los empleados, un brasileño de 26 años que llevaba cinco años en tratamiento psicológico por esta razón. Hasta ahora, CCC tramitaba las bajas por problemas mentales de sus empleados como dolencias comunes, pero, tras la sentencia, deberán tener la categoría de accidentes laborales con todo lo que ello implica.
Este tipo de situaciones viene de lejos. En mayo de 2020, a raíz de una denuncia colectiva, Facebook acordó pagar 52 millones de dólares a los moderadores que sufrieran estrés postraumático como consecuencia de su trabajo. Sin embargo, parece que, de momento, estas indemnizaciones no son aplicables fuera de Estados Unidos.
