Aprender nuevas habilidades siempre ha sido uno de los grandes propósitos de cada año. Y en una realidad en la que el concepto del metaverso gana popularidad, el ‘gaming’ también sigue ganando cuota como un espacio en el que no sólo acudimos a entretenernos, sino a reencontrarnos con amigos y a presenciar momentos únicos. Y es que los videojuegos conquistan ya a 15.9 millones de personas en España en 2021.
No cabe duda de que la industria de los videojuegos es uno de los de mayor crecimiento en el mercado laboral, pues el sector tiene previsto que los ingresos lleguen este año hasta 1.104 millones de dólares (un 14,5% de incremento respecto a 2020) y su audiencia crezca un 10%, hasta los 728,8 millones de espectadores.
No obstante, para acceder a la industria del videojuego existen algunas habilidades duras o ‘hard skills’ que son imprescindibles. Por ello, Udemy, la plataforma de formación y enseñanza online líder en el mercado, en colaboración con Mariano Rivas, experto en desarrollo de videojuegos, presenta las 4 habilidades duras necesarias para desarrollar un videojuego:
Dominar un motor de videojuego. Un motor de videojuego engloba las diferentes herramientas de programación que permiten el diseño, la creación y la representación de un videojuego. Entre las funcionalidades más importantes a la hora de elegir el motor de videojuego más apropiado, hay que tener en cuenta: el motor de sonido, el motor de físicas -proporciona a los objetos y personajes de un videojuego atributos físicos como peso, volumen, gravedad, etc.- y el ‘scripting’ o lenguaje de programación. Entre los motores de videojuego actuales más populares se encuentran, por ejemplo, el Unreal Engine, Unity y Gamemaker, entre otros.
Lenguaje de programación. Los lenguajes de programación son esenciales a la hora de crear un videojuego, siendo considerados una de las partes fundamentales en el desarrollo de este tipo de software. Un factor importante a definir antes de comenzar a desarrollar el videojuego es la plataforma -mobile, ordenador o consola-, ya que de esto dependerá también su codificación. En definitiva, sirve para dar forma tanto a las mecánicas como a la configuración de un juego. Entre los mejores lenguajes de programación de videojuegos se encuentran C++, C#, Java y Python, entre otros.
Diseño de niveles o ‘Level Designer’. El diseño de niveles consiste en crear todos los niveles de un juego, es decir, los lugares y escenarios de cada una de las pantallas. Esta disciplina también es conocida como diseño de entornos o mapeo del juego. Así, durante este proceso creativo, el diseñador de niveles trata de otorgar plena credibilidad al desarrollo del videojuego. Sobre todo, en aquellos videojuegos en los que el/los protagonistas necesitan moverse continuamente por el escenario es importante crear niveles atractivos, con recorridos llamativos y que den mucho juego. Con programas como Unreal Engine o Unity, por ejemplo, es posible trabajar sobre ello.
Ilustrador 2D o 3D. La ilustración en 2D y/o 3D aporta a los videojuegos una recreación de mundos interactivos muy sugerentes. Esta habilidad incluye desde la creación de su boceto hasta la aplicación de técnicas animadas que otorguen movimiento a cada personaje, escenario y objeto. Un proceso creativo en el que se tienen muy en cuenta aspectos como el color, los trazos, la perspectiva, los objetivos de las cámaras, así como la credibilidad de cada uno de los movimientos. Algunos de los programas más relevantes para crear este tipo de animaciones son Blender 3D, 3d Studio Max y Maya, entre otros.
“El trabajo que conlleva diseñar y desarrollar un videojuego te pone a prueba constantemente y te hace ser más resolutivo a la hora de enfrentarte a los problemas del día a día. Todo ello da como resultado un perfil muy innovador. Este trabajo, además, favorece el crecimiento personal basado en las emocionantes y desafiantes experiencias que se viven desarrollando un videojuego”, explica el experto de Udemy, Mariano Rivas.