Google ha anunciado que va a realizar actualizaciones en su buscador de empleo. En una actualización de su algoritmo y sus políticas editoriales que se aplicarán en octubre, el gigante de las búsquedas en internet pretende que las webs de ofertas de trabajo prioricen la aplicación directa y faciliten la labor de las personas que buscan un nuevo empleo.
Buscar trabajo es una tarea dura, y en algunos momentos puede llegar a ser desesperante. Sobre todo si se tiene en cuenta que en muchas ofertas nos obligan a registrarnos en portales de empleo. Al final, uno acaba con mil vacantes aplicadas y una ristra interminable de registros (con una cesión de datos importantes) que acaban saturando el correo electrónico de ofertas de trabajo, muchas de ella caducadas o con poca afinidad a nuestro currículum.
Por todo este tipo de inconvenientes, Google ha decidido cambiar su sistema de búsquedas de empleo. Se trata del display que aparece en las búsquedas cuando realizas alguna consulta sobre trabajo en un sector o un cargo en concreto. Google automáticamente te muestra una serie de vacantes que han sido publicadas en diversas plataformas.
Vista de las búsquedas de empleo en Google / Fuente: Google Search
Menos trabas y distracciones para el aplicante
Es aquí donde la empresa californiana ha querido dar un vuelco a su sistema y facilitar las cosas a los aplicantes. Para hacer posible esta mejora, Google va a realizar dos cambios importantes: una nueva propiedad de estructuración de datos y nuevas políticas de contenido editorial. Y lo hará en una nueva actualización (una más que añadir al carro de 2021) que se lanzará en el mes de octubre.
El primero hace referencia a la priorización en las búsquedas que tengan una aplicación directa. La directapply property es una característica que pretende potenciar aquellas páginas que permiten al usuario inscribirse en la oferta directamente sin ningún paso intermedio como puede ser registrarse en la web. «Si el usuario tiene que hacer click en aplicar, completar un formulario, registrarse o iniciar sesión en más de un paso, esto significa que tu no le estás ofreciendo una experiencia de aplicación directa».
Por tanto, las dos vías que Google Search considerará óptimas para esta función serán: o bien que el usuario aplique directamente en el sitio web, o que cuando entre solo tenga que rellenar el formulario correspondiente una sola vez.
Por otro lado, respecto a su nueva política de contenido editorial, Google quiere que las plataformas de ofertas de empleo sean lo más claro y precisas que puedan. Es por ello que no se permite el uso de texto e imágenes que entorpezcan la lectura, cualquier tipo de spam o incluso texto que no aporte ningún valor informativo sobre la oferta. Además, se deben vigilar muy de cerca la gramática utilizada, el uso de mayúsculas o la utilización de acrónimos y abreviaturas.
Consejos para mejorar la confianza de las personas que buscan empleo
Más allá de estos cambios, Google ha querido dejar una serie de recomendaciones que puedan ayudar a las páginas de búsqueda de empleo a ganarse la confianza de los usuarios. En primer lugar hacen referencia al cuidado de las ofertas de trabajo. Es recomendable eliminar aquellas que puedan ser sospechosas de fraude o spam, además de asegurar que al entrar solo haya una única aplicación posible.
Por ende, también es necesario controlar aquellas vacantes que estén caducadas o finalizadas. Según Google «no hay nada más frustrante que estar aplicando en una oferta que en realidad ya ha expirado». Tampoco es aconsejable la utilización de información errónea o que no concuerde con la oferta de empleo, por lo que no se debe «enmascarar» una oferta de empleo antigua como si fuera nueva.
Por último, recalcan de nuevo la importancia de la experiencia del usuario, donde se debe evitar el uso de aplicaciones complicadas (que por ejemplo lleven a muchas redirecciones) o aquellas en las que hay un exceso de anuncios. Con todo esto Google pretende mejorar las vacantes de sus búsquedas y que aquellos que buscan trabajo no terminen desesperados en procesos de inscripción infernales.