La inteligencia artificial se desarrolla en gran medida gracias al trabajo de compañías innovadoras como AI Vision. Esta startup surgió gracias a la iniciativa de cuatro amigos, ingenieros especializados en robótica, que decidieron participar en el hackathon de innovación social Col·lab Weekend 2020.
Tras ganar el primer premio, AI Vision entró en pre-aceleración en el Col-Lab (la aceleradora pública del Ayuntamiento de Valencia) y ahora se encuentra en la etapa de aceleración, de seis meses de duración. La compañía ha diseñado una herramienta de visión artificial que ayuda al cumplimiento del distanciamiento social, el control de aforos y aglomeraciones de personas en puntos calientes o la prevención de riesgos laborales en zonas críticas.
Su herramienta se encuentra actualmente en fase de testeo en empresas y administraciones, y hoy hemos hablado con uno de los cofundadores de la compañía, Justo Bataller, para que nos expliqué cómo nace una startup que emplea tecnología de vanguardia para crear soluciones innovadoras.
P: Vuestro proyecto surge el año pasado, cuando todos estábamos aún en pleno estado de shock por la pandemia. ¿Cuándo decidís presentaros al hackaton de Col·lab? ¿Cómo surge la idea del proyecto y cómo lográis tenerlo a tiempo para presentaros?
R: Inicialmente AI Vision lo formábamos un grupo de 4 amigos de la Universidad. Tras terminar nuestros estudios cada uno siguió su camino y siempre tuvimos en mente desarrollar un proyecto en conjunto. Como consecuencia de la pandemia y lo que habíamos aprendido cada uno por su cuenta decidimos desarrollar una aplicación capaz de detectar el distanciamiento interpersonal en espacios abiertos.
A finales de julio, a las pocas semanas de emprender el proyecto, vimos que se iba a celebrar un hackaton online y que los desafíos que había que cumplir se adaptaban a la solución que estábamos aportando.
Por incompatibilidad horaria, ya que la mayoría de nosotros nos fuimos de vacaciones durante el mes de agosto, decidimos marcarnos el reto de desarrollar lo máximo posible la aplicación durante el fin de semana del hackaton de la aceleradora pública Col·lab y conseguimos entrar en el programa.
P: Os lanzáis a trabajar con una tecnología de vanguardia que todo el mundo define como auténticamente rupturista: inteligencia artificial, redes neuronales… ¿Qué formación hay que tener para emprender un proyecto así?
Todas las personas que participamos en el inicio del proyecto estudiamos el Grado en Ingeniería Electrónica Industrial y Automática, con especialidad en Robótica. Posteriormente, nos especializamos en Másteres universitarios de Robótica y Percepción, donde se estudian las bases de la Inteligencia Artificial.
Además de los estudios universitarios, es necesario compaginar los conocimientos realizando cursos de formación, realizar proyectos propios o asistir a conferencias sobre el campo de la Visión Artificial.
«mediante algoritmos de Visión Artificial basados en redes neuronales, detectamos Aglomeraciones de personas, prevenimos riesgos laborales en obras o fábricas o detectamos el distanciamiento social»
P: ¿En qué consiste la herramienta que estáis desarrollando? ¿Qué aplicaciones puede tener?
R: AI Vision ofrece un servicio de seguridad basado en la Inteligencia Artificial. La herramienta que hemos desarrollado consiste en un dispositivo que trabaja como un ordenador de dimensiones reducidas donde, mediante sensores, captamos datos de ocupación en un espacio determinado.
Posteriormente, mediante algoritmos de Visión Artificial basados en redes neuronales, somos capaces de detectar aglomeración de personas en una zona concreta, prevenir riesgos laborales que puedan ocurrir en obras o fábricas o detectar el distanciamiento social.
P: “Redes neuronales” es, sin duda, un término muy sugestivo. Nos insinúa que estamos intentando que las máquinas imiten el cerebro de las personas, suponemos que con sus propias limitaciones y sus ventajas. ¿Puedes explicarnos en qué consiste esta tecnología?
R: Las redes neuronales artificiales intentan resolver problemas de la forma más parecida a la que utiliza un cerebro humano. La ventaja de utilizar este tipo de tecnología es que estos sistemas pueden aprender por sí mismos, de tal manera que se ahorra el tiempo y coste de tener que programarlos.
Nosotros utilizamos redes neuronales convolucionales, un tipo de red que aprende a reconocer y diferenciar diferentes objetos y personas dentro de una imagen o vídeo.
«El lenguaje de programación que empleamos es Python. Es de código abierto, fácil de aprender, ofrece múltiples herramientas para el análisis de datos y dispone de gran cantidad de librerías enfocadas a la Visión Artificial».
P: En la práctica, ¿cómo se desarrolla inteligencia artificial? ¿Disponéis de herramientas de libre acceso diseñadas para ello? ¿Qué lenguaje de programación usáis?
R: La Inteligencia Artificial está formada por multitud de ramas, como pueden ser el Machine Learning, Deep Learning o Visión Artificial, entre muchas. En nuestro caso, estamos especializados en Visión Artificial, rama que se encarga de extraer e interpretar elementos visuales del mundo real, como pueden ser personas o cualquier tipo de objeto.
Para el desarrollo de un algoritmo capaz de detectar y diferenciar objetos, es necesario entrenar una red neuronal a partir de un conjunto de datos muy grande (alrededor de 2.000 imágenes por cada objeto). Hay múltiples herramientas de código abierto que te facilitan esta tarea.
El lenguaje de programación que empleamos es Python, ya que se trata de un lenguaje de código abierto muy fácil de aprender a utilizar, ofrece múltiples herramientas para el análisis de datos y dispone de una gran cantidad de librerías enfocadas al desarrollo de aplicaciones de Visión Artificial.
P: Ya habéis terminado la primera fase en el Col·lab, la de pre-aceleración. ¿Podéis contarnos cómo ha sido la experiencia? ¿En qué os ha ayudado y cómo os ha enriquecido?
R: Después de estos últimos 6 meses de programa de pre-aceleración con Col·lab nos llevamos una experiencia muy provechosa. Hace poco, nuestro proyecto estaba escrito en una servilleta de papel y, tras meses de duro trabajo, hemos conseguido desarrollar un producto mínimo viable, validado con pruebas piloto realizadas con empresas que han colaborado con nosotros.
A día de hoy, ya nos encontramos en la etapa de comercialización del servicio que ofrecemos y estamos participando en el programa de aceleración de Col·lab.
P: Para pasar esta la segunda fase, la de aceleración, habéis tenido que volver a presentar la candidatura. ¿Hubo nervios en ese momento o lo teníais todo absolutamente controlado?
El proceso de selección de Col·lab es muy duro, puesto que hay muchos proyectos interesados en formar parte del programa. Es por esto que nos tomamos muy enserio esta fase de selección y realizamos un gran esfuerzo en presentar nuestro proyecto de forma atractiva e interesante. Así que podemos decir que no estábamos nerviosos, porque habíamos hecho los deberes.
«Cuando los clientes escuchan ‘IA’, suelen pensar en leyes de la robótica. en cuanto ven nuestro servicio, empiezan A proponer escenarios de lo más extravagantes en los que aplicarlo»
P: ¿Cómo enfocáis la parte comercial (si es que puede llamarse así, ya que aún no vendéis vuestra solución, sino que la estáis ofreciendo como prototipo de prueba a clientes)? ¿Buscáis vosotros mismos las empresas que consideráis adecuadas? ¿Cuándo decís “IA”, se os abren todas las puertas?
P: Actualmente, estamos presentando nuestra solución a empresas y administraciones interesadas, mostrando las capacidades que hemos validado en las últimas colaboraciones. Buscamos todo tipo de empresa o evento en el que podamos ofrecer nuestros servicios, adecuando nuestro dispositivo a las necesidades del proyecto.
Cuando escuchan IA, suelen pensar en leyes de la robótica o similar, pero, en cuanto ven las aplicaciones prácticas de nuestro servicio, simplemente empiezan a proponer posibilidades y escenarios en los que aplicarlas de lo más extravagantes.
«nuestro servicio acabará formando parte del día a día. gracias a herramientas como la nuestra, se podrá garantizar la seguridad De las personas»
P: Sin duda han sido meses muy intensos para vosotros. ¿Os habéis podido parar a pensar en vuestro futuro como empresa? Por ejemplo, en cómo conseguiréis financiación, qué profesionales necesitaréis para ampliar el equipo…
R: Si, hemos estado pensando en nuestro futuro como empresa y tenemos claro que nuestro servicio es algo que, más deprisa o más despacio, acabará formando parte del día a día de las personas. Existe una necesidad de crear espacios más seguros y, gracias a herramientas como la nuestra, se podrá garantizar la seguridad de las personas.
Somos conscientes que a medida que vamos avanzando en nuestro proyecto, necesitaremos ampliar el equipo para abordar las nuevas necesidades de la empresa.
«con programas como Col·lab, las administraciones se están acercando al mundo de los emprendedores y, en especial, a los proyectos de impacto socio-tecnológicos, como es nuestro caso».
P: Las instituciones consideran la transformación digital como uno de los pilares para salir de la crisis, y eso incluye fondos europeos para empresas que apuesten por tecnologías como la IA. ¿Creéis que las actuales administraciones están, de verdad, cerca de la realidad de emprendedores como vosotros, y que estas inversiones supondrán un impulso importante?
R: Creemos que, con programas como Col·lab, las administraciones se están acercando al mundo de los emprendedores y, en especial, a los proyectos de impacto socio-tecnológicos, como es nuestro caso.
Gracias a las inversiones que se realizan en este tipo de programas, proyectos como AI Vision se benefician del equipo formado por Col·lab con el apoyo de sus mentores, espacios de trabajo y la posibilidad de interactuar y colaborar con otras startups.
«Pensamos que las regulaciones de la UE deberían estar enfocadas a las aplicaciones de la IA, y no a la propia tecnología»
P: La UE trabaja en una ambiciosa legislación sobre IA. En el caso de los sistemas de vigilancia con elementos como la identificación biométrica habrá controles bastante estrictos. Como expertos en IA, ¿qué aspectos de esta tecnología creéis que deben estar regulados?
R: Ninguno. Pensamos que las regulaciones que está trabajando la UE deberían de estar enfocadas a las aplicaciones de la IA y no a la propia tecnología, de tal manera que se intervenga en aquellos campos donde la regulación sea escasa o nula.