Un estudio elaborado por Kantar Media para la consultora Leyton desveló que Europa sigue sin percibir a España como una nación innovadora. Además, el barómetro revela que la mayoría de las empresas españolas no cuentan con un departamento de innovación y que la inversión en I+D cayó en 2020. El software es el principal elemento innovador en el que invierten.
Las pymes y las grandes empresas no apuestan por el I+D
Así lo ha destacado el barómetro. El principal problema en España es que pocas empresas deciden invertir en sus departamentos de innovación. De hecho, la gran mayoría de las compañías españolas no poseen equipo de I+D, siendo solo un 20% de las pymes y un 39% de las grandes empresas las que tienen integrado un departamento de investigación. Además, de las pocas grandes empresas que tienen un área de innovación, el 59% son equipos de menos de 10 personas.
También cabe destacar que en dicho estudio, Leyton otorga una valoración numérica sobre 10 a las empresas en referencia a su nivel de innovación. Dentro de esos valores encontraríamos que a las pymes españolas se les otorga un 6,2 mientras que a las grandes empresas un 6,8. Del total del inversión innovadora, más del 50% se dedica a software.
La innovación sigue siendo la asignatura pendiente de las empresas españolas. Para más del 40% de las empresas, innovar en España es ahora más complicado que antes. En 2020, solo un 11% de las pymes aumentó su presupuesto de innovaciónhttps://t.co/jP3reZme0g a través de @Capital
— Leyton Iberia (@LeytonIberia) May 31, 2021
La pandemia azota al I+D de las empresas
Por lo que se puede deducir a partir del estudio de Kantar, en 2020 sólo un 11% de las pymes aumentó su presupuesto de innovación, y un 26% lo redujo. En lo que a las grandes empresas se refiere, lo incrementaron el 26% frente al 13% que los disminuyó.
Y es que el I+D ha sido un área muy castigada y abandonada en nuestro país desde antes de la pandemia, por lo que esta crisis ha terminado de agravar la situación. El barómetro revela que el 29% de las empresas han aplazado sus proyectos de innovación, mientras que una cuarta parte han decidido cancelarlos directamente.
Por otro lado, las compañías achacan esta falta de inversión a otras causas, como por ejemplo la dificultad para acceder a una ayuda pública, la falta de un entorno innovador; la escasez o el alto coste del talento o la dificultad de acceso al mercado.
Sin embargo, pese a la multitud de problemas a los que se enfrentan las empresas para conseguir innovar, muchas de ellas consideran la innovación como algo esencial y para el 25% la diferenciación y la eficiencia en las operaciones son los principales objetivos para innovar.
