La digitalización impulsada por la pandemia de la COVID-19 ha llegado también al ámbito de los pagos, ya que por motivos de higiene o por simple comodidad el uso de las tarjetas o del móvil para abonar las compras se ha incrementado, en detrimento del uso de efectivo. Asimismo, a esto se añade el auge del comercio electrónico que los confinamientos propiciaron entre los consumidores.
En este sentido, el X Informe de Tendencias de Medios de Pago de Minsait Payments adelantaba que el 70% de los españoles ha reducido el uso de dinero en metálico a raíz de la crisis del coronavirus. En consonancia con esta tendencia en el mercado de consumo, el ámbito empresarial está sumando además el uso mayoritario de tarjetas de crédito virtuales.
Según datos de la fintech Pleo recogidos por el Observatorio de Recursos Humanos (ORH), las empresas que apuestan por soluciones digitales son cada vez más mayoritarias. A partir del análisis de alrededor de 4 millones de transacciones, el estudio realizado por la startup concluyó que el 55,5% se efectúa con tarjeta virtual online. Por su parte, el 44% de las operaciones son ejecutadas con tarjeta física en el establecimiento, mientras que el 0,5% restante hace referencia a los pagos en efectivo.
Recrear en el ámbito laboral los hábitos de compra de la vida diaria
Aiyana Moorhead, Country Manager para Pleo en España, explica que esta tendencia se ha invertido con respecto a años anteriores en favor de las transacciones virtuales y asegura que el motivo es que «las empresas están apostando por ofrecer a sus empleados soluciones que les permitan recrear en el entorno laboral los hábitos de compra que tienen en su vida diaria». Según Moorhead, esta sería «la mejor fórmula para que los trabajadores se sientan cómodos e identificados con la compañía».
Las compañías han ido adaptándose a estas nuevas realidades y para ello han adoptado metodologías de pago alternativas a las tradicionales para mayor comodidad de sus trabajadores. Una de las más utilizadas es el pago a través del móvil, que es posible con aquellos dispositivos que lleven incorporada tecnología NFC, actualmente presente en prácticamente todos los smartphones a partir de la gama media o incluso baja.
Trasladando la teoría al terreno nacional y según datos de Pleo, en 2020 el 18% de las compras de los clientes de esta startup financiera que tuvieron lugar en España se realizaron mediante Apple Pay, esto es, a través de un iPhone, un iPad o un Apple Watch. Además, Pleo destaca el dato de que los trabajadores españoles son los más abiertos a utilizar esta tecnología.
La digitalización de pagos conlleva más seguridad y un ahorro de costes
Las empresas están adoptando modelos digitales para que sus empleados utilicen en el pago de gastos relacionados con la empresa por varios motivos. La comodidad, la seguridad o la facilidad en el reporte serían algunos de ellos, pero los beneficios de la digitalización de estos procesos va mucho más allá.
Desde Pleo destacan que el uso de tarjetas de crédito añade un plus de seguridad a las transacciones que efectúan los trabajadores y esto permite un mayor control de movimientos. Si a las nuevas tecnologías de pago se suman las herramientas de gestión de empleados, como la propia Pleo, el resultado será una mejora en la productividad interna, así como un ahorro de costes.
Sin embargo, este tipo de cambios no solo afectan a lo económico, sino que también repercuten en otros ámbitos igualmente importantes. Tal y como explica Aiyana Moorhead, «tendemos a mirar la digitalización de procesos desde una perspectiva puramente económica y de negocio; sin embargo, sus beneficios van mucho más allá».
Principalmente, «en los modelos de trabajo híbridos, la tecnología tiene la capacidad de eliminar burocracia y hacer más sencillo el día a día de todos los empleados, favoreciendo el bienestar interno y, con ello, la captación y retención de talento”, destaca Moorhead.
