Google ha explicado en su blog cómo funcionan las mejoras contextuales que ha ido implementando en su buscador durante todo este año. Ahora, la herramienta entiende mucho mejor nuestras búsquedas, gracias a nuevas capacidades de comprensión del idioma que le permiten distinguir el significado de los términos que pueden tener diversos sentidos gracias al contexto previo que hemos creado con nuestras búsquedas.
«Cuando mantienes una conversación con alguien, puedes realizar múltiples preguntas seguidas sobre el mismo tema. ¿No sería extraño si, entre cada pregunta, la persona olvidara de qué estaba hablando? Bueno, hasta hace poco, eso es lo que pasaba en las búsquedas». Estas palabras son de Bobby Wever, Product Manager de búsquedas de Google, quien explicaba hace poco en el blog de la compañía cómo Google respondía hasta hace poco las búsquedas, siendo menos eficaz cuando los términos podían tener diferentes significados.
Pero ahora, como pasaría en una conversación real, el buscador tiene mucho más en cuenta el contexto creado por lo que le hemos «contando» antes. Nuevas capacidades de interpretación del idioma hacen que, cuando realizamos una serie de consultas sobre un tema, el buscador de Google «entienda» nuestro interés y se centre en los resultados relacionados con el mismo.
Un ejemplo muy sencillo es este que hemos llevado a cabo en Digitalis: hemos buscado la palabra «Libra» y escrutado las sugerencias de búsqueda. En el sexto puesto ha aparecido la expresión «libra esterlina».
Sin llegar a pulsar en ella, hemos vuelto a la caja de búsqueda para introducir el término «Reino Unido». Hemos pinchado en la ficha del país.
Hemos escrito de nuevo «Libra» en la caja de búsqueda. Ahora, el primer resultado ha sido «libra esterlina», dejando claro que la búsqueda previa le había dado a Google el contexto necesario para entender a qué «libra» nos estábamos refiriendo.
Antes, Google usaba la interpretación más común del término de búsqueda. Pero ahora, en función de las búsquedas anteriores, deduce que nosotros no tenemos por qué estar interesados en el significado más común, sino en el significado relacionado con el tema sobre el que, previamente, hemos estado buscando.
El tema de lo que buscas importa
Las nuevas capacidades de comprensión del idioma no se limitan al significado de los términos, también engloban las búsquedas por temas.
Por ejemplo, en Digitalis hemos hechos dos búsquedas consecutivas: Los Vengadores (y hemos pinchado en el resultado de la famosa película de Marvel), y Lost in Traslation, el filme dirigido por Sophia Coppola (también hemos pinchado este resultado).
Las dos películas tienen algo en común: la actriz Scarlett Johansson. Pero nosotros no hemos informado previamente a Google de este nexo entre ambas. Pues bien, al introducir en la caja de búsqueda simplemente la letra «S», nos ha aparecido la ficha de la actriz.
Introduciendo la «S» en un ordenador con otro perfil de Google, los resultados de búsqueda no tenían nada que ver, claro.
Hemos decidido ponérselo un poco más difícil a Google. ¿Hasta que punto entendía lo que estábamos buscando? La siguiente prueba ha sido introducir en el buscador las letras «Vic».
Premio: el primer resultado ha pasado a ser una película protagonizada por Johansson, Vicky Cristina Barcelona.
El buscador también ha recibido recientemente una mejora en las preguntas de seguimiento, que ahora son más relevantes en función de nuestras búsquedas previas. Cuando introducimos una pregunta en la caja de búsqueda, tras los primeros resultados podemos ver la sección «Otras preguntas de los Usuarios». Las preguntas que se muestran ahora también tiene en cuenta el contexto creado por las búsquedas anteriores, de manera que afinarán más en sus propuestas.
En general, Google trabaja siempre en mejorar sus servicios mediante inteligencia artificial, para que la usabilidad de los mismos sea lo más perfecta posible. Te recomendamos esta noticia, en la que te contamos cómo Google Photos nos interroga para ordenar nuestras fotos de una manera más eficiente.
