De momento no está confirmado, pero la fuente es bastante fiable: Financial Times asegura que Apple está trabajando en la creación un motor de búsqueda propio que sustituiría al de Google en sus iPhone. El objetivo sería lanzarlo cuanto antes, y la razón de estas prisas, la presión que las grandes tecnológicas están sufriendo por parte de las autoridades de Estados Unidos ante posibles prácticas monopolísticas.
El prestigioso medio asegura que, cuando el usuario utiliza la herramienta de búsqueda en su iPhone, la última versión de su sistema operativo, iOS 14, ha empezado a presentar resultados de búsqueda propios, una muestra de que hay tecnología de búsqueda de Apple trabajando en el dispositivo.
Pero ese no sería el único indicio. Entre otras señales, Financial Times recuerda la contratación de John Giannadra, quien lideró el equipo de Inteligencia Artificial de Google hasta que en 2018 Apple le contrató para que aplicara sus conocimientos a Siri, la I.A. de la compañía de Cupertino. El medio también apunta que Apple ha estado ofertando recientemente puestos de trabajo para ingenieros expertos en tecnología de búsqueda, y que Applebot, su rastreador web, ha salido de la madriguera más de lo habitual últimamente para rastrear la red de redes.
Una posible pista más, esta ya «española», es la adquisición de por parte de Apple de la startup Vilnyx, como contamos en esta noticia. Vilnyx ha desarrollado tecnologías de Inteligencia Artificial capaces de analizar y entender el contenido audiovisual, etiquetando vídeos según sus imágenes, sonidos y texto. Es decir, básicamente ayuda a encontrar con más eficacia este tipo de contenido. La adquisición le ha costado a Google, según Bloomberg, 50 millones de dólares.
Los gigantes tecnológicos, en el punto de mira del Gobierno de EE.UU.
El motor de búsqueda de Apple puede ser la respuesta a las actuaciones de la justicia de los Estados Unidos para impedir que las grandes tecnológicas sean, de facto, monopolios en sus diversos campos. La pasada semana, The Wall Street Journal estimó que Apple recibe de Google 11.000 millones de dólares anuales para que el omnipresente buscador sea el que sus iPhone usen de serie.
Recientemente, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha demandado a Google por ejercer un monopolio ilegal de los servicios de búsqueda en Internet, con el consiguiente dominio del mercado publicitario que ello supone. Es decir, justo el tipo de tratos como el que se reveló con Apple. En la demanda, las autoridades estadounidenses aseguran que la mitad que de las búsquedas en Google se hacen a través de dispositivos iOS.
¿Hay vida en las búsquedas más allá de Google?
Esta es una pregunta a la que pronto vamos a encontrar respuesta ante los movimientos de algunas compañías tecnológicas. El más conocido es el caso de Huawei, quien ha sido vetada por la propia Google para utilizar sus aplicaciones. La razón: las medidas con las que la administración Trump ha intentado impedir las relaciones entre empresas tecnológicas de su país con el gigante chino, al que acusa de espionaje.
Google fue una de las primeras empresas en reaccionar en mayo de 2019, acatando los consejos del gobierno estadounidense y dejando de colaborar con Huawei. Esto ha dejado a los teléfonos de la compañía sin las aplicaciones de Google Play y sin las actualizaciones que Google hace de su sistema operativo Android. La respuesta de Huawei ha sido diseñar su propia tienda de aplicaciones (llamada AppGallery) y su propio buscador: Petal Search. Esta aplicación destaca por sus capacidades de búsqueda de otras apps para descargar en el teléfono más allá de las que hay en la AppGallery (aunque las de Google y algunas de otras compañías siguen sin funcionar, claro está).
De confirmarse los movimientos de Apple para instalar un motor de búsqueda de desarrollo propio en los iPhone, eso no implicaría que el de Google no siguiera disponible en la App Store de los teléfonos. Pero, aún así, Google se encontraría de golpe conque dos de los mayores fabricantes de móviles del planeta dejarían de tener su buscador como opción principal, y está por ver qué efecto tendría eso en su negocio un año en el que el descenso de la publicidad ha hecho que, por primera vez en la historia, la compañía haya perdido valor.
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