En la actualidad, cualquier empresa que se precie debe contar con un Community Manager que sirva de intermediario entre ella y sus clientes o aquellos usuarios que puedan convertirse en unos. Si tu negocio no cuenta con este tipo de profesionales, quizá sea el momento de incorporarlo a tu plantilla. En este artículo, te explicaremos por qué son tan importantes y cuáles son sus principales ventajas.
Como siempre decimos, hoy en día si una compañía no tiene presencia online, está condenada al fracaso. Ahora, la mayoría de los consumidores recurren a Internet para realizar compras o buscar servicios y además pueden hacerlo desde sus dispositivos móviles en cualquier momento y lugar, por lo que la competencia cada vez es más feroz.
Disponer de una página web bien diseñada para mejorar la experiencia del usuario es fundamental, pero, además de ello, cualquier marca debe contar con perfiles en redes sociales para mantener una relación constante con su audiencia y ganar visibilidad. De hecho, en 2021, un estudio afirma que el 76% de los consumidores compran productos que ven en estas plataformas.
Por ello, entre otras razones, se trata de una fuente de ingresos demasiado significativa como para dejarla escapar. Y aquí es donde entra el Community Manager. Todavía hay quien piensa que este profesional se limita a realizar publicaciones en redes sociales, lo que puede llevar a menospreciar esta figura.
Pero nada más lejos de la realidad. El trabajo del Community Manager es muy complejo y abarca funciones de todo tipo. Todo ello con el objetivo de aumentar la visibilidad de las marcas y mejorar su reputación online, algo realmente apreciado en la actualidad.
Las ventajas de tener un Community Manager dentro de la empresa
Un puente entre tu marca y los clientes
Como hemos comentado, básicamente, el Community Manager actuará como un intermediario entre la compañía, sus clientes y los usuarios que puedan convertirse en estos últimos y, por ende, aumentar tus conversiones.
Principalmente, deberá cuidar la percepción que los usuarios tienen de la compañía, es decir, su reputación online. Para ello, deberá interactuar directamente a los usuarios y responder sus dudas, pero sobre todo hacer frente rápida y correctamente a sus quejas y opiniones negativas. Y es que, en este caso, el tiempo corre siempre en tu contra. Si el usuario insatisfecho no recibe una respuesta o solución a su problema, la situación puede tornarse en una crisis de la que resultará cada vez más complicado salir airoso.
Construir tu imagen de marca
Este profesional te ayudará a construir la imagen de tu marca y a transmitirla a través de las distintas redes sociales. En este sentido, es importante tener en cuenta el tipo de audiencia al que te diriges para determinar cuál será el estilo del lenguaje más adecuado que se debe utilizar.
Y es que, si bien no es lo mismo dirigirse a una audiencia juvenil en TikTok o Instagram que a una más experimentada a través de Twitter o Facebook, también es fundamental mantener una cierta coherencia en todas las plataformas para difundir correctamente los valores de la compañía.
En resumidas cuentas, se trata de crear una identidad que sea fácil de recordar y reconocer para forjarte una comunidad sólida de seguidores, que pueden llegar a convertirse en los apreciados embajadores de marca.
Crear contenido de calidad
Este punto está relacionado con los dos anteriores. Para mejorar tu reputación online y construir una identidad corporativa, es esencial crear contenido de calidad. Por supuesto, no nos referimos a publicar posts ensalzando las virtudes de tu negocio, sino a contenido que aporte valor a tu comunidad y que genere mayores interacciones.
Una buena estrategia es publicar contenido relacionado con tu sector de negocio, pero sin caer en la publicidad descarada, sino en cuestiones que realmente le puedan interesar a tu audiencia o le ayuden a entender mejor lo qué haces. Los artículos en blogs son una buena opción y las redes sociales se pueden utilizar para difundirlos y generar tráfico en tu sitio web.
Sin embargo, el texto no lo esto. El Community Manager debe tener en cuenta otro tipo de formatos que puedan funcionar mejor y ser compartidos por tu público, como el video, que, según un estudio, ya en 2021 generaba un 1.200% más de interacciones que el texto y la imagen juntos.
Analizar las métricas
Para desarrollar un plan de acción, un buen Community Manager siempre debe estar al tanto de los datos que pueden ofrecerle herramientas de análisis como Google Analytics.
Gracias a ello, puede saber por ejemplo cuál es la franja de edad más representativa de su audiencia, de dónde procede, qué dispositivos utiliza con mayor frecuencia o cuáles son los mejores momentos del día para publicar contenido. Esto, en definitiva, le permitirá conocer mejor a su público y poder afinar mejor con su estrategia.
Los indicadores KPI (indicadores clave de rendimiento) son una buena forma de comprobar si sus planes están dando resultado. La mayoría de ellos también se muestran en las métricas y proporcionan información relativa al tráfico que genera tu sitio web, como las páginas vistas, el número de usuarios mensuales, el tiempo de permanencia o la tasa de rebote.
Si, tras haber puesto en marcha sus planes, el profesional no ha obtenido el éxito que esperaba, no hay que desesperarse. Estudiar con detalle las métricas es la mejor forma de elaborar una nueva estrategia que resulte más efectiva.
La mejor formación en redes sociales
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Sus resultados están más que confirmados, ya que la mayoría de sus alumnos logran acceder al mercado laboral rápidamente. Y es que todos acabarán realizando prácticas remuneradas, donde podrán aplicar los conocimientos que han adquirido durante el curso.