LinkedIn, la red social profesional por excelencia, se ha unido formalmente al Código de la UE sobre la eliminación de discursos de odio dentro de la plataforma.
La compañía, actualmente propiedad de Microsoft, se ha comprometido a hacer más por su parte para eliminar de forma rápida y eficaz el discurso de odio ilegal que se publica en su plataforma dentro de la Unión Europea al suscribirse formalmente a una iniciativa de autorregulación que busca abordar el problema a través de un Código de Conducta voluntario.
En una declaración publicada el pasado 25 de junio, la Comisión Europea anunció que la red social profesional se ha unido al Código de Conducta de la UE para combatir el discurso de odio ilegal online, con el comisionado de justicia, Didier Reynders, dando la bienvenida a la participación de LinkedIn. Reynders agregó en la declaración que el código «es y seguirá siendo una herramienta importante en la lucha contra la incitación al odio, incluso dentro del marco establecido por la legislación sobre servicios digitales», invitando además a más empresas a unirse, «para que el mundo en línea esté libre de odio«.
Una unión tardía
Aunque el nombre de LinkedIn no se haya asociado formalmente con el Código voluntario de la UE hasta ahora, la compañía ha afirmado que había «apoyado» el esfuerzo que supone a través de su empresa matriz Microsoft, que ya estaba inscrita.
«LinkedIn es un lugar para conversaciones profesionales donde las personas se conectan, aprenden y encuentran nuevas oportunidades», indica la plataforma en su comunicado sobre la unión. «Dado el clima económico actual y la creciente confianza que los solicitantes de empleo y los profesionales de todo el mundo están depositando en LinkedIn, nuestra responsabilidad es ayudar a crear experiencias seguras para nuestros miembros. No podríamos dejar más claro que la incitación al odio no se tolera en nuestra plataforma».
El discurso de odio en la Unión Europea
De acuerdo a lo publicado por TechCrunch, en la UE, el concepto de «discurso de odio ilegal» se puede referir a contenido que defiende opiniones racistas o xenófobas, o que busca incitar a la violencia o al odio contra grupos de personas debido a su raza, color de piel, religión u origen étnico, etc.
Varios Estados miembros tienen leyes nacionales propias sobre el tema, y algunos incluso han aprobado su propia legislación específicamente dirigida a la esfera digital. Es por esto que el Código de la UE es complementario a cualquier legislación real sobre incitación al odio y tampoco es legalmente vinculante.
Esta iniciativa comenzó en 2016, cuando un grupo de gigantes tecnológicos (Facebook, Twitter, YouTube y Microsoft) llegaron al acuerdo de acelerar la eliminación del discurso ilegal. Desde que este Código entró en funcionamiento, se han ido uniendo otras plataformas tecnológicas. TikTok, por ejemplo, se registró el pasado mes de octubre.
Sin embargo, son todavía muchos los servicios digitales, como las plataformas de mensajería, que todavía no participan. Es por esto que la Comisión ha llevado a cabo un llamamiento para que más empresas se incorporen.
Reglas más estrictas
Además, la UE está en proceso de establecer reglas más estrictas en el ámbito de los contenidos ilegales. El año pasado, la Comisión propuso actualizaciones a las reglas de comercio electrónico que existen actualmente para establecer una serie de normas básicas operativas que estarían destinadas a alinear las leyes online con los requisitos legales offline, en áreas como contenido ilegal y bienes ilegales.
Así, en los próximos años, el bloque obtendrá un marco legal que aborde en un nivel alto el tema del discurso de odio, y no un simple Código voluntario.
La Comisión también indicó en su declaración que un ejercicio de monitoreo en junio de 2020 mostró que, en promedio, las empresas revisaron el 90% del contenido denunciado en 24 horas y eliminaron el 71% del contenido que se consideró como discurso de odio ilegal.
