Una semana después de su llamamiento a boicotear WhatsApp, el Gobierno de Turquía continúa su cruzada contra las aplicaciones y redes sociales internacionales en su territorio. En esta ocasión, la Autoridad de Tecnologías de la Información y la Comunicación (BTK) ha ordenado la prohibición de publicidad a través de Twitter, Periscope y Pinterest, a las que acusan de incumplir la polémica ley que aprobó el Parlamento de este país el verano pasado y que otorga un mayor control a las autoridades sobre las redes sociales.
Este veto está en vigor en Turquía desde el martes, aunque en el caso de Periscope (que pertenece a Twitter) es poco más que anecdótico, ya que esta aplicación de vídeo en directo cerrará de forma definitiva en marzo, y hace tiempo que dejó atrás su época de mayor actividad.
La controvertida ley, que ha sido duramente criticada por organismos como Amnistía Internacional al considerarla una amenaza a la libertad de expresión, exige entre otras cosas que las empresas tengan representantes oficiales en territorio turco, para que las autoridades puedan solicitarle la eliminación de los contenidos que consideren oportunos.
Multas y recortes en el ancho de banda
Twitter, Periscope y Pinterest no habían cumplido esas condiciones, por lo que el Gobierno presidido por el islamista conservador Recep Tayyip Erdoğan ha procedido a prohibir la publicidad en sus plataformas como represalia. Además, les ha puesto multas por un total de 40 millones de liras turcas (unos 4,4 millones de euros al cambio actual), y amenaza con limitar su ancho de banda en un 50% en el país, que posteriormente se incrementaría hasta el 90%, lo cual haría que fuesen prácticamente inaccesibles. Eso sí, las empresas sólo deberán pagar el 25% de la multa en caso de que finalmente abran una oficina en Turquía con representantes oficiales.
No son las primeras sanciones contra empresas tecnológicas en base a la nueva ley. El pasado mes de noviembre, las autoridades ya castigaron a Facebook, Instagram, Twitter, Periscope, YouTube y TikTok con multas de 10 millones de liras turcas, en lo que fue una especie de primer aviso.
Redes sociales y servicios como TikTok, YouTube, LinkedIn, Dailymotion y más recientemente Facebook han evitado nuevas sanciones de este tipo contra ellos en Turquía al abrir sus oficinas de representación legal en el país, y ajustarse a las estrictas condiciones que marca la nueva ley.
Curiosamente, el presidente del BTK y Viceministro de Transporte e Infraestructura, Ömer Fatih Sayan, ha utilizado una de las redes sociales sancionadas, Twitter, para justificar esta decisión y asegurar con dramatismo que «nunca permitiremos que el fascismo digital y la infracción de las normas prevalezcan en Turquía».
1️⃣1 Ekim 2020’de yürürlüğe giren yasanın 3’ncü aşaması olan “Reklam Yasağı”, Resmî Gazete’de yayımlandı.
7253 sayılı yasa gereği Türkiye’ye resmi temsilci atamayan yurt dışı kaynaklı sosyal medya şirketleri, artık ülkemizden reklam alamayacak.https://t.co/X9QeHFuwoN pic.twitter.com/NhqT9eNIpx
— Dr. ÖMER FATİH SAYAN (@ofatihsayan) January 18, 2021
Por su parte, Amnistía Internacional ha criticado una vez más la situación legal de las redes sociales en Turquía, y ha lamentado la reciente decisión de Facebook de nombrar un representante en el país para ajustarse a la polémica normativa y evitar sanciones, ya que asegura que al hacerlo corre el «peligro de convertirse en instrumento de censura del Estado«. Además, este organismo alerta de que Turquía también acaba de aprobar otra ley que les dota de mecanismos para controlar y neutralizar las ONG, justificándolo como parte de la lucha contra el terrorismo.
The Turkish govt recently also amended its Internet Law in order to further restrict free expression online.
Companies one-by-one, have complied with the draconian new law.https://t.co/lodFKeFLhP
— Amnesty EU (@AmnestyEU) January 21, 2021