Tras la expulsión del presidente Donald Trump de las principales redes sociales, las acciones de Twitter y Facebook cayeron ayer en picado en las bolsas internacionales. Una consecuencia de la creciente reacción contra las plataformas de redes sociales tras la supresión de las cuentas del Presidente saliente y la desconexión forzosa de Parler, empresa rival, de los servidores de Amazon. Twitter, Facebook y muchas otras plataformas tomaron la decisión de expulsar a Trump tras el reciente ataque al Capitolio de los Estados Unidos por parte de un grupo de radicales que defendían las afirmaciones de Trump (sin pruebas) de que las recientes elecciones presidenciales fueron amañadas en su contra.
Según relata Bloomberg, muchos políticos conservadoras estadounidenses dijeron que las medidas para expulsar al presidente Donald Trump de las redes sociales y eliminar una app popular entre sus partidarios (Parler) «fueron demasiado lejos». Las acciones de Twitter bajaron alrededor de un 5% el lunes por la mañana, lo que refleja la incertidumbre de los accionistas sobre la eliminación permanente de una de las cuentas más grandes de la red social y las consecuencias legislativas que podrían ir a continuación. Las acciones de Facebook bajaron hasta un 3%.
Grandes críticas hacia las acciones de las compañías tecnológicas
Parler, cuyo director ejecutivo, John Matze, presenta la red social como «un lugar seguro para la libertad de expresión», fue desconectada el lunes por la mañana después de que Amazon Web Services cerrara el acceso a sus servidores, dejándola sin alojamiento. Tanto Google como Apple expulsaron a Parler de sus tiendas virtuales, lo que hizo casi imposible descargar la app.
Las prohibiciones fueron fuertemente criticadas por políticos de alto rango en Alemania y Francia. La canciller alemana, Angela Merkel, argumentó que son los gobiernos quienes deberían establecer las reglas y normativas que rigen la libertad de expresión, no las empresas de tecnología, mientras que el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, dijo que el Estado debería ser responsable de las regulaciones, en lugar de «la oligarquía digital», y calificó a las grandes empresas tecnologías como «una de las amenazas» a la democracia.
Las grandes empresas de tecnología justificaron sus acciones citando publicaciones que avivaron los disturbios en la capital de los Estados Unidos la semana pasada, pretendiendo así evitar más incitaciones a la violencia. Las prohibiciones subrayan el poder que tienen estas empresas sobre cómo se difunde la información y el impacto que tienen sus decisiones. Antes, su postura era permitir el «discurso incendiario» de Trump y de sus aliados, lo que generó fuertes críticas por parte de la izquierda.
Los riesgos regulatorios para las empresas de redes sociales «persistirán a pesar de que los demócratas controlarán el Congreso y la Casa Blanca», escribió el analista Justin Post de Bank of America en una nota a los clientes. También es probable que «Twitter experimente una cierta disminución en el uso como resultado de la destitución del presidente», escribió.
Muchas compañías no quieren ahora involucrarse con nada relacionado con Trump
Algunas webs de comercio electrónico y de pagos ahora están reevaluando seguir haciendo negocios con empresas vinculadas a Trump. La compañía Stripe Inc. dejará de procesar pagos para la página web de la campaña de Trump, según una persona familiarizada con la decisión. Shopify, por su parte, cerró las tiendas virtuales afiliadas a Trump.
Mientras tanto, Parler hasta ahora no ha podido encontrar otros servicios de alojamiento web que estén dispuestos a intervenir, debido a la publicidad negativa derivada de la violencia, organizada en parte en su propia plataforma. «Esto no se debe a restricciones de software, tenemos nuestro software y los datos de todos listos para poder usarse», dijo Matze. «Más bien es que las declaraciones de Amazon, Google y Apple a la prensa sobre la eliminación de nuestro acceso han provocado que la mayoría de nuestros otros proveedores también abandonen su apoyo».
La compañía se encontraría también ante mayores dificultades, debido a un supuesto grave error de seguridad que permitió a diversos hackers generar permisos de administración para descargar y a la vez eliminar decenas de terabytes de datos de los usuarios.
Imagen de Lorenzo Cafaro en Pixabay