Durante los últimos años se han producido numerosos atentados terroristas de inspiración yihadista en suelo europeo: sin ir más lejos, en los últimos meses hemos sufrido hasta cinco ataques en Francia, Alemania y Austria. Este último, en la ciudad de Viena, dejó 4 víctimas mortales (además del propio terrorista) y 22 heridos. En muchas ocasiones, ciertos contenidos publicados en Internet fomentan el terrorismo y motivan (al menos en parte) algunos de estos trágicos sucesos, por lo que la Unión Europea obligará a partir de ahora a que sean retirados en menos de una hora.
De esta manera, cuando las autoridades de uno de los países de la UE detecten un contenido online que pueda ser interpretado como propaganda terrorista, podrán ordenar a los proveedores que eliminen o deshabiliten el acceso a dichos contenidos desde cualquiera de los países de la Unión. En el punto de mira están especialmente las redes sociales como Facebook y Twitter, además de plataformas como YouTube, aunque podrá aplicarse a todos los contenidos de Internet.
Los negociadores del Parlamento Europeo y de los distintos países que integran la Unión llegaron a un acuerdo ayer para sacar adelante esta norma, que ya había sido propuesta por la Comisión Europea hace dos años pero que había permanecido bloqueada desde entonces, debido a diferencias entre gobiernos y eurodiputados sobre cómo aplicarla. No en vano, hablamos de una cuestión muy delicada, ya que si las autoridades la utilizasen de un modo equivocado podrían poner en riesgo los derechos fundamentales y la libertad de expresión.
Sin embargo, y para garantizar un correcto uso de esta norma que garantice que se emplea en su necesario cometido de luchar contra la lacra del terrorismo, los legisladores de la UE prevén la elaboración de una definición detallada de lo que debe interpretarse como «contenido terrorista». Además, también existirá un mecanismo de reclamación, mediante el que será posible solicitar que los contenidos eliminados por error sean reinstaurados lo antes posible.
Asesinato yihadista de Samuel Paty
Los representantes de la UE se han apresurado a llegar a este acuerdo tras los dramáticos sucesos que comentábamos al principio. Uno de los últimos ataques, que tuvo lugar a las afueras de París el pasado 16 de octubre, se produjo después de una campaña en redes sociales contra la víctima, un profesor de secundaria.
Este profesor, llamado Samuel Paty, mostró a sus alumnos las controvertidas caricaturas del profeta Mahoma que fueron publicadas hace unos años en la revista satírica Charlie Hebdo, en una clase que versaba sobre la libertad de expresión. Antes de hacerlo, invitó a los alumnos musulmanes a que abandonasen el aula si así lo deseaban, ya que para muchos creyentes de esta religión cualquier representación gráfica del profeta es considerada un acto de blasfemia, pese a que el Corán no lo prohíbe en ninguno de sus versículos.
No tardó en saberse que Paty había mostrado en clase las polémicas caricaturas, que ya motivaron en su día un terrible atentado contra los propios dibujantes y periodistas de la revista Charlie Hebdo. Como consecuencia, muchos integristas llevaron a cabo una agresiva campaña en redes sociales contra el profesor, acusándole de ofender a los creyentes del islam e incluso facilitando públicamente en YouTube y Facebook su nombre y la dirección de la escuela en la que trabajaba. El resultado fue su asesinato a los pocos días, perpetrado por un joven extremista de origen checheno que incluso publicó una imagen de la cabeza decapitada de Paty en Twitter, antes de ser abatido por la policía.
Con la nueva norma, las autoridades de los países de la Unión Europea podrán actuar rápido para evitar casos como el de Paty, en el que la información compartida en redes sociales sin duda contribuyó a su infame asesinato.