Muchos ya deben esperar este tipo de noticias con un bol de palomitas, y no es para menos. Hace ya casi cinco meses de que el Gobierno de los Estados Unidos, encabezado por el ahora presidente saliente Donald Trump, emitiera una Orden Ejecutiva que solicitaba la venta de TikTok a un negocio estadounidense, enfrentándose, si no, a una prohibición total en el país. Han pasado muchas cosas desde entonces (muchas más de las que la compañía querría, desde luego), y es que, según los detalles técnicos de la Orden Ejecutiva inicial, TikTok debería haber sido ya vendida o prohibida en los Estados Unidos. Pero no, no ha sido prohibida y lo más segura es que no lo esté nunca.
Después de una serie de impugnaciones y sentencias judiciales, el cronograma de la venta de TikTok se ha ampliado y cambiado varias veces, pero el plazo más reciente, todavía en pie, de la Orden Ejecutiva original declaró que TikTok necesitaba ser vendida a una empresa estadounidense para el día 4 de diciembre, o sería prohibida directamente.
Pero eso, por supuesto, fue el viernes pasado, y TikTok todavía está «vivita y coleando» en el país norteamericano. ¿A qué se debe? Según el periódico The New York Times, la fecha límite para la venta de TikTok no se ha ampliado (de nuevo), pero al mismo tiempo, el Gobierno de los Estados Unidos «no tiene planes de tomar ninguna medida inmediata en respuesta a la Orden Ejecutiva caducada». Según se informa, los funcionarios estatales permitirán que las negociaciones entre la empresa matriz de TikTok, ByteDance, y sus pretendientes elegidos, las multinacionales Oracle y Walmart, continúen, con miras a una venta de la app en un futuro próximo. Pero, si esta circunstancia no se diera, nadie parece tener claro lo que vendría después.
Sigue sin haber pruebas del supuesto espionaje chino
Como se ha señalado, varias impugnaciones judiciales han encontrado que la base de la Orden Ejecutiva original de la Casa Blanca es inadecuada, debido a la falta de pruebas que respalden las afirmaciones de presunto espionaje, censura, etc. En su momento, se plantearon numerosas preocupaciones con respecto al posible intercambio de datos de los usuarios de TikTok con el Gobierno chino, pero, hasta ahora, no hay evidencia alguna que sugiera que esto ha ocurrido, razón por la cual la prohibición de TikTok no se ha llevado a cabo.
En su lugar, ha sido presionada una y otra vez, con varias extensiones en los plazos para resolver la situación de manera amistosa. Pero, a medida que se acumulaban los conflictos (incluido uno de un grupo de influencers de TikTok que argumentaron con éxito que la prohibición dañaría sus medios de vida) se ha vuelto cada vez más claro que la Orden Ejecutiva original no se mantendrá, y que el Gobierno de los Estados Unidos tendría que aportar nuevas pruebas, o adoptar un enfoque alternativo, para imponer sanciones a la app.
Lo que podría acabar ocurriendo, pero eso requeriría una acción más directa de los poderes de seguridad nacional del presidente, y con otras varias preocupaciones en su mente en estos días, parece que TikTok es ahora el menor de los problemas del presidente Trump.
Por lo tanto, TikTok, en la situación actual, no será prohibida, incluso si no se vendiera, pero las negociaciones sobre su venta al grupo Oracle/Walmart siguen en curso. Al menos en teoría.
Realmente, parece que las negociaciones estén «en espera» hasta que el nuevo presidente preste juramento, y si Joe Biden no ve a TikTok como una amenaza significativa, de la manera en que Trump lo hizo, parece probable que el caso simplemente se desvanezca.
En estos momentos, no hay ningún impacto de este caso en la app. TikTok sigue estando disponible en los Estados Unidos y sigue siendo propiedad de ByteDance. Desconocemos si esta situación cambiará en un futuro próximo, ya que de momento no hay una nueva fecha límite para la venta, y no hay un camino definido para una posible acción futura si no se realizara la venta.