Es probable que, al realizar búsquedas en Google u otros buscadores, alguna vez os hayáis topado con webs «clones» de Instagram. Se trata de webs que copian los contenidos de los usuarios de dicha red social (imágenes, vídeos, historias, hashtags, ubicaciones, etc.), ofreciendo de esta manera sitios alternativos en los que consultarlos. Además, los creadores de este tipo de webs colocan anuncios en las mismas, con lo que se lucran a base de copiar y replicar todas esas publicaciones.
Pero Facebook, propietaria de Instagram, no está nada contenta con estas prácticas. De hecho, las normas de Instagram prohíben la copia masiva de datos de los usuarios incluso cuando estos son públicos, ya que es algo que «socava la privacidad de las personas y la capacidad de controlar su información». Y es que, entre otros problemas, si un usuario decide eliminar o fijar como privadas sus publicaciones de Instagram, estas podrían seguir siendo visibles en las webs clonadas.
Por estos motivos, y para evitar que personas ajenas se sigan lucrando copiando este tipo de contenidos, Facebook ha decidido presentar una denuncia en Estados Unidos contra el ciudadano turco Ensar Sahinturk (residente en Estambul), que utilizó software de automatización para copiar los datos de más de 100.000 usuarios de Instagram y crear sitios clones con ellos.
Más de 20 webs con contenidos clonados
Según informa ZDNet, que ha tenido acceso a documentos pertenecientes a este proceso legal, Sahinturk llegó a crear como mínimo 20 webs con este tipo de contenidos clonados, entre ellas algunas como jolygram.com, imggram.com, imggram.net, finalgram.com, pikdo.net e ingram.ws. Los primeros de estos dominios fueron registrados en agosto de 2017; aunque hace sólo unos días aún era posible acceder a muchos de ellos, en el momento de publicar esta noticia parece que ninguno de los mencionados está ya operativo, probablemente como consecuencia de la demanda.
Según Facebook, llevan tiempo enviando cartas de «cese y desista» a este individuo, pero al principio Sahinturk negó ser quien gestionase estas webs. Más tarde lo admitió y retiró varias de ellas, pero al cabo de unos meses las restauró y dejó de contestar a las cartas que le enviaba Facebook al respecto.
Esta situación condujo a la decisión de Facebook de interponer definitivamente la demanda contra él. Al presentar la demanda en Estados Unidos, la compañía espera que un juez estadounidense le permita tomar el control de los dominios que ha estado utilizando Sahinturk.
Desde hace un año y medio, Facebook ha impulsado una política marcada por las acciones legales contra numerosos individuos y empresas que consideran que están perjudicando de forma ilícita sus intereses. El robo y el copiado de datos de sus usuarios es una de las cuestiones en las que están poniendo un mayor foco, ya que además argumentan que vulnera la privacidad de las personas que utilizan sus plataformas.
Por ejemplo, el pasado mes de febrero demandaron a una compañía que reunía en secreto datos de usuarios de Facebook, y en junio denunciaron a una empresa madrileña que vendía «me gusta» y comentarios falsos en Instagram. Según Facebook, estas acciones no están sólo destinadas a defender sus propios intereses, sino también a proteger a sus usuarios.