Si se visitaba YouTube en los días posteriores a las elecciones de Estados Unidos de la semana pasada, sería muy posible que alguien encontrara en Tendencias un vídeo de un presentador de la cadena ultraderechista One America News Network declarando la victoria para el presidente Donald Trump con la afirmación sin fundamento alguno de que los demócratas estaban «tirando a la basura votos republicanos».
O un vídeo de Trump en su propio canal de YouTube afirmando que si todos los «votos legales» se contaran, ganaría fácilmente. U otro vídeo que afirma que Real Clear Politics, una web de noticias políticas, había «anulado» su previsión de que el presidente electo Joe Biden iba a ganar en Pensilvania.
Todos estos vídeos fueron infundados y propagaron desinformación, cuestionando la validez de los resultados electorales. Sin embargo, todavía están disponibles en YouTube, a la vez que se comparten en Facebook y otras redes sociales.
Políticas mucho más laxas que las de Twitter o Facebook
No, esto no es un fallo o un descuido en la aplicación de políticas por parte de YouTube. En su lugar, YouTube ha dicho que sus políticas funcionan según lo previsto. Su enfoque «ligero» difiere de Twitter y Facebook, que han reprimido con dureza la desinformación sobre la elecciones y han etiquetado de forma más destacada el contenido que consideran desinformativo.
«La desinformación se está extendiendo en YouTube, pero no están siendo transparentes en absoluto sobre cómo están lidiando con ella», dijo Lisa Kaplan, la fundadora de Alethea Group, una empresa que ayuda a combatir la desinformación relacionada con las elecciones estadounidenses. «YouTube ha sido capaz de mantenerse fuera del centro de atención mediático debido a la naturaleza de la plataforma».
«El vídeo es más difícil de analizar que el texto», dijo Kaplan, «y los vídeos no se comparten de la misma manera que los tuits y las publicaciones de Facebook».
Antes de las elecciones estadounidenses, YouTube dijo que no permitiría la información electoral engañosa, aunque lo limitaría principalmente a los procedimientos en torno a las votaciones: cómo votar, quién era elegible para votar o ser candidato, o cualquier declaración que pudiera desalentar el voto. Las políticas no se extendieron a las personas que expresaban opiniones sobre el resultado de las elecciones en un Estado o el proceso de escrutinio de votos, lo que significaba que se permitirían vídeos que difundieran desinformación sobre los resultados de las votaciones. Y así fue.
«La mayoría de las búsquedas relacionadas con las elecciones están surgiendo de fuentes autorizadas, y estamos reduciendo la propagación de la desinformación dañina relacionada con las elecciones», dijo Andrea Faville, una portavoz de YouTube, en un comunicado. «Al igual que otras empresas, estamos permitiendo discusiones sobre los resultados de las elecciones y el proceso de escrutinio de votos y seguimos monitorizando de cerca su desarrollo». La compañía elimina el contenido que viola sus políticas, dijo, especialmente cualquier contenido que busque incitar a la violencia.
No se sabe bien qué contenidos pueden ser o no «ilegales»
Las acciones de YouTube son opacas. Su herramienta más poderosa es un algoritmo que ha sido entrenado para suprimir el llamado «contenido límite» (vídeos que «chocan» contra sus reglas pero no los violan claramente) de aparecer en la parte superior en los resultados de búsquedas o como recomendaciones. Pero YouTube no revela qué vídeos se designan como «límite», por lo que la gente tiene que adivinar si la compañía realmente está tomando medidas o no.
YouTube ha marcado también algunos vídeos como inelegibles para la publicidad. Para el vídeo de One America News, que se publicó el miércoles pasado, YouTube dijo que eliminó los anuncios que se visualizaban porque el contenido socavó la «confianza en las elecciones con información demostrablemente falsa». Eso dejó a YouTube en una posición incómoda al reconocer los efectos potencialmente dañinos del vídeo, mientras, al mismo tiempo, continuaba alojando el vídeo.
¿Hará algo más YouTube en los próximos días? Las elecciones estadounidenses parecen estar aun lejos de acabar, y la desinformación buscará su hueco en aquellos sitios en los que pueda propagarse. Sea como sea.