2020 pasará a la historia como un año «complicado». Un año en el que hemos sufrido las consecuencias de una pandemia sin precedentes en este siglo, y que ha dañado en gran medida muchos aspectos de nuestra sociedad, como es el caso de nuestra forma de relacionarnos.
Ante esta situación, muchas personas que se encuentren en sus casas sin la posibilidad de salir pueden pensar en usar una app como Tinder y probar suerte en el mundo del «amor digital», pero mucho cuidado con el uso que se hace. Muchas apps de este tipo se reservan la opción de prohibirte el acceso (ban en inglés) si violas sus términos y condiciones de uso. Algo normal para preservar el derecho de sus usuarios a usar la app sin molestias por parte de gente poco respetuosa.
Pero también hay otro tipo de ban: el baneo en la sombra o shadowban. Este tipo de prohibición ha generado polémica entre los usuarios de Tinder por cómo lo utiliza la compañía. Se trata de un método que ya usan algunos foros de Internet y redes sociales, y que se caracteriza por una idea muy sencilla: estás baneado sin que lo sepas. ¿Y eso cómo puede ser? Pues permitiendo el uso de la app al supuesto infractor, pero sin que este pueda sacarle ningún provecho. Básicamente: eres un fantasma (como los que tienen sábanas encima y dan miedo; el otro tipo de fantasma es mucho más frecuente en la aplicación).
Las características de este shadowban han sido recopiladas por varios artículos, como este de la web TexGod, así como explicadas en foros de Internet por muchas personas afectadas por esta prohibición, pero se puede resumir en que eres capaz de usar la app, nadie te alerta de que has sido baneado, te permiten seguir «deslizando», puedes seguir escribiéndole a tus matches… Pero todo es en vano.
Tus «me gustas» no servirán, tu contador de «me gustas» (para saber a quién le has gustado) estará siempre a cero, tus mensajes no le llegarán a nadie y tu perfil será invisible para todo el mundo.
Un tipo de prohibición no exenta de polémicas en foros y redes sociales debido a que su uso por parte de Tinder es un tanto «extraño», con usuarios afectados que muestran no haber incumplido ninguna de sus normas de uso, y que, incluso, pagan por una de sus suscripciones (la suscripción sigue activa si te hacen este tipo de ban).
Ante esta situación, recordad: tened mucho cuidado con el uso que hacéis de esta app o considerad utilizar otras apps de citas que os den más seguridad. Cada app de citas tiene sus particularidades, y puede que encontréis alguna con la que os sintáis a gusto y con la que podáis encontrar al amor de vuestra vida (o simplemente echar un buen rato).
Tinder: ligar online es, ahora, más seguro
Las medidas sanitarias impuestas en estos meses, que han ido desde el confinamiento hasta el distanciamiento social, han cambiado por completo nuestra manera de hacer frente al día a día y a nuestra propias relaciones sociales. No es de extrañar que, ante esta situación, el consumo online se haya disparado, y nuestra comunicación haya pasado a ser más digital.
Con este contexto, el uso de apps de citas y «ligues» ha aumentado, destacándose, en territorio español, el uso de una en particular: Tinder. Esta aplicación gratuita es un éxito entre la gente joven, que solo debe rellenar sus datos y subir al menos una foto suya para empezar a usarla.
Su mecanismo es sencillo: deslizas con el dedo hacia la derecha si te gusta una persona (un «me gusta»), o a hacia la izquierda si no te gusta. Si ambos habéis deslizado hacia la derecha, os saldrá un mensaje que os avisa de que habéis hecho match, y se os habilita un chat en el que poder charlar (no puedes hablar con nadie si no hay match).
La app tiene también varios modelos de suscripción, con los que tener ciertas ventajas a la hora de hacer uso de sus servicios, como los «me gustas» ilimitados, la posibilidad de deshacer una acción cometida por error o la posibilidad de ver a quién le gustas.
