Como parte de una investigación antimonopolio en curso sobre el Privacy Sandbox de Google por parte de la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA), el gigante tecnológico ha acordado un conjunto ampliado de compromisos relacionados con la supervisión de su prevista migración de las cookies de seguimiento, según anunció el organismo regulador el pasado viernes.
Google también ha publicado su propia publicación de blog sobre las revisiones, que, según dice, pretenden «subrayar nuestro compromiso de garantizar que los cambios que hagamos en Chrome se aplicarán de la misma manera a los productos de tecnología publicitaria de Google que a los de terceros, y que las API del Privacy Sandbox se diseñarán, desarrollarán e implementarán con la supervisión reglamentaria y la aportación de la CMA y la ICO».
Privacy Sandbox llegará para cambiarlo todo
Google anunció en 2019 su intención de dejar de admitir las cookies de seguimiento de terceros que se utilizan para orientar la publicidad a las personas en su navegador Chrome, y desde entonces ha estado trabajando en un conjunto de «tecnologías de orientación publicitaria alternativas menos intrusivas» conocidas con el nombre de Privacy Sandbox.
La idea básica es pasar de los anuncios dirigidos a individuos a métodos de orientación publicitaria que ponen a los usuarios de Internet en cubos basados en intereses y orientan la publicidad a las llamadas «cohortes» de usuarios (un sistema conocido como ‘FloC’) que pueden ser menos intrusivas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la alternativa propuesta por Google ha recibido muchas críticas: la EFF, por ejemplo, ha sugerido que este nuevo sistema podría incluso amplificar problemas como la discriminación y la orientación publicitaria «depredadora».
Además, muchos defensores de la privacidad argumentan que la segmentación contextual pura supone el menor de los riesgos para los derechos de los usuarios de Internet, al mismo tiempo que ofrece a los anunciantes la posibilidad de llegar a audiencias relevantes y a los editores de monetizar sus contenidos.
La Unión Europea también investiga el plan de Google
El plan Sandbox de Google ha suscitado las mayores reacciones de los anunciantes y editores, que se verán directamente afectados por los cambios. Algunos de ellos han expresado su preocupación por el hecho de que el abandono de las cookies de seguimiento no haga sino aumentar el poder de mercado de Google, de ahí que la CMA abriera en enero una investigación antimonopolio sobre el plan.
Como parte de esa investigación, la CMA ya había conseguido una serie de compromisos por parte de Google sobre cómo realizaría el cambio, incluyendo el de detener cualquier movimiento para eliminar las cookies si el regulador no estaba convencido de que la transición podría llevarse a cabo de una manera que respete tanto la competencia como la privacidad, así como acuerdos sobre la autopreferencia, entre otros.
Una consulta de mercado sobre el primer conjunto de compromisos obtuvo respuestas de más de 40 terceras partes, entre las que se incluyen aportaciones de reguladores internacionales (algunos de los cuales también están investigando el Sandbox de Google, como la Comisión Europea, que abrió en junio su propia investigación sobre esta tecnología publicitaria de Google).
Tras ello, el primer conjunto de compromisos propuestos se ha ampliado y reforzado con requisitos adicionales. La CMA consultará ahora el conjunto ampliado, con un plazo que finalizará a las 17:00 horas del 17 de diciembre de 2021 para recibir feedback.
Foto (editada) de Alex Dudar en Unsplash