El regulador de competencia del Reino Unido, la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA), colaborará con Google en su intento de reelaborar la orientación publicitaria en Internet, según anunció el órgano regulador.
El movimiento se produce cuando Google está intentando eliminar gradualmente el uso de las cookies de terceros, que sirven para rastrear los datos de los usuarios con el fin de ofrecer una publicidad más personalizada. En su lugar, Google utilizará un nuevo conjunto de tecnologías conocido como Privacy Sandbox.
En un comunicado, Google dijo que esta es la primera vez que los reguladores y las empresas de tecnología trabajan juntos en nuevas tecnologías como esta:
«Este proceso también ha reconocido la importancia de conciliar las preocupaciones sobre la privacidad y la competencia. En una revisión única en su tipo que involucra a autoridades reguladoras convergentes y experiencia, el regulador de privacidad del Reino Unido, la Oficina del Comisionado de Información (ICO), está trabajando en colaboración con la CMA y brindando información directa sobre el enfoque de Google», dijo Google en su anuncio.
La CMA ha estado investigando el sistema FLoC
Como explica Google en su comunicado, además de la CMA también participará el regulador de protección de datos del Reino Unido: la Oficina del Comisionado de Información, o ICO. «La CMA está asumiendo un papel de liderazgo al establecer cómo podemos trabajar con las firmas de tecnología más poderosas con el fin de dar forma a su comportamiento y proteger la competencia en beneficio de los consumidores», dijo en un comunicado la directora ejecutiva de la CMA, Andrea Coscelli.
La colaboración se produce en respuesta al anuncio de la CMA en enero de que estaría investigando formalmente las propuestas de Google, que implican el uso de inteligencia artificial para agrupar a los usuarios en grupos anonimizados conocidos como «cohortes» con el fin de personalizar los anuncios mostrados (sistema FLoC).
El nuevo enfoque de Google eliminará gradualmente las cookies de seguimiento de su navegador Chrome durante el próximo año, apostando así por un modelo en el que la privacidad será el valor más importante para la compañía.
Privacy Sandbox, perjudicial para la competencia
Sin embargo, diversos actores de la industria tecnológica han expresado su preocupación acerca del posible daño que podría causar Google a la competencia con su Privacy Sandbox y la posibilidad de que el gigante de las búsquedas llegue a concentrar aún más poder.
Varios editores y empresas de tecnología publicitaria se quejaron en noviembre de que los cambios en la privacidad frenarán la capacidad de los miembros para recopilar información sobre los usuarios de la web, lo que les ayuda a ofrecer una publicidad más valiosa. Las empresas de medios más pequeñas corren el riesgo de perder hasta el 75% de sus ingresos, dijeron.
Además, no se sabe si las propuestas de Google para el próximo año son compatibles con la estricta legislación europea de protección de datos: la General Data Protection Regulation, o GDPR. Mientras tanto, Google se enfrenta a una investigación antimonopolio en los Estados Unidos que podría llegar a frenar sus planes en el país.
Google ha asumido una serie de compromisos con el regulador del Reino Unido sobre cómo desarrollará e implementará los cambios. La compañía dice que desarrollará los planes de manera transparente, de una manera que no le dé una ventaja injusta ni discrimine a sus rivales. También se compromete a no combinar los datos de los usuarios de los historiales de navegación de Chrome o Google Analytics con sus productos publicitarios.
Por su parte, la CMA dice que estos compromisos abordan sus preocupaciones, pero ha abierto una consulta pública con el fin de decidir si los acepta o no. Si se aceptan, los compromisos serían jurídicamente vinculantes.
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