No son buenos tiempos para Facebook. A la caída en su crecimiento, las diversas polémicas por la filtración de datos privados y los juicios e investigaciones antimonopolio, se ha sumado recientemente el lanzamiento de la App Tracking Transparency (ATT), la nueva función de privacidad que Apple estrenó en iOS 14.5 y que añadió la posibilidad de bloquear el rastreo de datos de los usuarios. Una función que, según Facebook, «perjudicará su modelo de negocio»
Y la nueva función le ha gustado a mucha gente, ya que, según se ha podido comprobar, solo el 11% de los usuarios de iPhone a nivel mundial han aceptado el rastreo de datos. Además, en Estados Unidos el porcentaje se queda solo en el 4%, confirmándose los peores miedos de Facebook al respecto.
Una mayor transparencia en el rastreo de datos personales
La ATT de iOS 14.5, estrenada hace solo dos semanas, hace aparecer una notificación al inicio de cada una de las aplicaciones en la que se solicita el permiso del usuario para «rastrear su actividad en las aplicaciones y sitios web de otras empresas». Cada aplicación que solicita el permiso de rastreo de datos también aparece en un menú propio dentro de la configuración general de privacidad de iOS, lo que permite al usuario activar y desactivar el rastreo de las aplicaciones en cualquier momento, ya sea de forma individual o para todas.
Esto último es muy importante, ya que los usuarios pueden así deshabilitar el rastreo de datos de todas las aplicaciones de forma predeterminada. De esta forma, los usuarios de iOS 14.5 tienen la opción de activar una especie de «modo restringido», en lugar de habilitar o deshabilitar el rastreo de las aplicaciones una una.
Algo que no le ha gustado en absoluto a Facebook, una compañía que gana dinero rastreando la actividad de los usuarios en la web con fines publicitarios. Por ello, la empresa ha comenzado a «meter miedo» a sus usuarios de iOS, advirtiéndoles que podría llegar a cobrarles por utilizar sus servicios, como Facebook, Instagram o WhatsApp. La compañía insertó un aviso en las versiones para iOS de dichas aplicaciones con la intención de que los usuarios dieran su consentimiento para el rastreo: «Ayuda a mantener [nombre de la aplicación] gratuita».
Una gran preocupación para Facebook
Desde el 26 de abril, fecha en que entró en funcionamiento la ATT, hasta el 6 de mayo, las cifras que representan a los usuarios que no quieren ser rastreados han oscilado entre el 11% y el 13% a nivel mundial, y entre el 2% y el 5% en los Estados Unidos. Los investigadores de Flurry Analytics, autores del estudio, creen que esta tendencia podría continuar a largo plazo.
«Hasta ahora, las aplicaciones han podido confiar en el Identificador de Anunciantes de Apple (IDFA) para rastrear a los usuarios con fines de orientación publicitaria. Con el lanzamiento de iOS 14.5, las aplicaciones móviles ahora tienen que pedir permiso a los usuarios que han actualizado a iOS 14.5 para recopilar datos de seguimiento. Teniendo en cuenta que se espera que las tasas de participación sean bajas», explican a partir del estudio.
«Flurry Analytics, propiedad de Verizon Media, se utiliza en más de 1 millón de aplicaciones móviles, proporcionando información agregada a través de 2.000 millones de dispositivos móviles al mes», añadieron, con el fin de explicar cómo funciona el sistema.
Además, aclaran lo mencionado anteriormente: «la ATT requiere que las aplicaciones obtengan permiso del usuario antes de rastrear sus datos en sitios web de terceros o aplicaciones para publicidad, o compartir sus datos con corredores de datos. Las aplicaciones pueden solicitar permiso a los usuarios y, en Configuración, los usuarios podrán ver qué aplicaciones han solicitado permiso para rastrear para que puedan hacer cambios a su elección en cualquier momento».
Esto no ha hecho más que empezar, y no se sabe cuántos usuarios de iPhone acabarán aceptando o declinando el rastreo de datos una vez actualicen a iOS 14.5. De momento, lo único que está claro es que la gente valora (mucho) su privacidad.