Parece que la espera toca a su fin. La llegada de la ATT de Apple que permitirá a los usuarios de sus aplicaciones restringir el acceso a sus datos y el rastreo de su actividad en sus dispositivos, está cerca de convertirse en una realidad. Y es que según informa la sección ‘Cinco Días’ de El País la empresa de la manzana ha comunicado a una gran mayoría de los desarrolladores de que se preparen ante la ‘inminente’ llegada de su AppTrackingTransparency.
Era algo de esperar puesto que desde que Apple anunció el lanzamiento de iOS14 para la primavera de 2021 muchos ansiaban la aparición de este nuevo sistema que permitirá al usuario elegir si permite a las empresas y aplicaciones recopilar de forma masiva sus datos de actividad en sus smartphones. La ATT de Apple obligará a que las aplicaciones pregunten a estos si pueden hacer uso de sus datos de actividad o no.
Por ello, en las últimas semanas la empresa fundada por Steve Jobs ha ido advirtiendo a los desarrolladores de las distintas empresas que forman parte de la App Store que la llegada de la ATT se podría dar «en cualquier momento». Esto obligará a las compañías a buscar nuevas fórmulas con las que hacer ver a sus usuarios la necesidad de que les den acceso a ellos.
Además, en el escrito en el que advertían de los cambios venideros, la empresa californiana ha recordado a los desarrolladores la necesidad de que las aplicaciones estén preparadas para iOS 14.5, iPadOS 14.5 y tvOS 14.5. Una vez se dé el pistoletazo de salida a esta nueva etapa en lo que a rastreo de datos se refiere, cualquier aplicación deberá ajustarse al marco de AppTrackingTransparency y no deberá recopilar ninguna información de los usuarios y «salvo que reciba permiso para habilitar el seguimiento, el valor del identificador de publicidad del dispositivo será todo ceros y no podrá rastrearlos».
Facebook, a la cabeza del movimiento contra la ATT
Como era de esperar, y como ya hemos comentado con anterioridad, muchas empresas han puesto el grito en el cielo desde que Apple anunciase su controvertida medida hace unos meses. Pero si hay una compañía que ha dedicado un importante esfuerzo para poner a la población en contra de la ATT es sin duda alguna Facebook.
El gigante americano sabe de la necesidad de recopilar datos de forma masiva por parte de sus anunciantes para que las campañas de ads sean lo más efectivas posibles, por lo que hace unos meses decidió realizar una serie de anuncios en los que trataba de mostrar el impacto negativo que tendría la llegada de esta medida.
Campaña de Facebook contra la ATT de Apple/Fuente: Bloomberg
La gran mayoría de estos anuncios han hecho hincapié en las desastrosas consecuencias que tendría la ATT para los pequeños comercios que buscan expandir su negocio a través de la herramienta publicitaria de Facebook. Frases como «las pequeñas empresas perderán un 60% de sus ventas por cada dólar invertido» o «no podrán alcanzar a sus consumidores eficazmente» han tratado de concienciar al público americano de que la medida adoptada por Apple puede ser algo ruinoso.
Y tal ha sido el eco que han tenido las quejas de la compañía de Mark Zuckerberg, que la Electronic Frontier Foundation (EFF), asociación estadounidense sin ánimo de lucro dedicada a la defensa de los derechos digitales de los ciudadanos, se mostró en contra de dichas objeciones acusando a la red social de utilizar unos argumentos ‘cómicos’ por el simple hecho de proteger su cuestionable comportamiento en tratamiento de datos personales.
Los usuarios quieren una mayor protección de sus datos
En los últimos años se ha hecho patente la necesidad de tener un mayor control sobre el rastreo y uso de nuestros datos personales. Las nuevas tecnologías y, sobre todo, el auge de las redes sociales, han provocado un movimiento masivo de información privada de la que hasta hace poco la población no era consciente, ni mucho menos de su valor. Por ello, la creación de sistemas como la AppTrackingTransparency permiten al usuario tener un mayor control sobre lo que las empresas pueden hacer y no con sus datos, algo que como era previsible, no ha gustado a aquellas empresas cuyo funcionamiento depende, en gran parte, de la información que puedan obtener a través del uso de internet.