El estudio State of Technical Debt 2021 de Stepsize revela que los desarrolladores dedican de media 6 horas a la semana a corregir errores de código; lo que significa que destinan casi un día entero de trabajo a dicha tarea, perdiendo un tiempo muy valioso para avanzar en sus proyectos.
“Las empresas deben identificar las piezas clave de la deuda tecnológica que se interponen en el camino de objetivos clave, cuestan innumerables horas de ingeniería en pérdidas de productividad, o son la causa principal de errores y otros problemas que afectan a la experiencia del cliente”, declara Alexander Omeyer, CEO y cofundador de Stepsize.
Para el que no lo sepa, la deuda técnica es un concepto que se refiere al coste de trabajo adicional que supone optar por un código mediocre o repleto de errores a la hora de desarrollar un proyecto, sobre todo por querer hacerlo rápido.
En muchas empresas, se suele priorizar la velocidad de codificación frente a todo lo demás, algo que no sólo va en detrimento de la calidad del código resultante, sino que, irónicamente, también aumenta el tiempo que los trabajadores deben emplear en corregir sus errores. En definitiva, se trata de una deuda que, tarde o temprano, todos los que decidan apostar por una “vía más rápida” acabarán pagando.
Los resultados del estudio se han obtenido por medio de una encuesta realizada a más de 200 ingenieros y directores de tecnología sobre el impacto de la deuda técnica en sus respectivas empresas. Como han indicado, anteponer la velocidad ante todo lo demás afecta negativamente a la moral de los desarrolladores, a la experiencia de los clientes y al nivel de calidad de los proyectos.
La deuda técnica siempre pasa factura
El informe refleja las consecuencias negativas derivadas de codificar deprisa y corriendo. Algunos creen que optar por esa vía se traduce en un ahorro de tiempo, pero, en realidad, es todo lo contrario: los desarrolladores dedican de media 6 horas semanales (casi una jornada completa) a corregir los errores provenientes de un código deficiente; un tiempo muy preciado que podrían invertir en desarrollar otros proyectos.
La mayoría de los encuestados (65%) aseguran que el backend es el ámbito que contiene la mayor cantidad de deuda técnica y, por lo tanto, es donde tienen que invertir más tiempo en corregir errores. Se trata de un dato realmente preocupante, ya que, precisamente, esa parte del desarrollo es la que regula todo el funcionamiento de un sitio web o aplicación.
Por otro lado, el 52% de la muestra determina que este tipo de trabajo a posteriori repercute negativamente en la moral de los equipos de desarrollo, ya que, en lugar de resolver este tipo de fallos derivados de una mala praxis, podrían emplear ese tiempo en realizar otros proyectos más interesantes.
Un obstáculo para la productividad de los trabajadores
Asimismo, la mayoría de los ingenieros de software (60%) considera que la deuda técnica provoca bugs, interrupciones y ralentiza el proceso de desarrollo. Sorprendentemente, el 58% de las empresas no disponen de procedimientos para gestionar la deuda técnica, a pesar de que sus trabajadores consideran que tiene un impacto negativo para el negocio.
De hecho, el 66% de los ingenieros encuestados creen que trabajarían el doble de rápido si sus compañías contarán con procedimientos para lidiar con esa deuda técnica; y el 15% cree que sería un 200% más productivo en la misma situación.
Por último, el estudio revela que no hay mucha diferencia entre PYMES y grandes empresas cuando se trata de hacer frente a este problema. La mayoría de los equipos usan Jira u otras herramientas de mantenimiento para gestionar la deuda técnica. No obstante, el 36% de los equipos usan al menos dos herramientas con esa finalidad, recurriendo a algunas destinadas a la calidad del código y, al mismo tiempo, a otras de control de versiones u hojas de cálculo.
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