Guido Van Rossum, creador de Python, llevaba alrededor de 1 año jubilado. En 2018, anunció que se tomaría unas vacaciones permanentes. Sin embargo, no ha cumplido su promesa y, al final, ha decidido no colgar los hábitos definitivamente porque consideraba que esta era una vida, según él mismo ha declarado, “demasiado aburrida”. Por ello, se ha unido al equipo de la División de Desarrolladores de Microsoft.
Tras su retirada en octubre del año pasado, la noticia ha sido una sorpresa para muchos. Hasta hace poco, su incorporación en Microsoft habría sido impensable, pero a día de hoy, su filosofía ha cambiado y se ha convertido en una de las compañías que más está aportando al mundo del código abierto, lo que ha hecho posible su contratación. Durante los últimos años, primero estuvo trabajando para Google y, posteriormente, como ingeniero principal en Dropbox y lo lógico era esperar que abandonase su vida en activo para poder disfrutar de una etapa más relajada. Sin embargo, contra todo pronóstico, ha tomado la decisión de continuar trabajando.
I decided that retirement was boring and have joined the Developer Division at Microsoft. To do what? Too many options to say! But it’ll make using Python better for sure (and not just on Windows :-). There’s lots of open source here. Watch this space.
— Guido van Rossum (@gvanrossum) November 12, 2020
Su presencia en la compañía de Satya Nadella puede suponer un gran apoyo para varias líneas de trabajo distintas. Como bien dice en su Twitter, hay muchas opciones, pero, principalmente, será el encargado de proyectos destinados a “hacer de Python algo mejor (y no sólo para Windows)”.
Como declaró uno de sus portavoces, en Microsoft están encantados de que Guido se haya unido a sus filas: «Estamos emocionados de tenerlo como parte de la División de Desarrolladores. Microsoft está comprometido a contribuir y crecer con la comunidad de Python, y la incorporación de Guido es un reflejo de ese compromiso».
Un gran año para Python
A pesar de su reciente anuncio, Guido continúa siendo el Presidente de la Fundación Python con el objetivo de supervisar el desarrollo y la futura evolución de su lenguaje de programación. En estos momentos esta labor será fundamental, quizá más que nunca debido a su creciente éxito. Probablemente, ni él mismo esperaba tanto revuelo cuando comenzó a trabajar en su gran proyecto en la Navidad de 1989, pero, sin lugar a dudas, este está siendo un año muy importante para Python.
En sus 31 años de historia, jamás había alcanzado tanta acogida y reconocimiento como en este 2020. Cada vez está siendo más utilizado por los desarrolladores y la actualidad le augura un futuro prometedor nunca antes visto. Un ejemplo de ello es que, actualmente, según el índice TIOBE de noviembre, Python se ha convertido, por primera vez, en el segundo lenguaje de programación más popular, superando incluso a Java.
Principalmente, su éxito radica en que es más fácil de aprender que otros lenguajes y en sus aplicaciones en el ámbito de la minería de datos, la computación numérica o la inteligencia artificial. Además, cada vez está más presente en distintas tecnologías. Si a todo esto le sumamos el hecho de que, el 10 de noviembre, Microsoft presentó .NET 5 y la nueva versión de Visual Studio Code incluye compatibilidad con este lenguaje; podemos determinar que, posiblemente, este es uno de los momentos más propicios para que Guido se una a Microsoft.