¿Es posible que una compañía pueda ser poseedora legalmente del copyright de un lenguaje de programación? Esta es la pregunta que ha dado lugar a un litigio legal entre Oracle y Google, que ya dura más de una década, y volvió a retomarse el 7 de octubre. Si le preguntamos al primero, su respuesta sería afirmativa y es que defiende que el uso de Java no debería ser para todos. Mientras que los creadores del motor de búsqueda más utilizado en todo el mundo piensan que aplicar la ley de propiedad intelectual a los lenguajes de programación limitaría la innovación en el desarrollo de software.
Todo empezó en 2010, cuando Oracle demandó a la compañía de Mountain View por 9.000 millones de dólares, asegurando que había hecho un uso indebido de Java al desarrollar Android. En concreto, sostiene que copiaron 37 APIs (Interfaz de Programación de Aplicaciones) de Java y unas 11.500 líneas de su código de programación.
Como respuesta Google se defendió señalando que, cuando desarrollaron el sistema operativo para móviles, Java era propiedad de Sun Microsystems y sus APIs eran libres. Además, afirmó que habían acordado con la empresa que, en el caso de hacer uso de su tecnología, sólo tendrían que pagar una licencia. Sin embargo, más tarde Oracle compró la compañía y cambió de parecer con respecto a esta cuestión, haciendo especial énfasis en que la propiedad intelectual del lenguaje de programación era suya.
En 2016, la justicia falló a favor de Google, sin embargo, la gran compañía de las bases de datos no se rindió tras esta resolución y continuó en su búsqueda de un veredicto que le diera la razón. Eso ocurrió en 2018, cuando el Circuito Federal determinó que el uso del lenguaje de programación por parte de Google no estaba amparado por las leyes. Después de aquello, la compañía propiedad de Alphabet Inc. solicitó al Tribunal Supremo una revisión de las anteriores resoluciones. Debido a la situación actual de pandemia, el juicio, que estaba previsto para marzo de 2020, se retrasó hasta el 7 de octubre.
En esta ocasión, el proceso legal está en manos de ocho magistrados de la Corte Suprema con distintas posturas con respecto a esta cuestión. Sus diferentes puntos de vista dejarían más o menos en empate a las dos grandes compañías, sin posibilidad de determinar aún una sentencia unánime y favorable para ninguna de ellas.
Según el abogado de la empresa del exitoso buscador, Thomas C. Goldstein, “las líneas de código son simplemente interfaces de software» y «no pueden tener derechos de autor». Concluyendo que esa es “la única manera que tiene el ordenador de ejecutar esas funciones«. Para responderle, el juez Samuel A. Alito afirmó que le “preocupa que, según su argumento, todo código informático corra el riesgo de perder protección”.
En el lado contrario está el magistrado John G. Roberts que hizo alusión a una catástrofe sin precedentes en el sector: «nos dicen que si estamos de acuerdo con Oracle arruinaremos nuestra industria tecnológica en los Estados Unidos«.
En otro momento, el juez Brett M. Kavanaugh hizo una comparación bastante curiosa y contraria a la posición de Google: «No tienes permiso para copiar una canción, solo porque sea la única forma de expresar esa canción«.
Aún no se sabe con exactitud cuándo se dictará la sentencia final y a quién favorecerá, pero es muy posible que la batalla no se resuelva antes de 2021. Sólo nos queda esperar para ver quién sale vencedor en esta guerra que, sin lugar a dudas, tendrá unas consecuencias sin precedentes para Android y los desarrolladores de software, ya que determinará si las leyes de copyright pueden aplicarse a un lenguaje de programación.
Imagen de Pexels, de Pixabay.