La transformación digital está revolucionando la forma en que los negocios operan y las pymes no son la excepción. Las empresas de todos los tamaños están adoptando tecnologías y herramientas digitales para mejorar su eficiencia y competitividad. Y en el ámbito de la asesoría fiscal, la transformación digital también está teniendo un impacto significativo.
En España, las pymes representan el 99,8% de las empresas y generan más del 65% del empleo en el país, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, muchas de estas empresas enfrentan dificultades en la gestión de sus obligaciones fiscales debido a la complejidad de la normativa y la falta de recursos y conocimientos especializados en el área.
Es por eso que contar con una buena asesoría fiscal para pymes se ha convertido en una necesidad para muchas empresas. Pero, ¿cómo puede la transformación digital aportar en esta tarea? ¿Cuáles son las claves para elegir una buena asesoría fiscal y cuándo es el momento adecuado para contratar una? En esta publicación, Gestiun, empresa especializada en servicios de asesoría fiscal, nos ayudará a analizar estos aspectos.
Transformación digital en la asesoría fiscal para pymes
La digitalización ha simplificado y agilizado muchos procesos fiscales, lo que a su vez ha facilitado la tarea de las asesorías fiscales. Gracias a las herramientas y tecnologías disponibles, estos profesionales pueden realizar las tareas de manera más eficiente y con mayor precisión.
Por ejemplo, la facturación electrónica se está imponiendo cada vez más como una forma de emisión de documentos legales y fiscales, eliminando así los trámites en papel y los posibles errores humanos. Esto no solo reduce los costos y el tiempo, sino que también facilita el seguimiento de las transacciones y el control de la información fiscal.
Otra ventaja de la transformación digital es la posibilidad de utilizar software de gestión contable y fiscal, que permite automatizar ciertas tareas y acceder a datos en tiempo real. Además, estos programas son capaces de analizar grandes volúmenes de datos para detectar posibles errores o incoherencias en las declaraciones fiscales.
Un aspecto importante, es la comunicación con la administración tributaria. La digitalización ha facilitado esta interacción, ya que muchas gestiones pueden realizarse a través de plataformas en línea. Esto reduce la burocracia y mejora los tiempos de respuesta.
Claves para elegir una buena asesoría fiscal para pymes
Elegir una asesoría fiscal adecuada es crucial para el éxito de una pyme. A continuación, se presentan algunas claves a tener en cuenta al momento de tomar esta decisión:
- Experiencia y especialización: es importante que la asesoría tenga experiencia en el ámbito fiscal y conocimiento de la normativa actualizada. Además, debe estar especializada en asesorar a pymes, ya que sus necesidades y obligaciones fiscales pueden ser diferentes a las de una gran empresa.
- Conocimiento del sector: es recomendable que la asesoría tenga experiencia en el sector de la pyme en el que se desenvuelve la empresa. Esto facilitará la comprensión de las necesidades y desafíos específicos del negocio.
- Servicios ofrecidos: es importante conocer los servicios que ofrece la asesoría y asegurarse de que cubra todas las áreas necesarias para la empresa. Por ejemplo, servicios de contabilidad, asesoramiento en impuestos, gestión de nóminas, entre otros.
- Tecnología y herramientas utilizadas: como se mencionó anteriormente, la tecnología es una pieza clave en la asesoría fiscal para pymes. Asegúrate de que la asesoría cuente con herramientas digitales y software actualizados para optimizar los procesos.
- Comunicación y atención personalizada: una buena asesoría debe tener una comunicación fluida y una atención personalizada con sus clientes. De esta manera, se podrán resolver dudas y consultas de manera eficiente y se establecerá una relación de confianza.
Ventajas de tener un asesor fiscal para pymes
Contar con una asesoría fiscal tiene múltiples beneficios para una pyme, entre ellos:
- Ahorro de tiempo y recursos: los trámites fiscales pueden ser complejos y requieren de tiempo y dedicación. Una asesoría fiscal se encargará de estas gestiones, permitiendo que la empresa se enfoque en su core business.
- Reducción del riesgo de errores: la asesoría se encargará de realizar las tareas fiscales y contables en cumplimiento con las normas y evitará posibles errores que puedan ocasionar sanciones.
- Asesoramiento en la toma de decisiones: una asesoría fiscal no solo se encarga de los trámites, sino que también puede brindar orientación estratégica para optimizar la situación fiscal de la pyme.
- Ahorro de costos: puede parecer contradictorio, pero contratar una asesoría fiscal puede suponer un ahorro de costos a largo plazo, ya que se evitan multas y sanciones por incumplimiento de normas.
- Tranquilidad y seguridad: al tener un equipo de expertos encargándose de las obligaciones fiscales, los dueños de la pyme pueden tener tranquilidad y seguridad en su gestión fiscal.
¿Cuándo es el momento adecuado para contratar un asesor fiscal?
Aunque no existe una respuesta única a esta pregunta, en general, es recomendable contratar una asesoría fiscal cuando:
– La empresa está creciendo y necesita una gestión fiscal más compleja.
– Los dueños de la empresa no tienen conocimiento o tiempo suficiente para dedicar a las tareas fiscales.
– La empresa ha sido sancionada anteriormente por incumplimiento de normas fiscales.
– Se requiere asesoramiento para la toma de decisiones fiscales estratégicas.
En términos generales, contar con una asesoría fiscal para Pymes, es una estrategia positiva para llevar al día todos los procesos que esto requiere.
