Charlamos con Alejandro Benavente, project manager de KATA Media, empresa de marketing dedicada a la elaboración de campañas y contenidos para marcas y organizaciones, sobre los perfiles más demandados actualmente en el sector de la creación de contenido, donde se valora al candidato multidisciplinar y proactivo.
P. ¿Cuánto tiempo llevas en KATA Media?
R. KATA Media es una compañía muy joven, con apenas dos años de recorrido. Pero el grueso de los profesionales que la hemos puesto en marcha venimos de una larga trayectoria de más de diez años de experiencia en el sector de la producción audiovisual. La iniciativa de KATA es nuestro más reciente impulso al proyecto, y desde su fundación no ha dejado de crecer.
P. Desde entonces, ¿en qué dirección ha evolucionado la empresa? ¿Cuáles crees que son los cambios más significativos en los contenidos que os encargan vuestros clientes? ¿Qué formatos son los que actualmente más os demandan?
R. Creo que esta cuestión inevitablemente tiene que considerarse desde la perspectiva del tremendo impacto que la COVID-19 ha supuesto para el sector; estos últimos meses han sido los que nos han forzado a realizar la adaptación más rápida y radical de nuestro trabajo de los últimos años.
En este sentido, y si consideramos que en KATA ejecutamos muchos proyectos orientados a eventos corporativos de alto nivel –hasta hace poco íntegramente presenciales–, hemos visto una rapidísima adaptación a soluciones totalmente digitales y telemáticas. Este cambio se ha producido, forzado por las circunstancias, de forma vertiginosa, y una digitalización que en condiciones normales se hubiera producido de forma gradual a lo largo de varios años se ha ejecutado en unos pocos meses.
Una buena muestra de esta evolución es la plataforma EVENTlive, que hemos desarrollado junto a nuestros partners tecnológicos, y que da respuesta a las necesidades de nuestros clientes en estas circunstancias tan particulares: digitalización total del producto, seguridad en la retransmisión, y contenidos de calidad contrastada.
P. En tu puesto, te toca en ocasiones participar en los procesos de selección de nuevos profesionales para vuestros equipos. ¿Cuál dirías que es el perfil más buscado hoy por las empresas de creación de contenido?
R. Las denominaciones de los perfiles siguen siendo los mismos; buscamos y contamos con diseñadores gráficos, realizadores y editores de vídeo, artistas de Motion Graphics y 3D, programadores… Quizá lo que ha cambiado es el abanico de competencias que se valora en estos profesionales, que tiene que ver con esta evolución constante que comentábamos antes.
Por poner un ejemplo, en el perfil de diseño gráfico los nuevos profesionales llegan con una base de conocimientos técnicos muy sólida en las formas de producción más tradicionales –creación de piezas para offset, sistemas de impresión, colorimetría orientada a producto en papel, etc.–, pero nosotros cada vez valoramos más un perfil orientado a productos digitales: aplicación de principios de diseño para pantallas, conceptos de usabilidad y diseño de interfaces para aplicaciones móviles y web…
Este principio aplica en mayor o menor medida a todas las áreas de contenidos: los editores de vídeo trabajan piezas que se consumirán en internet, no en tv; los artistas 3D modelan pensando en que su trabajo terminará en una web interactiva, no en una animación tradicional… esta pequeña adaptación de metodologías y los conocimientos técnicos que requiere son muy valiosos a día de hoy.
P. Algún chaval que quiere estudiar para entrar en el sector el día de mañana nos estará leyendo. ¿Qué herramientas (software, hardware) son las más utilizadas hoy en cada campo? ¿Ves alguna como gran apuesta de futuro?
R. En el mundo de la creación de contenidos de comunicación audiovisual el cambio y la evolución es constante, esto es evidente para cualquier profesional del sector. Por eso es muy difícil hacer una recomendación específica en este sentido, porque cualquier consejo puede quedarse obsoleto de la noche a la mañana.
Mi consejo en esta cuestión iría más orientado a que los nuevos profesionales mantuvieran una mentalidad flexible y abrazaran las novedades en equipos y software que constantemente van surgiendo, en vez de resistirse a ellos. A todo el mundo le cuesta trabajo salir de su zona de confort, pero aquí se hace imprescindible: Es muy decepcionante cuando un joven te comenta “yo solo trabajo con tal programa de edición”, o “yo no sé manejarme con tal sistema operativo, solo uso este otro”; sobre todo porque los principios básicos son siempre los mismos. Si sabes editar vídeo con un software en concreto, por ejemplo, aprender a utilizar otro diferente son dos días de aprendizaje: lo que realmente importa es por qué editas un plano en concreto después de otro, y ese conocimiento es transversal a las herramientas que puedas aprender a utilizar.
P. ¿Cuál consideras que podría ser una buena formación complementaria para un profesional que se dedique a la creación de contenido audiovisual?
R. Para todas las áreas que trabajamos nosotros, hay otro departamento complementario con el que se necesita interactuar, y ahí es donde los perfiles más transversales ganan valor: por poner algunos ejemplos, los diseñadores gráficos con una base de conocimiento html y css para comprender cómo se usan sus diseños en programación son muy valiosos. Los editores de vídeo con una base complementaria de Motion Graphics. Los artistas 3D que editan vídeo. Los programadores que cuentan con conocimientos de diseño y UX… los ejemplos son innumerables.
No se trata de ser un hombre orquesta, obviamente, pero cuando sabes un poco del trabajo de la siguiente persona a la que le va a llegar tu creación, y lo preparas en consecuencia, se nota muchísimo y la dinámica de los proyectos lo agradece.
P. Además de los requisitos técnicos, ¿qué otras cualidades valoras en un candidato?
R. En nuestro sector buscamos sobre todo proactividad en las propuestas a la hora de ejecutar un trabajo o resolver un problema. Aunque muchas veces la rutina de ejecución de los proyectos se vuelve muy técnica, no podemos olvidar que estamos haciendo un trabajo fundamentalmente creativo, y se nota mucho la diferencia entre un profesional al que le pides que pinte un círculo y hace exactamente eso, pintar un círculo tal cual, respecto a otro que cuando se lo pides le da un plus a lo que le han solicitado y trata de poner un poco más de creatividad que a lo mejor no estaba en el briefing que le llegó, pero que entiende que aporta al proyecto.
P. Es muy frecuente encontrar hoy en día ofertas de trabajo que piden perfiles multidisciplinares: alguien que escriba, grabe, edite y posproduzca contenido. ¿Crees que esta tendencia obedece a la necesidad de ahorrar en personal o tiene otro sentido? Para alcanzar la excelencia, ¿preferís profesionales especializados o gente “todoterreno”?
R. Creo que sobre todo viene asociado a la reflexión que hacíamos antes sobre la utilidad que tiene para el equipo un profesional que, aunque se dedique a un área concreta, tenga conocimientos de las que le rodean.
La opción de especializarse o diversificar conocimientos tiene sus pros y sus contras: un perfil multidisciplinar tiene más valor para nosotros en la creación de contenidos de comunicación corporativa, y encontrará más fácilmente salidas profesionales y opciones de crecimiento hacia diversas vías. Sin embargo, hay otras áreas del sector audiovisual que tradicionalmente trabajan con perfiles muy especializados, como la creación publicitaria, o la producción de ficción –cine y tv–. Todo depende del enfoque que se le quiera dar a la carrera profesional.
P. El modelo de la contratación freelance también es muy habitual en este campo. ¿Recurrís a él en KATA? ¿Preferís contratar el talento para que sea “solo vuestro”?
R. Para nosotros –y me atrevería a decir que para cualquier compañía del sector– es fundamental contar con una red de freelances de confianza. Esto es inherente a nuestro trabajo, que requiere de algunos perfiles solo en momentos muy puntuales y no tiene sentido contar con ellos en plantilla.
Creo que el sector audiovisual en particular, en claro contraste con otras industrias, sí puede presumir de contar con una red de autónomos en múltiples especialidades asentada y con buenas condiciones laborales.
P. La tendencia en los últimos años ha sido la aparición constante de nuevos dispositivos o plataformas, como las nuevas redes sociales. ¿Puede esto crear cierto prejuicio a la hora de reclutar candidatos de cierta edad? Al seleccionar al equipo, ¿crees que se pueden generalizar ciertas diferencias entre candidatos jóvenes y veteranos?
R. Rotundamente no; en ningún caso hemos apreciado que la edad de los perfiles que seleccionamos vaya emparejado con las características que comentas. Problemas con las nuevas tecnologías, falta de comprensión de los nuevos medios de comunicación, dificultad de adaptación en las formas de trabajo… todas estas situaciones inevitablemente se observan en algunos candidatos, pero no hay ninguna relación con la edad de los mismos.
No se puede negar la existencia de una brecha tecnológica vinculada a la edad en nuestra sociedad en general, pero tengamos en cuenta que los perfiles con los que nosotros trabajamos son personas que, independientemente de su edad, tienen un componente de inquietud por la tecnología inevitable.
P. Tecnologías que iban a ser el futuro, como la Realidad Aumentada, están ya aquí y son muy populares (sobre todo en los dispositivos móviles). La Realidad Virtual también gana presencia, aunque a menos velocidad y con modelos de negocio aún por establecer. ¿Os solicitan vuestros clientes este tipo de contenido? ¿Hay perfiles de trabajadores asociados a estas tecnologías?
R. Totalmente de acuerdo con la valoración: ayer mismo estas nuevas tecnologías parecían un futuro lejano y ahora están claramente presentes en nuestro trabajo. Y no solo las que mencionas, hay ejemplos en abundancia: los interfaces gestuales no táctiles, los contenidos consumidos en streaming en vez de en máquinas locales –no solo vídeo, también videojuegos y otras experiencias interactivas–, la impresión 3D…
En el momento actual, nos encontramos con que los clientes valoran mucho cuando nuestros proyectos hacen uso de estas nuevas posibilidades creativas, pero todavía no las solicitan expresamente; se da más el caso de que nos soliciten un producto más convencional, y seamos nosotros los que le aportemos ese plus en nuestras propuestas.
Respecto a los perfiles profesionales, quizá no estamos en el punto todavía en el que puedas encontrar a un especialista dedicado únicamente a estas cuestiones, probablemente porque la implantación de las mismas todavía no ha concluido. Pero sí que nos encontramos con muchos profesionales que desde sus especialidades están explorando estas nuevas áreas: artistas de Motion Graphics trabajando Realidad Aumentada, modeladores 3D que crean entornos para Realidad Virtual… es, una vez más, la capacidad de los profesionales de adaptarse a las condiciones tecnológicas en continua evolución.