La justicia le ha dado la razón a Epic: Google ha realizado prácticas monopolísticas. Así se ha resuelto el litigio que comenzó hace ya 3 años entre ambas compañías y que podría suponer un antes y un después con respecto a las tiendas de aplicaciones. Sin embargo, aún no está todo dicho: los de Mountain View planean impugnar la decisión.
Epic ya ha conseguido poner contra las cuerdas a dos gigantes tecnológicos que parecían imbatibles. Apple y Google fueron acusados por la compañía de no utilizar métodos demasiado legítimos para aumentar su dominio en el mercado tecnológico. Estas demandas les han pasado factura a ambos, pero la Gran G es la que parece haber salido peor parada.
La seguridad de los usuarios es lo más importante, ¿o no?
Ambos juicios tienen el mismo origen: Fortnite, el juego estrella de Epic, y las políticas de las tiendas de aplicaciones de estos gigantes tecnológicos. Y es que tanto Google como Apple siempre se han mostrado reticentes a ofrecer otras alternativas a sus Stores.
Si bien cierto que los dispositivos Android permiten instalar aplicaciones desde plataformas de terceros, cómo se demostró durante el juicio, los de Mountain View han hecho todo lo posible para asegurarse de que su tienda sea la opción dominante.
La postura de los de Cupertino, por otro lado, siempre ha sido más contundente en este sentido, prohibiendo directamente cualquier tienda de aplicaciones que no sea la suya. La principal razón, según ellos, es la seguridad de los usuarios. El CEO Tim Cook ya lo dejaba claro hace unos años cuando decía que si queríamos hacer sideload (descargar desde otras plataformas) deberíamos comprar un dispositivo Android.
Pero, para otras compañías como Epic, las razones son más bien económicas. La distribución de aplicaciones tanto en Google Play como en App Store implica que los desarrolladores deben pagar una comisión del 30% por cada venta, y esto para muchos es inasumible y para otros desproporcionado. Y en este último grupo es en el que se encuentra Epic.
Fortnite, el principal detonante
Hay que señalar que Fortnite es totalmente gratuito, pero los usuarios pueden realizar compras dentro del juego (in-app). Y ahí está la clave del asunto. Epic implementó su propia plataforma de pago para evitar que Apple le cobrará las mencionadas comisiones, lo que originó un litigio legal entre ambos.
Aunque se podría decir que, al final, Apple resultó vencedora, la sentencia fue bastante salomónica: Epic debería pagar el 30% de los ingresos obtenidos a través de dicha plataforma, pero Apple tendría que permitir otros sistemas de pago en las aplicaciones; lo que, sin duda, supuso un cambio sin precedentes en sus políticas.
En cuanto al juicio entre Epic y Google, estas comisiones también han sido el detonante principal, pero todo ha acabado tornándose en un proceso para intentar esclarecer algo más serio: si Google ha abusado de malas artes para hacerse un hueco dominante en el mercado. Y, desgraciadamente para ellos, la sentencia ha determinado que así ha sido.
Epic sale victorioso
Todo comenzó en 2020, cuando el gigante tecnológico retiró Fortnite de Google Play. ¿El motivo? Epic recurrió a una estratagema para eludir el pago de comisiones ofreciendo dos opciones para realizar compras dentro del juego: una a través de Google Play y otra a través de un pago directo que incluía un descuento; algo que evidentemente no agradó demasiado a Google.
Tras ello, Epic demandó a Google por incurrir en “prácticas anticompetitivas y monopolio en los pagos in-app”. Ahora, el juicio ha llegado finalmente a su fin y la resolución judicial ha fallado en favor de los demandantes.
“El veredicto de hoy es una victoria para todos los desarrolladores y consumidores de aplicaciones de todo el mundo. Esto demuestra que las prácticas de la tienda de aplicaciones de Google son ilegales y que abusan de su monopolio para cobrar tarifas exorbitantes, sofocar la competencia y reducir la innovación,” manifiesta Epic en un comunicado.
Como era de esperar, Google no está conforme con la sentencia y ha asegurado que impugnará la decisión:
“Planeamos impugnar el veredicto. Android y Google Play ofrecen más opciones y apertura que cualquier otra plataforma móvil importante. La prueba dejó en claro que competimos ferozmente con Apple y su App Store, así como con las tiendas de aplicaciones en dispositivos Android y consolas de juegos. Continuaremos defendiendo el modelo de negocio de Android y seguiremos profundamente comprometidos con nuestros usuarios, socios y el ecosistema de Android en general”.
Estas son algunas de las prácticas de Google
Durante el juicio ha salido a relucir otra información relevante sobre los cuestionables métodos de Google para mantener su liderazgo. Supimos, por ejemplo, que los de Mountain View recompensaban a los fabricantes de dispositivos (OEM) que sólo incluyeran Google Play en sus dispositivos; una iniciativa bautizada como “Premier Device Program”.
Esa estrategia de pagar a cambio de eliminar a otros posibles competidores parece ser algo recurrente el caso de la gran G. Y es que recientemente nos enteramos, también a colación de otro juicio, de que Google llegó a pagar a Apple la friolera de 18.000 millones de dólares por convertir a su motor de búsqueda en el predeterminado de Safari.