Google ha anunciado la adopción de nuevas medidas con el fin de ofrecerle a los usuarios las mejores aplicaciones en su tienda para dispositivos móviles Android. A partir del 30 de noviembre, las aplicaciones que no superen ciertos niveles de calidad perderán visibilidad en Google Play. Básicamente, la compañía ocultará aquellas apps que se bloqueen en exceso o que no respondan, aunque también dependerá del modelo de dispositivo de los usuarios.
“La calidad de la aplicación Google Play es la base de todo lo que hacemos en Google Play. Los usuarios de Android esperan una gran experiencia de las aplicaciones y los juegos que descargan, por lo que estamos haciendo que los títulos de mayor calidad sean más visibles en Play Store, además de alejar a los usuarios de los de menor calidad,” explican en un comunicado.
Una vez más, la gran G pone el foco en aquellas aplicaciones que no cumplen sus estándares de calidad. Recordemos que, en abril de este año, los de Mountain View advertían de que todas las aplicaciones que llevarán más de dos años sin recibir actualizaciones dejarían de estar disponibles en su tienda. Y no solo eso. Aquellas que no fueran totalmente compatibles con Android 11 o las versiones posteriores sufrirían el mismo destino.
La compañía «sube el listón de la calidad técnica»
Ahora, la compañía ha dado un paso en la misma dirección, pero, en esta ocasión, poniendo en su punto de mira a las aplicaciones que presentan más problemas técnicos. Y es que algunas de ellas perderán visibilidad. Concretamente, aquellas que más se cierren o no respondan.
Para fijar el listón, Google ha determinado los límites que no se podrán exceder en cada una de estas situaciones. En el caso de las aplicaciones que experimenten bloqueos, la tasa de fallas percibida por el usuario no podrá superar el 1,09%, mientras que el porcentaje de fallos técnicos ANR (“aplicación no responde”) deberá ser inferior al 0,47%.
Mayor o menor visibilidad dependiendo del modelo de dispositivo
Sin embargo, esto solo se aplicará en términos generales. Evidentemente, Google sabe que la experiencia de los usuarios con una aplicación puede variar dependiendo del modelo de dispositivo del que dispongan. Por ello, el gigante tecnológico también ha establecido “un nuevo umbral de mal comportamiento que se evalúa por modelo de teléfono”.
En un principio, el porcentaje permitido deberá ser igual o inferior al 8% tanto para la tasa de bloqueos como para la de las fallas ANR de las aplicaciones. No obstante, la compañía explica que es un buen comienzo, pero no es suficiente. Y es que aseguran que les “gustaría que los desarrolladores apunten a métricas de estabilidad por teléfono que no superen el 2%”. Así que lo más probable es que esta cifra del 8% se reduzca durante la primera mitad de 2023.
Esto supondrá que, si la calidad de una aplicación es inferior en ciertos modelos de dispositivos móviles, se reducirá su visibilidad en Google Play para dichos modelos. El plazo para que los desarrolladores cumplan con estos requisitos de compatibilidad no es demasiado amplio: las medidas comenzarán a aplicarse el 30 de noviembre de 2022. A partir de entonces, los usuarios verán advertencias, como la que se muestra en la imagen, que indicarán que es posible que una app no funcione correctamente en su teléfono.
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