La Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC) y varios estados del país están investigando a Oculus, la unidad de realidad virtual propiedad de Meta, por posibles prácticas anticompetitivas.
Según fuentes consultadas por Bloomberg, la FTC y un grupo de estados liderados por Nueva York han estado interrogando en los últimos meses a varios desarrolladores externos que hacen aplicaciones para Oculus como parte de la investigación. Los funcionarios han examinado cómo Meta, la mayor empresa de social media del mundo, podría estar utilizando su poder de mercado en el espacio de la realidad virtual para sofocar a la competencia.
El «metaverso» de Zuckerberg podría estar en peligro
En entrevistas con varios desarrolladores, los responsables de la lucha antimonopolio preguntaron cómo la tienda de aplicaciones de Oculus podría estar discriminando a terceros que venden aplicaciones que compiten con el propio software de Meta. Estos también sintieron curiosidad por conocer la estrategia de ventas de Meta para el casco de realidad virtual de Oculus y a qué se debería que el precio del dispositivo de la empresa sea más bajo que el de sus competidores. Meta vende el casco Oculus Quest 2 por 299 dólares en los Estados Unidos, muy por debajo de algunos modelos de HTC y otras compañías.
El año pasado, la FTC y varios estados comenzaron a ponerse en contacto con los desarrolladores para interrogarles sobre cuestiones antimonopolio relacionadas con Oculus. Las nuevas indagaciones siguen la investigación anterior del Departamento de Justicia bajo la administración del expresidente estadounidense Donald Trump.
La investigación antimonopolio podría complicar los planes de Meta para desarrollar lo que el director ejecutivo, Mark Zuckerberg, denomina el «metaverso»: mundos digitales inmersivos a los que se accede a través de dispositivos impulsados por la realidad virtual y aumentada. Zuckerberg ha dicho que cree que estos dispositivos se convertirán en «la próxima gran plataforma informática para la comunicación humana», después de los teléfonos móviles, y que acabarán sustituyendo algunas interacciones en persona.
Meta podría estar copiando funciones de apps a las que previamente restringió
Los desarrolladores se han quejado de que Meta utiliza su poder de mercado para sofocar a las empresas que ofrecen juegos y servicios de la competencia en Oculus. Alegan que la empresa copia las ideas más prometedoras y dificulta que algunas aplicaciones funcionen correctamente en la plataforma.
Yur lanzó una aplicación de fitness para Oculus en 2019, y perdió una gran tracción cuando Meta lanzó posteriormente una actualización de software que impedía que su tecnología funcionara dentro de los juegos, declaró previamente Cix Liv, el creador de la aplicación, a Bloomberg. El golpe final llegó cuando Meta lanzó Oculus Move, que según Liv tiene una funcionalidad similar a la de su app.
Otro desarrollador, Guy Godin, dijo que su aplicación de escritorio virtual, que permite a los usuarios retransmitir contenido desde el escritorio de sus PC a sus auriculares, fue «aplastada» de manera similar por Meta. En 2019, añadió una función que permite a los usuarios transmitir juegos de PC al Oculus Quest, y Meta amenazó con eliminar su aplicación si no eliminaba esa función. Poco después, Meta lanzó Oculus Link con una funcionalidad similar.
Las investigaciones sobre Meta forman parte de una iniciativa más amplia del Gobierno estadounidense para frenar a las empresas tecnológicas dominantes por conductas que, según dicen, socavan la competencia en el mercado. La FTC presentó el año pasado una demanda contra Meta alegando que la empresa elimina a los competidores comprándolos. La demanda busca deshacer las adquisiciones de WhatsApp e Instagram por parte de la empresa.
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