Casi el 20% de la facturación del sector de la moda en España en 2020 se realizó en ventas online, lo que supuso un enorme salto con respecto al 9,3% de 2019. Los confinamientos domiciliarios y las restricciones en el comercio favorecieron un impulso que acerca a España al ratio de otros grandes países europeos y que deja al consumidor español mucho más acostumbrado a comprar prendas de vestir o calzando a través de comercio electrónico.
Los datos del ‘Informe de moda online 2021’, realizado por Modaes y Kantar, deja poco lugar a la duda: el comercio electrónico ganó en 2020 un enorme peso específico en un sector tan importante en España como es el de la moda. El año pasado, más españoles compramos más moda en tiendas online, y lo hicimos con más frecuencia y desembolsando más dinero. Y, además, esto no perjudicó a los retailers, las tiendas físicas: aquellas que tienen negocio online vieron como este creció más que el de las empresas que solo venden en internet.
La venta online de moda está en ascenso
El dato más importante del estudio es que el 19,4% de la facturación del sector de la moda en España en 2020 se realizó en tiendas online. En 2019, ese dato fue solo del 9,3%, y eso que el crecimiento anual de este porcentaje ya se estaba incrementando progresivamente año tras año. Por subsectores, el porcentaje de la facturación por ventas online respecto a las totales es el siguiente:
- Calzado: 25%
- Textil Hogar: 19,3%
- Prendas de vestir: 17,7%
- Accesorios: 14,5%
Si nos fijamos en el volumen de artículos vendidos, la cifra ha tenido un incremento aún más impresionante: en 2019, el 6,6% de los artículos de moda vendidos en España se compraron en tiendas online, porcentaje que ascendió hasta el 14,9% en 2020. El total de productos adquiridos en tiendas online ha pasado de 6,9 millones de unidades en 2019 a 9,2 millones en 2020. Y cada comprador online se ha gastado 173,87 euros, un 18,4% más que el año anterior.
Un cliente más digital
El incremento porcentual de la venta online en la facturación total tiene una razón muy clara: más gente compró moda online en España en 2020. Hubo un incremento de casi cuatro millones de compradores, hasta llegar a los 16,5 millones. El porcentaje de los residentes españoles que compraron moda online el año pasado alcanza el 43,3%, mientras que en 2019 fue solo del 33%. En el caso de las mujeres residentes en España, el porcentaje sube al 50%.
Además, los españoles compramos moda en internet con más frecuencia. En el total de compradores, también aumentaron aquellos que se consideran habituales, es decir, que compraron más de una vez: fueron el 65%, por el 60,9% en 2019. La media de adquisiciones pasó 3,8 a 4,6 productos.
Acercándonos a los porcentajes europeos
La pandemia también tuvo el año pasado otra consecuencia importante. Hasta el mes de septiembre, el sector de la moda supuso el 10% de la facturación del comercio electrónico en España, situándose como el sector más importante. Los habituales líderes, las agencias de viajes y las aerolíneas, se vieron muy afectadas por la crisis de la COVID-19.
El comercio electrónico en el sector de la moda creció en toda Europa, si bien en España el incremento fue porcentualmente mayor y redujo la brecha que le separa de los grandes países europeos. Este ha sido el porcentaje de venta online en el sector de la moda en las principales economías de la zona euro durante 2020:
- Reino Unido 47,6%
- Alemania 33%
- Italia llegó al 23%
- Francia: 22,5%
- España: 19,4%
Además, es curioso que este traslado de parte de la facturación del sector al medio online ha beneficiado especialmente a las cadenas que tienen tiendas físicas (su facturación online supuso el 67,1% de la facturación online total, por el 32,1% de las tiendas exclusivamente digitales).
El crecimiento del canal online dentro del sector de la moda en 2020 está clarísimamente marcado por la incidencia de la pandemia, y el estudio también avisa de que en 2021 los compradores recuperan una parte importante de sus hábitos anteriores al estallido de la crisis de la COVID-19. Pero, aún así, 2020 ha servido para crear confianza y hábito de uso del canal digital, que previsiblemente seguirá ganado importancia en los próximos años.
