Si te interesa el aspecto empresarial y sociológico de las plataformas de contenido audiovisual en streaming, seguramente conoces a Elena Neria.
Docente, investigadora y escritora especializada en nuevos modelos de distribución audiovisual, es la autora de La Otra Pantalla, ensayo donde habla de cómo la producción televisiva se ha adaptado a la llegada de nuevos métodos de interacción con la audiencia como las redes sociales, y de Streaming Wars, un repaso a la evolución de los servicios de contenidos audiovisuales en streaming.
Elena también comparte su visión sobre el sector en www.laotrapantalla.com, y su conocimiento del medio y su excelente capacidad para comunicar la han convertido en todo un referente cuando hay que buscar una opinión sobre la forma que está tomando la televisión en el siglo XXI. En Digitalis la hemos entrevistado para que nos hable de todos los aspectos de las plataformas de streaming: la competencia entre marcas, el contenido, el público y de qué manera podrían evolucionar estos servicios en el futuro.
P: En Digitalis hablamos mucho de las “Big Five”, las cinco grandes tecnológicas estadounidenses que dominan muchos aspectos de la tecnología de la información. En el campo de los contenidos audiovisuales, Amazon y Apple tienen sus propios servicios de streaming. ¿Qué supuso para el sector la llegada de estos gigantes? ¿Crees que hubo reacciones defensivas?
P: Lo cierto es que no. En realidad, aunque tardó un poco en desarrollar la fórmula de Amazon Prime Video, el interés de Amazon por el vídeo es casi coetáneo al de Netflix. Tanto Amazon como Apple comparten una filosofía muy clara, como compañías tecnológicas que son: buscan ofrecer el mayor número de puntos de contacto, de puntos de entrada hacia un ecosistema. En la práctica, son mecanismos para incrementar el engagement del usuario con la plataforma. Además, como compañías tecnológicas les sirve para aprender mucho más de sus clientes.
No creo que el sector los recibiese con excesiva desconfianza o recelo. En el caso de Amazon está muy claro que su negocio está en otra parte, su objetivo es ofrecer un conglomerado de servicios y nunca ha puesto el foco exclusivamente en Prime Video. Esto lo definió perfectamente Jeff Bezos al decir “cuando ganamos un Globo de Oro, vendemos más zapatos”. Los contenidos son una gasolina que impulsan a Prime, su obsesión es conseguir clientes de Prime.
En el caso de Apple, creo que vieron lógica su entrada en el contenido teniendo en cuenta que ellos son propietarios de ¿cuántos? ¿Mil millones de dispositivos Apple en todo el mundo? Era una evolución natural, lo que ocurre es que el desarrollo de Apple ha sido más a pequeña escala y tampoco creo que se recibiera como una amenaza.
Yo me quedo con algo que he leído en el Investor Call de Netflix. Ted Sarandos decía que ellos no ven competencia, sino nuevos agentes que alimentan la cultura del streaming, y que para ellos es bueno. Yo estoy alineada con esta filosofía: cuando son conglomerados tan grandes, no empresas pequeñas que intentan hacerse sitio entre estos gigantes, al final el hecho de que haya muchas opciones es un síntoma de salud, de que el sector está en plena expansión.
«Las plataformas pequeñas y de nicho resistirán porque satisfacen unas necesidades que no interesan a las grandes»
P: La duda que surge es si de verdad van a quedar muchas opciones. Tenemos la plataforma más establecida, Netflix, las de grandes compañías de contenidos como Disney+ o HBO Max, pero también hay servicios más pequeños. ¿Crees que vamos hacía solo 4 o 5 plataformas?
R: Yo creo que se están consolidando unos players globales, sobre todo porque si estás asentado en el negocio de la suscripción la rentabilidad depende de lo rápido que seas capaz de escalar tu negocio, ya que la suscripción es un negocio con muy pocos márgenes.
Realmente, siendo un player pequeño, la penetración en un mercado local es más difícil porque te mides con grandes agentes globales con grandes catálogos, lo que está reduciendo esas experiencias a ser plataformas muy de nicho. Aquí en España el caso típico serían Flimin o FlixOlé, orientadas hacia un nicho que las plataformas globales no tratan.
De hecho, hasta Disney se planteaba en sus orígenes como una plataforma para fans y familias. Sin embargo, lo que ha hecho Disney+ es ampliar el scope de audiencia mediante la introducción de la marca Star, que le permitirá incluir contenido para un público más adulto, con lo cual estamos yendo a plataformas cada vez más grandes y cada vez más generalistas. Las pequeñas y de nicho sí que coexistirán. Es la oportunidad para players más pequeños porque están satisfaciendo unas necesidades que yo creo que existen en el mercado, pero que a las grandes no interesan en exceso porque no suelen ser negocios particularmente rentables.
«El negocio del streaming hace gastar mucho, y las plataformas nuevas, antes de entrar en beneficios, tienen que amortizar toda la inversión en el marketing de lanzamiento que todavía están haciendo»
P: Comentas que el margen de beneficio en este negocio es pequeño. Hay compañías como Amazon o Apple que se pueden permitir que, durante mucho tiempo, el negocio no sea rentable, y se miden contra otras que viven del contenido, como Netflix o Disney. Ahora mismo, el negocio del streaming es rentable ¿solo para Netflix, o ni siquiera para Netflix?
R: De hecho, Netflix está con una deuda de tesorería bastante importante. Pero tal y como lo amortiza le permite seguir declarando beneficios porque los gastos que hace en contenido no los imputa al balance hasta que no estrena el contenido, con lo cual esta “arquitectura financiera” sí les permite ganar dinero.
El negocio del streaming no es particularmente rentable salvo que estés en las grandes cifras. Por ejemplo, Disney planteaba que entraría en beneficios a partir de 2024 (probablemente el proceso se haya acelerado). Fundamentalmente no es que el negocio no dé beneficios, quizá la parte más preocupante es que hace gastar mucho. No hablamos de Netflix y de Amazon, plataformas perfectamente consolidadas y ya lanzadas, sino de las nuevas a las que el lanzamiento, campañas de marketing incluidas, les está costando dinero. Además, la gran mayoría de ellas son majors de Hollywood que han perdido una parte muy importante de sus vías de ingresos por culpa del coronavirus.
El foco no está tanto sobre si el negocio del streaming es o no es rentable, es evidente que es un negocio emergente porque consumimos más contenidos que nunca y estamos dispuestos a pagar por ellos. Lo que ocurre es muchas de estas compañías antes de entrar en beneficios tienen que amortizar toda la inversión que todavía están haciendo para lanzar la plataforma.
«No creo que estas plataformas tengan mucho margen para subir el precio porque se arriesgan a tener un cliente infiel, que se esté dando de alta o baja en función del catálogo»
P: Es cierto que desde que llegó Netflix la mentalidad en España ha cambiado. Ya no nos importa pagar, pero probablemente es porque lo percibimos como bastante barato. Puedo compartir una cuenta de Netflix con otras tres personas y pago muy poco al año. ¿Crees que estos precios son para abrir hueco en el mercado y a la larga vamos a ir a precios más caros para hacer realmente rentables los servicios?
R: Netflix ha sido el servicio con mucha diferencia que más ha ido jugando con el precio, con la subida de un euro. Ha tenido que hacerlo porque cada vez más tiene más gastos de estructura. Diría que fue en verano de 2019 la primera vez que en Estados Unidos se redujo su base de suscriptores, y ellos precisamente los achacaron a la subida del precio.
Por lo tanto, yo creo que estas plataformas se perciben como un servicio barato, pero no creo que el precio sea elástico. No se perciben con un servicio imprescindible, como pueda ser la televisión en abierto, virtualmente todo el mundo tiene una televisión es su casa. Me da la sensación de que el margen que pueden obtener subiendo precios siempre va a estar en unos valores muy pequeños. Tiene más sentido la subida de precio en función de las utilidades que tiene la plataforma, por ejemplo por el 4K o la multiplicación de cuentas… Que aligeren el beneficio de los paquetes más baratos y se compense con el encarecimiento de los más caros. Una persona que va a pagar un 4K, por ejemplo en Netflix, si puede estar dispuesta a pagar dos euros más. Mientras que para el cliente que paga la tarifa básica el precio sí puede ser una cuestión decisiva para quedarse o no en el servicio.
No creo que haya mucho margen en el negocio de la suscripción porque, si tú subes demasiado el precio, a lo que te arriesgas es a tener un cliente infiel, que se esté dando de alta o baja en función de lo que tienes en el catálogo. Y a estas compañías, que ya de por sí tienen un negocio muy volátil, lo que les interesa es tener una base de clientes lo más estable posible, la garantía de que, al menos, tendrán un año de clientela fija.
Esto se ha visto muy claro en lo agresivas que han sido todas las plataformas, como Disney+, en las ofertas de suscripción anuales, porque lo que quieren es conseguir una estabilidad de clientes ya desde el primer día.
P: Entonces, ¿la fidelización de los grandes, como Netflix o Disney+, es alta?
R: Sabemos que las cifras de abonados a Netflix y Disney+ no han parado de crecer. Son empresas que cotizan en bolsa y en sus resultados ponen las cifras de suscriptores de sus servicios a nivel global, no dan los datos por países. No sabemos si ha habido caídas en un país que se han compensado con la subida en otros, pero sí sabemos que el balance de la pandemia para Disney+ y Netflix ha sido bueno. Los dos han crecido: Disney+ muy por encima de lo que había proyectado, y Netflix ha superado la barrera de los 200 millones de abonados.
Si entramos en el terreno de lo específico, no puedo responderte porque no existe ese dato pero, en general, el engagement de Netflix, al menos en las estadísticas que yo conozco, es muy elevado.
«No te vas a dar de alta en HBO Max porque tenga ‘FrieNds’ pero, si lo tienes, te vas a poner a verlo y eso incrementará el número de horas que pasas con el servicio y habrá menos posibilidades de que te des de baja«
P: Si Netflix tiene un engagement muy alto, ¿qué pasa por ejemplo con HBO Max, que estrenó en diciembre ‘Wonder Woman 84′ (en Estados Unidos) y, supongo, ese fin de semana consigue muchos nuevos abonados? ¿El engagement también es alto? ¿No lo sabemos?
R: No lo sabemos. Tienen que hacer la presentación de resultados. Dicen que el estreno de ‘Wonder Woman 84’ les ha reportado muchas altas en HBO Max, pero no sabemos cuántas de esas altas se van a mantener. El negocio de Warner Media no solo se basa en HBO Max sino también en HBO, un montón de gente cliente del cable que no ha hecho el upgrade a HBO Max. Hay una complejidad de marcas y de servicios dentro de la marca que es un poco locura.
Las plataformas de streaming saben que tienen, básicamente, dos tipos de contenidos: el contenido gancho, que es el que impulsa las altas, y el contenido que retiene. El contenido que impulsa las altas es un ‘Wonder Woman’, un ‘Stranger Things’, ‘Los Bridgerton’… Son contenidos que resuenan mucho, de géneros muy populares que hacen que la gente quiera darse de alta. Y luego hay otro tipo de contenidos, como puede ser ‘Friends’… hombre, tú no te vas a dar de alta en HBO Max porque tenga ‘Frieds’ pero, si lo tienes, te vas a poner a verlo y eso incrementará el número de horas que pasas con el servicio y por lo tanto aumentará su índice de engagement. Habrá menos probabilidades de que te des de baja.
Sí que creo que la estrategia que ha anunciado Warner Media de estrenar sus grandes películas previstas para 2021 simultáneamente en la plataforma es una estrategia muy clara: vamos a intentar frenar al menos la sangría que supone estrenar en cines en el momento en el que estamos, e intentar capitalizar esa inversión en altas en HBO Max. Pero no tenemos cifras… tenemos las declaraciones de la compañía, pero tampoco podemos fiarnos de ellas.
P: Precisamente, Warner y Disney están en momento complicado. Disney ha pasado de un 2019 espectacular en los cines a dejar de tener ingresos por este canal. Habrán tenido muchas dudas respecto a lo que hacer y, en este sentido, el movimiento de Warner de estrenar a la vez en cines y en HBO Max es interesante. Pese a las quejas, no deja del todo tirados a los cines: les ha garantizado que las películas van a llegar a las salas. ¿Crees que Disney imitará este movimiento con su próxima película, ‘Viuda Negra’, y seguirá así a partir de ahí?
R: Bueno, de hecho Disney, antes incluso que Warner Media, ya hizo una reorganización corporativa tremenda para poner el foco en la distribución digital.
La relación entre el streaming y las salas de cine se ha configurado respecto a tres modelos: el de Warner, que es el que has comentado, el de Universal, que es un acuerdo para acortar la ventana a los 17 días y, a partir de los 17 días, los estrenos se pueden alquilar por los servicios de streaming en casa, y el modelo de Disney que es una especie de híbrido.
Este modelo de Disney pasa por combinar estrenos convencionales (en la Investors Call que hicieron en diciembre dijeron que, por ejemplo, ‘Viuda Negra’ se iba a estrenar en salas de cine (yo todavía tengo mis dudas pero se los veía con mucha confianza), estrenos directos en streaming como el de ‘Soul’ y luego otros estrenos que optarán por el premium VoD que es lo que hicieron por ‘Mulán’.
Es decir, Disney también ha apostado sin ningún tipo de reservas por el digital. La diferencia es que Warner lo hizo a lo bestia, con una suerte de tabula rasa para todos los estrenos de 2021, lo cual les ha traído muchos problemas. Los únicos creadores a los que avisaron fueron a Gal Gadot y Patty Jenkins, a las que, de hecho, compensaron por estrenar la película en HBO Max. Pero ni hicieron comunicados ni habían explicado a los creadores qué iba a pasar con el dinero que cobran por el porcentaje de taquilla si la película no tiene una ventana exclusiva para las salas de cine.
El caso es que Disney también tiene muy claro su filosofía digital, y en el fondo todos los anuncios de programación para Disney+ en los próximos tres años son fruto de que el presente y el futuro del entretenimiento pasa por el streaming.
P: Da entonces la impresión entonces que la estrategia de Disney va a ser muy parecida a la de Warner aunque no lo ha declarado ya…
R: ¡No, sí que la ha dicho! La única diferencia es que no lo ha aclarado para todas las películas, sino que irá decidiendo caso por caso: en algunos casos estrenarán directamente en plataformas, saltándose los cines, en otros casos estrenarán en premium VoD en alquiler digital con sobreprecio, y en otros casos estrenarán en salas. Lo que no ha hecho es adoptar una norma única, porque no todos los estrenos de Disney tienen la misma envergadura.
La diferencia con Warner es que esta sí ha dicho que va a aplicar la misma fórmula a todos los estrenos. Lo que sí es verdad es que Disney no contempla el day-and-date que ha planteado Warner, ese estreno simultáneo. O saltan la ventana de los cines, o la respetan, pero el day-and-date no lo contemplan… de momento.
«La tendencia es que las compañías de medios que están en posesión de todos los estadios de explotación comercial de un producto (producción, distribución y exhibición) sean las que dominen el mercado»
P: Tenemos otras majors, como por ejemplo Sony, que no tienen su propio servicio de streaming. Precisamente, el CEO de la compañía, Tony Vinciquerra, aseguraba que esto les beneficia porque les da flexibilidad. Pero recientemente han retrasado todos sus estrenos. ¿Cómo crees que va a ser para ellos esta etapa?
R: Las majors o minimajors han entrado en un mercado en el que los compradores son Apple, Netflix… La ventaja de Sony es que ahora mismo no tiene que preocuparse del mantenimiento de una plataforma de streaming, pero tampoco tiene una inversión a futuro.
Lo que ha dejado claro la pandemia es que la consolidación del negocio digital se está produciendo a una velocidad acelerada. Podemos pensar que la situación actual es transitoria y que vamos a estar todos vacunados y vamos a poder recuperar la normalidad, pero lo cierto es que revertir las ventanas de distribución a lo que eran antes de la pandemia va a ser muy difícil.
La tendencia es que las compañías de medios que están en posesión de todos los estadios de explotación comercial de un producto (producción, distribución y exhibición) sean las que dominen el mercado, ya que están reduciendose los intermediarios. Si tú tienes un canal para distribuir tu contenido directamente al consumidor, no necesitas depender de que alguien te lo compre por el precio al que tú lo quieres vender.
Sony ahora mismo respira tranquila porque no tiene que enfrentarse a según qué cosas, y tiene PlayStation y otras fuentes de beneficios, pero tiene otros problemas que tendrá que enfrentar más adelante.
«Va a ser muy difícil no solo volver a las antiguas ventanas de tiempo entre el estreno en cine y en streaming, SINO también que el espectador desande el camino que ha andado»
P: Como bien dices, es muy difícil pensar que se vaya a volver al sistema de ventanas que había antes. La situación para las salas de cine es terrorífica, se enfrenta a un segundo año en el que van a estar semiclausuradas. ¿Qué modelo crees que quedará en las salas? ¿Muy pocas para los blockbusters y poco más?
R: Ese es ahora mismo el dilema. Una cosa es lo que creo que va a pasar y otra lo que a mí me gustaría que pasase. Al final, los cines están padeciendo las consecuencias de un modelo que han decidido alimentar, que es un modelo dependiente de los blockbusters. Los cines que están abiertos no se quejan de que no haya películas, sino que se quejan de que no estén las películas que les dan dinero. Se quejan de que las películas que a ellos les dan mucho dinero se están estrenando simultáneamente en streaming, porque eso les resta la posición dominante que tenían en la negociación, porque sabían que eran la pantalla que generaba más beneficios.
Los cines tienen que tomar una decisión: si quieren esperar a que las cosas vuelvan a la situación anterior, cosa que me parece muy difícil, y seguir a merced de que las majors quieran estrenar sus grandes títulos en cine, o bien avanzar hacia un nuevo modelo que intente reforzar la experiencia de asistir a la sala, en el que el título no sea tan importante como la relación que tengas con tus clientes y consigas una relación continuada a lo largo del tiempo. Ese me parece que es el futuro de las salas. Un modelo menos dependiente del taquillazo y más dependiente de la confianza, de la manera en la que quieras recomendar, de la experiencia, de lo que tú aportas, de una programación mucho más transversal. Va a ser muy difícil no solo volver a las antiguas ventanas, sino también que el espectador desande el camino que ha andado.
«Si el taquillazo no tiene la primera pantalla, la pantalla de los cines, esas películas no se van a poder producir porque no serán rentables»
P: ¿Qué crees que significa para el cine independiente la hegemonía de las plataformas de streaming? ¿Vamos a tener menos espacio para cine más experimental y creativo?
R: Fíjate que yo creo que, a futuro, los que tienen el problema son los taquillazos, porque si el taquillazo no tiene la primera pantalla, la pantalla de los cines, esas películas no se van a poder producir porque no serán rentables. No se va a poder recuperar la inversión. Mientras que una película independiente, que tiene unos costes mejores, si se puede amortizar.
Es decir: están intentando colocar Bond como locos y están pidiendo 600 millones. Pero Bond, aparte de que ya ha hecho tres campañas de marketing, es una película que ha sido muy cara y para la que se han cerrado acuerdos con marcas que han puesto mucho dinero en la película. Bond es una patata caliente, es el mejor ejemplo.
El futuro del cine no está en las películas que se estrenen en 2021, el futuro del cine está en lo que pase con las películas que se produzcan en 2021 y que se vayan a estrenar en 2022. Hay que tener en cuenta cuál va a ser el futuro de la exhibición en 2022. Si tú sigues produciendo como si no hubiese pasado nada, esta bola se va haciendo más grande.
Para el cine pequeño hay una oportunidad, una opción de otorgar a las películas mucha más capilaridad. Y el activismo del cine independiente tiene que empezar en las salas. Tiene que dar un valor añadido y descubrir historias nuevas, sobre todo porque todo parece indicar que las restricciones de aforo, aunque estemos vacunados, van a continuar. No veo un problema para las películas pequeñas, lo veo para las películas grandes.
«El tema de la propiedad intelectual es muy interesante porque permite crear al fan activista, una audiencia muy fiel»
P: Hollywood lleva dos décadas consagrado a las grandes franquicias y universos con millones de fans. Todos los grandes servicios de streaming tiene sus franquicias principales: Disney tiene Marvel y Star Wars, Warner puede intentar vender DC y seguirá con Juego de Tronos, Amazon se compró El Señor de los Anillos… ¿Crees que Netflix tiene desventaja en este aspecto? ¿Qué tiene, ‘The Witcher’?
R: ¡Y ahora ‘Lupin’! Tiene ‘The Witcher’, tiene ‘Umbrella Academy’, y también ‘Stranger Things’ y ‘La Casa de Papel’, dos de las IPs más rentables de la compañía. El tema de la propiedad intelectual es muy interesante porque lo que te permite es crear el fan activista, es decir, ese fan que no te va a hacer crecer pero sí que te va a permitir generar una masa de audiencia muy fiel.
Netflix, en este aspecto, está en un nivel de desarrollo menor que el de Disney, porque el caso de Disney no se puede igualar, es imposible, y menos con lo que tiene preparado. En el caso de HBO, no creo que haya consolidado a DC… Creo que, en este aspecto, Netflix está por delante de HBO ahora mismo.
«Al llegar a España, las plataformas globales se encontraron con un fenómeno inesperado pero maravilloso: LAS ficciones que compraron a las TV españolas FUNCIONABAN muy bien en otros países»
P: Otro aspecto interesante de las plataformas de streaming es que se han mostrado como un espectacular motor para la producción en España y la internacionalización de estos productos. ¿Qué crees que ha significado la llegada de estas plataformas para la creación de contenido de ficción en España?
R: Lo que ha pasado con la producción española no creo que haya sido algo premeditado. Cuando llegaron a España, las plataformas globales comenzaron a llegar a acuerdos con las cadenas de televisión españolas para suplir la falta de catálogo que tenían, y se encontraron con un fenómeno inesperado pero maravilloso: esas ficciones tenían la capacidad de funcionar muy bien en otros países.
En este caso, el “protopaciente” fue ‘Vis a Vis’ y el paciente cero ‘La Casa de Papel’. Las plataformas se dieron cuenta de que la ficción hecha aquí tenía capacidad para funcionar en otros países, y también de que España es un lugar donde la producción es menos costosa. Y luego llegó la Unión Europea que les obligó a tener el 30% de contenido europeo.
La combinación de esos tres elementos es lo que ha impulsado el florecimiento de la ficción española con marca de plataforma. Hasta el punto de que se han revertido los flujos de producción y la primera ventana ya no es la cadena de televisión, sino el streaming y luego las series saltan a la parrilla de las cadenas. Las productoras de las cadenas de TV, como A3 Studios o como Mediaset, están produciendo para las plataformas de streaming.
Yo creo que no es algo con una inversión muy meditada y deliberada, en plan “tengo mucha fe en estas historias”. Creo que, en gran parte, fue fruto de una combinación de factores. Ha pasado ahora con ‘Lupin’. Según Netflix, ‘Lupin’ tiene una audiencia proyectada de 70 millones, supera a la de ‘The Witcher’. Que el contenido no anglosajón de repente tenga esta capacidad para seducir audiencia de todo el mundo es muy interesante. Es el llamado contenido “Glocal” que trabajan las plataformas, contenido local pero con vocación global.
P: Entonces no solo ha pasado con series españolas, es más generalizado.
R: ‘Barbarians’ y ‘Dark’ en Alemania, en Brasil ‘3%’… Son contenido que se han hecho a nivel local y que funcionan fantásticamente bien en todo el mundo. Esa es la gran ventaja competitiva de Netflix e incluso de Amazon, que está también empezando a apostar por la misma estrategia. Apuesta por contenido local que le permite estrechar la relación con la comunicad creativa de cada país, que impulsa las altas en ese país, y al mismo tiempo el rendimiento de ese contendido traspasa fronteras.
Eso es lo que explica que Netflix haya pasado de producir siete contenidos en España a treinta y pico. La vocación global que tienen. En España somos 45 millones. Imagina que Netflix tuviera 15 millones de abonados en nuestro país (me lo invento, claro). No podría gastarse lo que se gasta en ficción solo para satisfacer a esos 15 millones de espectadores. Tiene que satisfacer con ellos a una cuota muy elevada de los 200 que tiene en todo el mundo.
«No creo que Twitch y Youtube satisfagan el 100% de la dieta de contenidos de una persona joven a día de hoy»
P: Ahora vamos a mirar un poco al futuro. El publico más joven, los adolescentes, ¿está en estas plataformas o realmente el contenido que consumen ya es en redes sociales?
R: ¡La verdad es que no hay datos! Puede ser una cuestión de percepción. Es verdad que en el caso de las audiencias más jóvenes hay una gran fragmentación del consumo, consumen muchas cosas: Youtube, Twitch, TikTok, historias de Instagram, consumen las plataformas de streaming que haya en su casa… No es lo mismo un joven que vive con sus padres, en cuyo caso estará en contacto con las plataformas que pague la familia, que una persona joven que viva sola, que se tiene que ajustar al presupuesto y que, probablemente, comparta cuentas.
Yo creo que es una generalización un poco tramposa, pero no creo que Twitch y Youtube satisfaga el 100% de la dieta de contenidos de una persona joven a día de hoy. El uso de las plataformas de streaming está muy normalizado, y hay que distinguir muy bien entre las personas que están en un ecosistema familiar y las que viven solas, probablemente su consumo será diferente.
«Las redes sociales de las plataformas, en especial las de Netflix, comunican como un fan más. alimentaN las ganas de formar parte de la conversación y ver los contenidos de los que habla la gente»
P: El modelo de comunicación creado por las redes sociales ha permeado muchos otros campos, por ejemplo los ecosistemas de videojuegos. ¿Crees que las plataformas de streaming podrían llegar a integrar entre sus servicios un sistema parecido a partir de nuestro perfil de usuario?
R: Ya lo permiten, de hecho. Hay varias plataformas que ya han incorporado Watch Party. Esta plataforma permite programar un visionado con tus amigos y que tú puedas comentarlo en tiempo real. Es un modelo que se está utilizando mucho con Twitch, la única diferencia es que en Twitch no se hace con un contenido enlatado, sino con el streaming que transmite el creador de contenido, y en paralelo la gente comenta e interactúa con él.
Me da la sensación de que las funcionalidades que permiten generar microcomunidades entorno al contenido buscan el engagement, generar un visionado cualitativo que permita unir esas dos cosas tan importantes para ti como son el contenido y tu circulo de amistades. Me parece una vía de desarrollo muy interesantes. Cada vez hay más aplicaciones de búsqueda de contenido, de comunidades que recomiendan contenido en función de lo que ves… Y, de hecho, si miras las redes sociales de las plataformas, en especial las de Netflix, verás que no comunican como una empresa, sino como un fan más. Así intentan alimentar las ganas de formar parte de la conversación y ver los contenidos de los que habla la gente.
P: ¿Crees que podría llegar a ver experimentos como dejar espacio a que los usuarios suban su propio contenido, o introducir otro tipo de contenido más allá del puramente audiovisual como los videojuegos?
R: Cada plataforma tiene sus propias vías de desarrollo. Amazon es el propietario de Twitch, y queda por ver cómo integrará todo lo que está aprendiendo con Twitch en su plataforma. Netflix está probado el contenido interactivo, sobre todo infantil, pero también probaron con contenido para adultos con Black Mirror: Bandersnatch.
Sí, toda utilidad que te permita interacción con el usuario, que te permita conocerlo mejor y elevar el nivel del compromiso más allá de ser un espectador pasivo, es buena para la plataforma. No me parece descabellado que se avance en esta vía, no parece que Netflix esté a medio plazo interesada en contenido de juegos, sobre todo porque hay muchísima competencia en el escenario del juego online, pero sí es una vía de desarrollo posible, y plataformas que tienen el pago integrado como Amazon o Apple TV+ tiene ahí un camino interesante para recorrer.