Cuando se regenta un negocio de comercio electrónico, la elección y creación de una marca es fundamental para crear una identidad del proyecto, y el registro de ese signo distintivo es clave antes de empezar a funcionar. Quizás por ello, la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) suele ser una de las primeras paradas para los emprendedores digitales y, según los datos recién publicados por esa institución, en 2020 se recibieron un total de 51.103 solicitudes de marca nacional (un 0,8% más que 2019).
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la oficina española sólo confiere protección para una marca en territorio español. «Fabricar o vender un producto en un país en el que no se tiene una marca registrada implica correr el riesgo de que un tercero registre esa misma marca y dificulte o, incluso, impida la comercialización de dicho producto en el extranjero», advierte Christine Weimann, abogada especializada en Propiedad Industrial e Intelectual y responsable del Departamento de Marcas de ABG Intellectual Property, despacho que lidera esta área en España y que ha formado parte de la prestigiosa lista Europe’s Leading Patent Law Firms del Financial Times.
Marcas internacionales y marcas de la Unión Europea
Para registrar una marca en el extranjero, es posible recurrir a las correspondientes Oficinas de Marcas nacionales de los países seleccionados: por ejemplo, la USPTO en el caso de Estados Unidos o la UKIPO para Reino Unido. «Sin embargo, cuando un ecommerce planea extenderse en más de una jurisdicción también cuenta con la posibilidad de recurrir al registro de marca internacional (bajo el llamado Sistema de Madrid) o de marcas regionales (como, por ejemplo, la marca de la Unión Europea) que simplifiquen los trámites y reduzcan costes», indica Weimann.
La marca internacional por la vía del Sistema de Madrid posibilita la solicitud de marcas en hasta 123 países presentando una única solicitud ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). En esta línea, otra opción al alcance de los emprendedores digitales es la de las marcas regionales que han surgido gracias a los acuerdos entre varias jurisdicciones. Entre ellas destaca la marca de la Unión Europea, cuyo procedimiento de registro se lleva a cabo ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO por sus siglas en inglés).
«La marca de la UE proporciona protección en los 27 estados miembros de la UE de forma rápida y económica. El éxito de este modelo que cumple su 25º aniversario lo confirman las más de 2,2 millones de solicitudes que se han tramitado desde su puesta en marcha», afirma Inés Cantero, que fue examinadora de la EUIPO y ahora es asesora de marcas en el mencionado despacho ABG IP.
Christine Weimann e Inés Cantero serán las ponentes del seminario online «La internacionalización de la marca», que se celebrará el próximo jueves 28 de enero y en el cual profundizarán sobre estas cuestiones. La inscripión es gratuita y libre, previo registro.
Formación y ayudas para el registro de marcas de pymes
Fomentar el uso de la Propiedad Industrial e Intelectual entre las pymes se ha convertido en una prioridad para la EUIPO y, por ello, acaba de lanzar, junto con la Comisión Europea, el programa «Ideas Powered for Business». El fondo se empleará en ayudas que permiten a las empresas acceder al reembolso del 50% de las tasas de las solicitudes nacionales e internacionales.
Desde ABG IP también se está haciendo un esfuerzo para divulgar el sistema de Propiedad Industrial e Intelectual. En los próximos meses, la firma ha organizado diferentes seminarios online gratuitos bajo el título «ABGevents» con el objetivo de que el tejido empresarial aproveche las ventajas estratégicas y económicas que confiere la protección de los activos intangibles. De hecho, recuerdan que, según un macroestudio europeo, las pymes con derechos de Propiedad Industrial obtienen, de media, un 31,7% más de ingresos por empleados que sus homólogas sin tales derechos.