A pesar del varapalo económico que están sufriendo las tiendas físicas a consecuencia de la Covid-19, el gran beneficiario de esta situación es el comercio electrónico, que experimentará un crecimiento sin precedentes durante el Black Friday y la campaña de Navidad 2020. Entre otros motivos evidentes, la temporada de mayor consumo del año arrancará un mes antes de lo habitual (sí, todavía antes): concretamente, el 13 de octubre con motivo del Amazon Prime Day.
Según el estudio de mercado que acaba de publicar Salesforce, líder mundial en CRM o gestión de las relaciones con clientes, las compras realizadas a través de Internet alcanzarán máximos históricos en los próximos tres meses, tal como arrojan estas previsiones recogidas por el portal prnewswire:
- Un 30% de incremento del comercio electrónico a nivel mundial durante la campaña navideña de 2020, frente al 8% de crecimiento registrado en 2019. En Estados Unidos, el aumento será de un 34% frente al 12% de 2019.
- Las ventas digitales batirán récords con 940 mil millones de dólares en todo el mundo, lo que equivale a 801 mil millones de euros. En EE. UU., la cifra alcanzará los 221 mil millones de dólares.
- El comercio electrónico representará el 18% de las ventas minoristas totales en todo el mundo; el 30% en Estados Unidos.
- Las cifras de ventas navideñas se mantendrán estables a pesar de ello, con un gasto total de 5.1 billones de dólares, de los cuales, 730 mil millones corresponderán a EE. UU.
Sin embargo, este repunte de los pedidos en línea tendrá una consecuencia directa en la capacidad logística de distribuidores, transportistas y servicios de reparto, que podría traducirse en el retraso del envío de 700 millones de paquetes en esta temporada navideña, tal como advierte Rob Garf, vicepresidente de Salesforce.
Según Garf, muchos minoristas están cambiando los puntos de distribución a las tiendas locales, mientras se asocian con empresas de colaboración colectiva como Uber Technologies, Lyft o Instacart, a fin de garantizar el envío del mayor número de paquetes a los consumidores. De este modo, se prevé un crecimiento del 90% del uso de tiendas físicas como centros logísticos para pedidos en línea. Además, también se espera que muchas compras se realicen a través de nuevas plataformas como Instagram y TikTok.
Estos pronósticos se complementan con otro estudio de la plataforma Emarsys, según el cual sólo el 7% de los compradores visitará las tiendas físicas, mientras que el 28% comprará exclusivamente online durante el Black Friday. En otras palabras, sólo un 10% de los consumidores se sienten seguros con las medidas sanitarias de limitación de aforo y distanciamiento social aplicadas en los países más afectados por la dichosa Covid-19.
A medida que dichas restricciones se van traduciendo en el cierre de tiendas y almacenes, muchas empresas se están enfrentado a un auténtico desafío para cumplir con los plazos de entrega y garantizar la disponibilidad de los productos. Como resultado, las prioridades de los compradores han pasado a ser, precisamente, la disponibilidad, el envío y los plazos de entrega, dejando en un segundo plano la lealtad a la marca, más propia de la «vieja normalidad».
Asimismo, el súbito cambio en los hábitos de consumo provocados por la pandemia alterará las listas de productos más vendidos de estas Navidades. Si bien belleza, electrónica y videojuegos volverán a ser las principales categorías que llenen nuestros carritos de la compra, los muebles y la decoración para el hogar, fitness para el hogar y juguetes se encuentran entre las nuevas categorías principales de este año, que sustituirán al calzado, indumentaria general y de lujo de años anteriores.
En pocas semanas comprobaremos si se cumplen estas previsiones tan ambiciosas, pero no parece que este año vaya a ser la mejor idea lo de dejar las compras navideñas para el día antes de Nochebuena, así que más vale que no confiemos demasiado en los elfos de Papá Noel… que bastante tendrán con encontrar mascarillas FFP2 de su tamaño para todos.