En esa tesitura, el país asiático ha elevado también sus aranceles respecto a EEUU al 34%, con lo que las relaciones comerciales y políticas entre ambos países atraviesan un momento especialmente delicado.
Lo novedoso en esta situación es que ByteDance, la matriz de la plataforma, ha admitido por primera vez que sí ha mantenido conversaciones con el Gobierno de EEUU sobre este asunto. Un portavoz de la compañía se ha limitado a indicar a preguntas de The New York Times que «hay cuestiones clave que resolver» y «cualquier acuerdo está sujeto a aprobación bajo la ley china».
Eso contradice de momento las palabras del vicepresidente JD Vance, al que Trump ha encargado la supervisión de las negociaciones y que pocos días antes del final del plazo ahora nuevamente extendido señaló que un acuerdo era inminente.
En principio, todas las opciones para mantener a TikTok en EEUU pasarían por diluir a ByteDance a menos de un 20% de la propiedad, según la ley aprobada el año pasado, pero Trump contemplaba como suficiente un 50% en manos estadounidenses.
Queda por ver si eso es suficiente o no para algunos parlamentarios. Miembros republicanos de los dos comités de la Cámara de Representantes que siguen las cuestiones vinculadas con la competencia de China y comercio y energía señalaron en un comunicado que «cualquier resolución tiene que garantizar que se respeta la ley de EEUU y el Partido Comunista chino no tiene acceso a datos de estadounidenses o capacidad de manipular el contenido que consumen».
La lista de postores por TikTok no ha dejado de crecer en los últimos meses. La última incorporación por sorpresa ha sido la de Amazon, que se ha unido a AppLovin, Blackstone, Andreessen Horowitz u Oracle, como nombres más relevantes de una terna que aún no se ha resuelto.