Google se enfrenta a una demanda de nuevo por cuestiones de privacidad. Los demandantes exigen que los de Mountain View paguen 5.000 dólares por rastrear a sus usuarios en el modo incógnito de su navegador Chrome.
La compañía, por su parte, se defiende alegando:»Refutamos firmemente estas afirmaciones y nos defenderemos enérgicamente contra ellas. El modo Incógnito de Chrome le permite navegar por Internet sin que su actividad se guarde en su navegador o dispositivo. Como indicamos claramente cada vez que abres una nueva pestaña de incógnito, los sitios web podrían recopilar información sobre tu actividad de navegación durante tu sesión«.
Google y la privacidad
No es la primera vez -ni seguramente la última- el gigante tecnológico se enfrenta a acusaciones de estas características. Google ha sido cuestionado en numerosas ocasiones por sus políticas de privacidad o más bien por la falta de estas. Es lógico. Todos sabemos que gran parte de los ingresos de la compañía provienen de la publicidad y el seguimiento a sus usuarios para ofrecerles anuncios personalizados es una de sus prácticas más conocidas.
Recordemos, por ejemplo, que la gran G propuso una alternativa a las cookies que no fue demasiado bien recibida. Se trataba de FLoC, un nuevo sistema que en lugar de rastrear a los usuarios individualmente, los colocaría en grupos (“cohortes”) con intereses similares. Ante las críticas y el rechazo de la mayoría de los navegadores, se vieron obligados a desistir de sus planes y ofrecer otra fórmula llamada Topics, que clasifica los intereses de los usuarios por temas.
Otra polémica tuvo lugar en noviembre del año pasado, cuando supimos que Google tendría que pagar casi 400 millones de dólares por seguir rastreando la ubicación de los usuarios incluso cuando estos habían deshabilitado dicho seguimiento. Ahora la sanción podría ser significativamente mayor. Y es que se enfrenta a una demanda de 5.000 millones de dólares por una cuestión similar: rastrear a sus usuarios con fines publicitarios en el modo incógnito.
Falta de transparencia
Muchas personas usan a la ligera el modo incógnito, asumiendo que todo lo que hacen mientras navegan en él permanecerá en secreto. Pero nada más lejos de la realidad. Los demandantes aseguran que Google sigue recopilando los datos de los usuarios con fines publicitarios en este modo a través de servicios como Google Ad Manager o Analytics cuando se supone que no debería hacerlo.
«Google no puede continuar participando en la recopilación de datos encubiertos y no autorizados de prácticamente todos los estadounidenses con un ordenador o un teléfono,» alegan los demandantes.
Ante esta afirmación, el portavoz José Castaneda ha salido a la palestra para defender a la compañía señalando que no tiene ningún fundamento, ya que al abrir una ventana de incógnito se le indica a los usuarios que “los sitios web podrían recopilar información sobre su actividad de navegación».
Aunque esto es discutible. Muchos ni siquiera se molestan en leer esto y dan por hecho que este modo es completamente privado. Sin embargo, lo que dicen concretamente los de Mountain View tanto al abrir una ventana de incógnito como en su página de soporte es lo siguiente: “es posible que tu actividad todavía sea visible para: Los sitios web que visites, tu empresa o centro educativo y tu proveedor de servicios de Internet”.
«Solicitud denegada»
Hay que señalar que esta demanda no es nueva, sino que ya fue interpuesta en junio de 2020. Google realizó una solicitud para un juicio sumario, pero la jueza Yvonne Gonzalez Rogers la denegó esta semana. La razón principal es que considera que el texto que aparece al iniciar el modo incógnito no indica expresamente que los usuarios sigan siendo rastreados, sino que se señala que los usuarios pueden controlar la información que comparten.
«Existe una cuestión debatible en cuanto a si estos escritos crearon una promesa ejecutable de que Google no recopilaría los datos de los usuarios mientras navegaban de forma privada,» comentó la jueza.
¿Rastreo encubierto? No del todo
Si bien es cierto que ese texto podría llevar a pensar en el rastreo de los usuarios, no lo especifican de forma clara y gran parte de los usuarios ni siquiera se lo plantean. Pero la verdad es que lo hacen. Aunque hay que señalar que de una forma distinta a cómo lo hacen en la navegación convencional.
Y es que, al cerrar el modo incógnito, todos los datos de esa sesión se eliminan, por lo que la publicidad dirigida sólo funciona mientras la ventana permanece abierta. Por el contrario, en el modo normal, si que se almacenan nuestros datos de navegación incluso después de cerrar la ventana, por lo que, al abrir una nueva, seguirán mostrándose anuncios en función de nuestros gustos.
Pese a no explicar esto expresamente en la ventana de inicio, si que lo hacen en la página de soporte donde indican que el modo incógnito no evita “que los sitios web que visitas publiquen anuncios basados en tu actividad durante una sesión de incógnito”. Y, asimismo, también comentan que, durante la navegación, los sitios web podrán saber quiénes somos, es decir, conocer nuestra IP.
Pero entonces ¿para que sirve el modo incógnito? Pues bien, a pesar de no ser todo lo privado que nos gustaría, no es del todo inútil. Como también nos indican al abrir una nueva ventana, no almacena nuestro historial de navegación, cookies y datos de sitios e información introducida en formularios.