Un estudio de Microsoft ha vuelto a demostrar que la mayoría de los jefes no confían en que sus empleados sean igual de productivos trabajando desde casa que en la oficina. El 87% de los empleados creen que son igual de eficientes teletrabajando, pero solo el 12% de los líderes empresariales opina lo mismo.
El teletrabajo ha llegado para quedarse, pero no todos son muy partidarios de esta idea. No es ninguna sorpresa. Un informe reciente de Hired revelaba que casi el 33% de los trabajadores del sector tecnológico solo aceptaría un puesto de trabajo que pudieran realizar de forma completamente remota.
Cada vez más empleados optan por esta modalidad y las empresas lo saben, por eso, cada vez hay más ofertas de este tipo. Sin embargo, a pesar de ello, algunos siguen mostrando cierta reticencia al cambio. De hecho, según la encuesta, basada en las respuestas de 20.000 personas en 11 países, alrededor del 85% de los jefes creen que sus empleados son menos productivos en su casa que en la oficina, algo que los de Redmond califican como “paranoia de la productividad”.
“La paranoia de la productividad corre el riesgo de hacer que el trabajo híbrido sea insostenible. Los líderes deben pasar de preocuparse por si su gente está trabajando lo suficiente a ayudarlos a concentrarse en el trabajo que es más importante,” afirma el gigante tecnológico.
Cuestión de prioridades
Un hecho que sí que puede ser contraproducente –como ya se ha demostrado– es que, durante esta primavera, la cantidad de reuniones de trabajo semanales aumentó de media un 153% para los usuarios de Microsoft Teams. Según la compañía, en una semana, el 42% de los encuestados “realizan múltiples tareas durante las reuniones mediante el envío activo de un correo electrónico o ping”.
Por otro lado, el 81% de los encuestados creen que sería conveniente que sus gerentes les ayuden a priorizar su carga de trabajo, pero tan sólo el 31% aseguran que sus jefes les dieron algunas pautas claras durante las reuniones. La mayoría de los jefes están de acuerdo con esto. Y es que el 74% que orientar a sus empleados sobre sus verdaderas prioridades tendría un impacto positivo en su productividad.
Si algo ha dejado de manifiesto la pandemia es que el agotamiento en el entorno laboral se ha intensificado, debido sobre todo a elevadas cargas de trabajo. El estudio vuelve a incidir en esta cuestión, revelando que el 48% de los empleados y el 53% de los gerentes se sienten desbordados, por lo que establecer prioridades es fundamental. Como afirma Microsoft: “en un mundo donde todo es importante, nada lo es”.
Por otro lado, destacan el valor de la retroalimentación entre jefes y trabajadores, algo que, aparentemente, no se estila demasiado. Solo el 43% de los encuestados aseguran que sus respectivas empresas solicitan comentarios de sus empleados al menos una vez al año. No obstante, el 70% de los trabajadores y el 80% de los tomadores de decisiones piensan que esto no es suficiente.
Faltan razones para volver a la oficina
Para la mayoría de los responsables (82%), que sus empleados vuelvan a la modalidad de trabajo será una preocupación en 2023; sin embargo, como ya hemos comentado, la mayoría de su plantilla, probablemente, prefiera seguir optando por una modalidad híbrida o completamente remota.
Sin ir más lejos, el 73% de los empleados y el 78% de los jefes dicen que necesitan mejores razones para volver a la oficina que, simplemente, la de cumplir con las expectativas de la empresa. Uno de los principales motivos por los que darían el paso es volver a entablar contacto con sus compañeros.
Y es que así lo piensa el 84% de los encuestados, mientras que el 73% afirma que acudiría a la oficina más frecuentemente su supiera que sus compañeros de equipo están presentes y el 74% dice que lo haría si sus amigos del trabajo estuvieran allí.