Un juez estadounidense ha desestimado la demanda del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, contra Twitter, diciendo que su suspensión de la plataforma en 2021 es totalmente legal. El auto, dictado hace unos días, da a Trump y a otros usuarios vetados de la red social hasta el 27 de mayo para presentar una apelación.
A pesar de dejar la puerta abierta a una apelación, el auto es muy crítico con las reclamaciones de la demanda, lo que sugiere que cualquier versión modificada se enfrentará a una difícil batalla legal.
En concreto, este auto desestima las alegaciones de Trump de que Twitter violó la Primera Enmienda estadounidense y rechaza la demanda de que la Sección 230 de la Ley de Decencia de las Comunicaciones de los Estados Unidos es inconstitucional. «Los demandantes no parten de una posición de fuerza», señala el juez James Donato en el primer párrafo de su análisis.
Trump también demandó a YouTube y Meta por los mismos motivos
Trump presentó la demanda en Florida el año pasado, pero posteriormente se trasladó al Estado de origen de Twitter, California, al igual que otras demandas similares contra YouTube y Meta (entonces Facebook). El expresidente fracasó en un primer intento de hacer que Twitter restaurara su cuenta a medida que avanzaba el juicio, y presentó una demanda modificada para intentar reforzar su caso.
Pero el juez Donato determinó que Twitter no estaba «operando como un actor estatal» cuando suspendió a Trump, una afirmación que Trump hizo al señalar que algunos legisladores estadounidenses pidieron a Twitter que lo eliminara de la plataforma.
«Los legisladores son perfectamente libres de expresar sus opiniones sin que se les considere la voz oficial del Estado», dice la sentencia, donde se desestiman una serie de alegaciones en las que se citaban a varios cargos electos del Partido Demócrata que pedían la suspensión. Incluso los comentarios estridentes del Congreso, concluye, «encajan dentro de los límites normales de una investigación del Congreso, en contraposición a las amenazas de acción punitiva del Estado».
Las normas de Twitter son bien claras
La demanda de la Sección 230 fracasó porque Trump y sus codemandantes no lograron demostrar ninguna conexión entre la ley y su suspensión. Tampoco pudieron convencer al juez de que aplicara una ley de prácticas comerciales engañosas basada en Florida en el tribunal de California, y el auto concluye que Twitter probablemente tampoco la violó.
«Los [términos de servicio] establecen expresamente que Twitter puede restringir o suspender una cuenta ‘en cualquier momento por cualquier razón o sin ella’», señala el juez Donato. «También establece que Twitter puede eliminar o negarse a distribuir cualquier contenido. No hay nada cauteloso o engañoso en estas disposiciones».
Trump no tuvo más éxito al tratar de aplicar la ley de Florida «Stop Social Media Censorship», una ley que de todas formas está atascada en los tribunales.
Trump no puede añadir nuevas demandas a una apelación, y salvo un cambio drástico en el razonamiento del juez, la decisión final se parecerá mucho a esta. Twitter aún podría restaurar voluntariamente la cuenta de Trump, y tras su reciente compra por el multimillonario Elon Musk, es un resultado plausible. Pero el caso continúa una larga cadena de fracasos legales para las personas que demandan a las redes sociales por suspenderles el acceso.