La recién acordada Ley de Mercados Digitales de la Unión Europea podría obligar a los desarrolladores de apps de mensajería a hacer que sus aplicaciones funcionen con aplicaciones de terceros, si esta acaba entrando en vigor en octubre tal y como se espera.
En el comunicado de prensa de la UE, del que se hizo eco The Verge, se dice que los legisladores acordaron que las empresas más destacadas del mercado, incluyendo a WhatsApp, Facebook Messenger (ambas de Meta) y iMessage (de Apple), tendrían que hacer sus aplicaciones «interoperables» con plataformas de mensajería más pequeñas a petición de los desarrolladores.
«Durante un triálogo de casi 8 horas (conversaciones a tres bandas entre el Parlamento, el Consejo y la Comisión), los legisladores de la UE acordaron que los mayores servicios de mensajería (como WhatsApp, Facebook Messenger o iMessage) tendrán que abrirse e interoperar con las plataformas de mensajería más pequeñas, si así lo solicitan», dice la UE en el comunicado. «De esta forma, los usuarios de las plataformas grandes o pequeñas podrán intercambiar mensajes, enviar archivos o hacer videollamadas a través de las aplicaciones de mensajería, lo que les dará más opciones. En cuanto a la obligación de interoperabilidad de las redes sociales, los colegisladores acordaron que esas disposiciones de interoperabilidad se evaluarán en el futuro».
Una forma de equilibrar la balanza en el mercado de la mensajería a favor de las empresas más pequeñas
Aunque la ley aún no está aprobada, esta podría llegar a obligar a empresas como Apple y Meta a abrir sistemas que antes controlaban por completo. Por ejemplo, actualmente solo se pueden enviar iMessages con la aplicación iMessage de Apple, que solo funciona en sus dispositivos. La UE parece querer obligar a Apple a permitir que otras aplicaciones de mensajería interactúen con iMessage, lo que significa que se podría mantener una conversación entre un usuario de iMessage en un iPhone y un usuario de Telegram en un PC con Windows.
El comunicado de prensa no es claro en cuanto a si las grandes aplicaciones tendrían que trabajar juntas, pero la UE dice que está tratando de «derribar los muros que rodean los jardines», sin regular excesivamente a las pequeñas empresas para que dejen de existir.
La creación de este tipo de interoperabilidad, especialmente cuando hay cifrado de por medio, es probablemente compleja. Por eso se espera que el acuerdo final incluya plazos escalonados para dar cabida a diferentes niveles de interoperabilidad, según declaró un portavoz de la UE. Por ejemplo, las grandes empresas de mensajería pueden tener solo tres meses para hacer compatible la mensajería individual, pero podrían tener dos años para hacer interoperables los mensajes de texto en grupo, o cuatro años para las llamadas de audio o vídeo. La cuenta atrás comienza a partir del momento en que un pequeño desarrollador solicita la interoperabilidad a una de estas grandes compañías.
Las grandes compañías no abren sus sistemas de mensajería por voluntad propia
La historia demuestra que las empresas mantienen sus sistemas de mensajería cerrados porque pueden y quieren, no porque sea imposible hacerlos funcionar juntos. Meta ya ha integrado algunos de sus sistemas de mensajería, y Apple propuso una versión más abierta de iMessage a las operadoras hace muchos años.
El propio Steve Jobs propuso que FaceTime fuera de código abierto. Sin embargo, en la historia más reciente, parece que el tono de Apple ha cambiado: las comunicaciones internas implican que Apple no llevó iMessage a Android para que la gente siguiera comprando iPhones. En otras palabras, ha habido una razón comercial para permanecer cerrado.
Si la propuesta de la UE se aprueba, habrá una razón comercial muy urgente para cumplir sus órdenes de apertura. Como afirma la UE en su comunicado de prensa, puede multar a una empresa con hasta el 10% de sus ingresos anuales globales. La multa aumenta hasta el 20% en caso de infracción reiterada, y la Comisión puede incluso impedir que la empresa realice adquisiciones si se considera que incumple sistemáticamente las normas.
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