La Comisión Federal de Comercio (FTC) ha publicado un informe que pone de manifiesto lo lucrativas que son las redes sociales para los estafadores. Y es que para el 26% de las personas que, en 2021, perdieron dinero como consecuencia de un fraude todo comenzó ahí. Dicha cifra supone un aumento sin precedentes en el número de casos, que se han multiplicado por 18 con respecto a los de 2017.
“Para los estafadores, hay mucho que les gusta de las redes sociales. Es una forma económica de llegar a miles de millones de personas desde cualquier parte del mundo. Es fácil fabricar una persona falsa, o los estafadores pueden piratear un perfil existente para obtener «amigos» para estafar,” explica la organización en su blog.
Más de 95.000 afectados y 770 millones de dólares en pérdidas económicas
Una vez más, queda patente cómo los ciberdelincuentes recurren a la ingeniería social para manipular a sus víctimas y obtener beneficios. Si bien las técnicas que utilizan no son nuevas, cada vez cuentan con más alternativas para llevarlas a cabo y las redes sociales no podían quedar fuera de su ecuación.
De hecho, según el estudio, estas se convirtieron en uno de sus escenarios de actuación más rentables. Como comentamos, las redes sociales fueron el origen de las estafas para más de una de cada cuatro personas que reportaron haberlas sufrido, lo que equivale a más de 95.000 personas y a alrededor de 770 millones de dólares en pérdidas económicas.
La investigación de la FTC se realizó teniendo en cuenta a todos los grupos de edad. Sin embargo, llegaron a la conclusión de que el riesgo de fraude a través de redes sociales para los jóvenes de entre 18 y 39 años era de más del doble (2,4 veces más) que para los adultos de 40 años o más, probablemente, porque estos últimos no son tan activos en este tipo de plataformas.
El dinero y el amor como principal reclamo
Se suele decir que el dinero y el amor mueven el mundo. Y las organizaciones criminales deben de estar de acuerdo, sobre todo en la parte económica, ya que han aprendido a sacar partido de ambos para obtener beneficios.
Como señala la FTC, las inversiones económicas, particularmente en criptomonedas, fueron su principal reclamo en redes sociales en 2021, representando el 37% del total de las pérdidas económicas estimadas y el 18% del total de las víctimas. Sus estrategias en este sentido fueron variadas. Mientras unos ofrecieron oportunidades de inversión falsas para engañar a los usuarios, otros optaron por entablar contacto con ellos haciéndose pasar por amigos o gente cercana.
A estas estafas de inversión le siguen aquellas relacionadas con los falsos romances, ya que supusieron el 24% del total del dinero estafado en 2021, afectando sólo a un 9% de las víctimas. Las plataformas más comunes donde los criminales perpetraron sus engaños fueron Facebook e Instagram, pero no son las únicas. Recordemos que este tipo de actividades cada vez están más presentes en WhatsApp, donde además usan la extorsión y el chantaje para salirse con la suya. Su modus operandi puede ser más o menos agresivo en algunos casos, pero, por lo general, todo comienza con una solicitud de amistad aparentemente inocente y acaba con una exigencia económica.
Finalmente, las estafas relacionadas con las compras online fueron las más reportadas de todas (45%), no obstante, con respecto a los daños económicos sólo ocupan el tercer lugar, ya que representan el 14% de las pérdidas totales. Lo más preocupante es la impunidad con la que actúan estos ciberdelincuentes, llegando incluso a hacer uso de la publicidad dirigida para difundir anuncios falsos a través de estas plataformas. Como resultado, el informe afirma que, en la mayoría de los casos reportados, las víctimas hicieron un pedido que nunca llegó a su destino y, por desgracia y razones evidentes, no tuvieron ninguna posibilidad de reclamar el dinero sustraído.
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