Tras varios meses combatiendo oleadas de campañas de acoso dirigidas a streamers pequeños, Twitch ha presentado una demanda contra dos presuntos responsables de las conocidas como «raids de odio»: ataques masivos con bots con mensajes de odio.
Según se ha hecho eco The Verge, la demanda, presentada la semana pasada en la Corte Federal de los Estados Unidos, nombra a dos acusados: CruzzControl y CreatineOverdose, y alega que los dos fueron responsables en parte del auge de las raids de odio que han plagado Twitch desde principios de agosto.
Realizaban raids de odio y enseñaban cómo hacerlas
En la demanda, Twitch dijo que: «CruzzControl es responsable de casi 3.000 cuentas bots asociadas con raids de odio. Los bots desarrollados e implementados por CruzzControl se han vinculado a varios eventos de raids de odio, incluidos aquellos dirigidos a streamers negros y LGBTQIA+ con contenido racista, homófobo, sexista y de acoso. CruzzControl ha admitido haber usado bots para inundar los canales de Twitch con contenido acosador».
Además, la compañía añade que: «también han demostrado cómo funcionan los bots para que otros puedan usar métodos similares para realizar raids de odio. Twitch también ha vinculado CreatineOverdose directamente con raids de odio. Por ejemplo, el 15 de agosto de 2021, el acusado CreatineOverdose usó su software de bots para demostrar cómo podría usarse para enviar spam a los canales de Twitch con insultos raciales, descripciones gráficas de la violencia contra las minorías y afirmaciones de que los raiders del odio son el ‘KKK’»
CreatineOverdose fue una de las primeras cuentas identificadas por los streamers como responsable de las raids de odio, y hay al menos un incidente en el que CreatineOverdose admitió en el chat de una streamer tener «millones» de bots.
Man is really casually talkin in chats.
Feel like this shit is actually never going to stop.I mean it’s nothing new to me on this site but the fact it’s trending this month is sad. @Twitch @TwitchSupport what are y’all doing?
Sucks to be left in the dark as ppl leave the site pic.twitter.com/2gKOMfrX8d
— a Beige Question Mark (@ItsWoofy) August 18, 2021
La demanda no identifica a ninguno de los acusados más allá de sus nombres de usuario de Twitch, pero dice que ambos residen en Europa.
La comunidad de Twitch se ha movilizado
Las raids de odio llevan sucediendo en la plataforma desde hace tiempo, aunque ocurrían en (relativamente) pocas ocasiones. En los últimos meses, han tenido lugar multitud de raids contra streamers negros, homosexuales y trans, que han sufrido la mayoría de los ataques. Como respuesta a estos acontecimientos, los streamers y los miembros de la comunidad de Twitch crearon sus propios recursos para combatir las raids de odio y, al mismo tiempo, criticaron a Twitch por no hacer más y no actuar con la suficiente rapidez para proteger a sus usuarios.
El 1 de septiembre, el streamer ShineyPen organizó el evento ‘A Day Off Twitch’ («un día sin Twitch»), en el que pedía a los usuarios que no hicieran streamings ni vieran Twitch durante un día para llamar la atención sobre el problema. Twitch respondió actualizando sus características de seguridad y prometiendo que se realizarían más acciones. Esta demanda formaría parte de estas acciones prometidas por la compañía.
Si bien las raids de odio todavía ocurren en Twitch, muchos de los usuarios afectados ven esta demanda de manera positiva. Lucia Everblack, una de las organizadoras de #ADayOffTwitch, cree que este es un buen paso: «Obviamente, no aborda los problemas más importantes sobre cómo esto sigue sucediendo, pero envía el mensaje de que se puede encontrar a las personas que lo hacen».
Otro streamer que creó la web Hate Raid Response, un lugar donde los streamers pueden utilizar y compartir herramientas, programas y consejos sobre cómo prevenir o detener las raids de odio, dijo: «Este es un paso en la dirección correcta y para la comunidad de jugadores en general: responsabilidad. Nada en Internet es en realidad anónimo y las cosas que dices y haces tienen consecuencias en la vida real».
Imagen de Benjamin Zocholl en Pixabay