El conflicto entre los medios digitales de noticias y Google se dirime en todo el mundo, y el escenario de la última escaramuza ha sido Francia. La Autoridad de la Competencia del país ha multado a Google con 500 millones de euros por no cerrar un acuerdo satisfactorio con los medios digitales franceses para compensarles económicamente por la presencia de sus contenidos en los resultados del buscador. Concretamente, la sanción se produce por considerar que Google no ha negociado «de buena fe» y le obliga a presentar una oferta de remuneración, bajo la amenaza aumentar la cuantía de la multa si se retrasa.
500 millones de euros es la multa más alta que la Autoridad de la Competencia francesa ha impuesto a una compañía por no cumplir las directrices que le había encomendado. El actual conflicto empezó en cuando, a finales de 2019, medios digitales y agencias de noticias francesas denunciaron a Google ante la Autoridad de la Competencia por «posición dominante». En abril de 2020, la Autoridad de la Competencia impuso la obligación a Google de negociar «de buena fe» con los editores una retribución por el uso de sus contenidos. Pero en septiembre del mismo año, los editores recurrieron de nuevo a la Autoridad de la Competencia porque Google no había respetado el mandato.
Google defiende su actitud negociadora
La posición de Google es, por supuesto, la contraría. En un comunicado oficial a la agencia de noticias AFP, el gigante tecnológico asegura que considera la sanción es injusta y que no se han tenido en cuenta los esfuerzos negociadores realizados por la compañía. Alega que la decisión se ha tomado en función de unas negociaciones que se desarrollaron entre mayo y septiembre de 2020, y que, desde entonces, han seguido trabajando con los editores de prensa con el fin de alcanzar un acuerdo.
Ahora, la compañía tiene la obligación de continuar con la negociación y, es más, de hacerlo lo antes posible: tendrá que abonar una multa de 900.000 euros por día de retraso en cerrar el acuerdo. Eso sí, el mismo podría estar bastante cerca: la propia AFP asegura que las negociaciones entre esta agencia y Google están ya muy avanzadas.
Un conflicto a nivel mundial
El centro del conflicto lleva enfrentando a editores de noticias y a Google desde hace años: en los resultados del buscador aparece material registrado con copyright por los medios que publican las noticias, ya sean fotos, textos o cualquier otro elemento informativo. Es decir: Google pone la tecnología de búsqueda, pero lo que hace atractivo usarla son los contenidos que crean otros, y que Google agrega en sus páginas de resultados. Google siempre ha sido renuente a compensar a los medios de cualquier país del mundo por este concepto, alegando que estas empresas informativas se benefician directamente del tráfico que les llega del buscador.
El caso es que, en general, las autoridades reguladoras de los diferentes países no están conformes que conque Google no pague nada por agregar el contenido de los medios. La compañía se ha visto obligada a mostrar actitudes colaborativas y llegar a acuerdos en sus principales mercados, como el estadounidense y el europeo.
