Google progresa en su actual camino para adaptar sus productos a las exigencias de los organismos europeos. Si recientemente en Digitalis informábamos de que prepara novedades en su plataforma de Google Ad Server con el objetivo de garantizar una competencia limpia a otras plataformas de publicidad digital, ahora continúa con un cambio largamente esperado de su sistema operativo, Android, el más extendido del mundo en dispositivos móviles. La compañía ha anunciado en una entrada de su blog oficial que está trabajando para que, a partir de septiembre, Android permita elegir cualquier buscador como predeterminado a los usuarios europeos.
Este generoso paso por parte de Google tiene que ver con la presión que las autoridades europeas están ejerciendo sobre la compañía para que no utilice sus plataformas como canal para dirigir a los usuarios hacia sus servicios, en detrimento de los de la competencia. No en vano, en 2018 la compañía ya fue multada por la Comisión Europea con la friolera de 4.343 millones de euros por tres infracciones distintas cometidas al poner trabas a sus competidores para innovar y competir en el ecosistema Android.
Cualquiera podrá ser nuestro buscador por defecto
En el caso concreto del uso de Google como buscador predeterminado en Android, la compañía ya había dado pasos en los últimos años, precisamente a raíz de las resoluciones de 2018. Google implemento un sistema por el cual los usuarios de Android tienen la posibilidad de elegir entre cuatro buscadores desde la pantalla de opciones. Y, mientras una de las posiciones se la reserva para su propio buscador, las otras tres las consiguen… las compañías que más pagan en una puja para colocarse entre los «cuatro elegidos» en cada país. La verdad es que la cosa tiene su punto genial: si te obligan a dar espacio a tus competidores, al menos… ¡haz que te paguen por él!
Pero eso va a cambiar, porque esta forma tan sui generis de promover la competencia tampoco ha debido de convencer del todo a los reguladores. Según explica en la entrada de su blog, y de nuevo tras consultas con la Comisión Europea, Google trabaja para que los ciudadanos de la UE podamos elegir como motor de búsqueda predeterminado cualquiera disponible en Android y, además, para que los desarrolladores no tengan que pagar por aparecer en la pestaña. Es decir, ahora sí, no debería haber ninguna ventaja competitiva, ni para la propia Google ni para las compañías que pagaban por aparecer.
Google no tiene miedo de competir
En la entrada de su blog oficial, Google asegura que está completamente a favor de promover la competencia y que confía en que los usuarios seguirán eligiendo sus herramientas porque, simplemente, son las mejores. ¿Nos fiamos de esta nueva Google tan amiga de la competitividad y la transparencia? No olvidemos que ahora se preocupa también por la privacidad de nuestros datos y está a punto de acabar con las cookies de terceros.
Pero, cinismos a parte, lo cierto es que si parece que el gigante tecnológico está diseñando su negocio a largo plazo con la estrategia de colaborar con los reguladores internacionales. Habrá que estar atentos a sus movimientos durante los próximos meses.
