Novedades en el caso de espionaje de Amazon a sus trabajadores en Europa. Como detallábamos hace unos días, una serie de documentos internos filtrados de la compañía revelan cómo los analistas de Amazon vigilan de cerca la actividad laboral y sindical de sus trabajadores en toda Europa, así como los grupos de justicia social y ambientalista en Facebook e Instagram.
Ayer, según informaba el periódico digital elDiario.es, el sindicato español Comisiones Obreras procedía a emprender acciones legales contra Amazon, además de a la agencia de espionaje Castor & Polux, por supuestamente espiar a los trabajadores que se acogieron a su derecho a huelga en la sede de Amazon en El Prat de Llobregat (Barcelona). Manuel Carlos Fages, el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras en Catalunya, declaraba al respecto que estas «son prácticas propias de la primera mitad del siglo pasado que vulneran derechos fundamentales».
La agencia de detectives española fue subcontratada por la agencia Pinkerton para espiar en la huelga
La empresa de detectives Castor & Polux fue subcontratada, según una investigación de elDiario.es, por la empresa Pinkerton, empresa con la que trabaja Amazon en todo el mundo, e involucrada en los supuestos casos de espionaje de la multinacional en toda Europa. Según un documento filtrado de la agencia, Antonio Giménez Raso, un policía jubilado, funcionó como «enlace policial» entre los Mossos d’Escuadra (la policía autonómica de Cataluña) y la agencia de detectives, con sede en Barcelona, con el fin de «comunicar cualquier incidencia» que pudiera existir durante la huelga de la planta de El Prat.
El informe recopilado por la agencia de espionaje sobre dicha huelga (con empleados de la firma que fueron testigos in situ del paro laboral) detalla la actitud de los sindicalistas, los trabajadores y también del equipo de periodistas que cubrían presencialmente el suceso. Otros países europeos, como Francia, Reino Unido, Alemania e Italia, entre otros, también están afectados por estos casos de espionaje de Amazon hacia sus trabajadores, de los que os hablamos recientemente.
Aun no se ha realizado ninguna demanda, aunque dicha acción se estaría estudiando
Comisiones Obreras observó una supuesta vulneración del derecho a la intimidad y a la protección de datos de los trabajadores y delegados sindicales de Amazon, al que se uniría la vulneración del propio derecho a huelga y a la libertad sindical. Tras detectar dichas vulneraciones, procedió a emprender acciones por la vía legal contra la compañía, aprovechando su mayoría en el comité de empresa.
En un escrito ante los juzgados de lo social en Barcelona, la organización sindical solicita al juez la reclamación del informe de seguimiento de la huelga y el contrato del encargo, tanto a Amazon como a la agencia de detectives. Una acción legal preliminar que Comisiones Obreras toma mientras estudia la posibilidad de demandar a ambas empresas.
La ley de seguridad privada, tal y como recuerda la propia Comisiones Obreras, impide que las investigaciones de detectives tengan como objetivo «el control de un ejercicio de un derecho fundamental» como el derecho a huelga. El sindicato también añade que cualquier información obtenida mediante la vulneración de este derecho fundamental tampoco está permitida por esta ley.
Este suceso, que ha encendido las alarmas sobre el espionaje de Amazon en nuestro país, mostraría, según Manuel Carlos Fages, que Amazon puede ser una empresa «muy avanzada tecnológicamente pero arcaica en relaciones laborales», a lo que añadió que, desde Comisiones Obreras, «no estamos dispuestos a permitir prácticas que creíamos ya superadas y que van en contra de las normas básicas tanto a nivel laboral como respecto a la intimidad de las personas». Amazon aun no se ha pronunciado al respecto.
