Nubes negras sobrevuelan Amazon. Una recopilación de más de dos docenas de informes internos de la compañía revelan con gran detalle la monitorización obsesiva de la compañía sobre los movimientos sindicales, sociales y ambientales en Europa, en concreto durante la temporada alta de Amazon entre el Black Friday y la Navidad. Los informes, obtenidos por Motherboard, la sección de ciencia y tecnología de VICE, fueron escritos en 2019 por analistas de inteligencia de Amazon que trabajan para el Centro de Operaciones de Seguridad Global, la división de seguridad de la compañía encargada de proteger a los empleados, proveedores y activos de la compañía en las instalaciones de Amazon en todo el mundo.
Los documentos muestran cómo los analistas de Amazon vigilan de cerca la actividad laboral y sindical de sus trabajadores en toda Europa, así como los grupos de justicia social y ambientalista en Facebook e Instagram. También indican, con la confirmación de un portavoz de Amazon, que la compañía ha contratado a agentes de Pinkerton, una famosa agencia de espionaje conocida por sus actividades consistentes en desbaratar sindicatos, con la intención de reunir información sobre los trabajadores de los almacenes.
Control estricto sobre la actividad laboral en los almacenes
Los e-mails internos enviados al Centro de Operaciones de Seguridad Global de Amazon y obtenidos por Motherboard revelan que todos los miembros del equipo de esta división en todo el mundo reciben actualizaciones sobre las actividades de la organización de la mano de obra de los almacenes que incluyen la fecha exacta, la hora, la ubicación, la fuente que informó de la acción, el número de participantes en un evento (y, en algunos casos, una tasa de participación de los que se espera que participen en una acción laboral) , y una descripción de lo sucedido, como una «huelga» o la «distribución de folletos». Otros documentos revelan que los analistas de inteligencia de Amazon mantienen un estrecho control sobre cuántos trabajadores de los almacenes asisten a las reuniones sindicales; las insatisfacciones específicas de los trabajadores con las condiciones de los almacenes, como cargas de trabajo excesivas; y los casos de robo de trabajadores de los almacenes (casos que van desde una botella de tequila a 15.000 dólares en smartwatches).
Los documentos ofrecen una visión sin precedentes dentro del aparato de seguridad y vigilancia interna de una empresa que ha intentado enérgicamente aplacar la disidencia de los empleados y previamente ha sido sorprendida difamando a los empleados que intentaron organizar a sus compañeros. Esta actitud de Amazon de tratar a sus propios trabajadores, sindicatos y movimientos sociales y ambientales como una amenaza tiene graves implicaciones para la privacidad y la capacidad de sus trabajadores para unirse a los sindicatos y negociar colectivamente, y no solo en Europa. También debería ser preocupante tanto para los clientes como para los trabajadores de los Estados Unidos y Canadá, y en todo el mundo, a medida que la empresa se expande a Turquía, Australia, México, Brasil e India.
Los analistas de inteligencia de Amazon parecen recopilar información sobre la organización de la mano de obra y los movimientos sociales para evitar cualquier interrupción en las operaciones de realización de pedidos. Los nuevos informes de inteligencia obtenidos también por Motherboard revelan en detalle cómo Amazon utiliza las redes sociales para rastrear el activismo ambiental y los movimientos sociales en Europa, incluyendo Greenpeace y Fridays For Future, el movimiento de protesta climática global de la activista ambiental Greta Thunberg, y percibe a tales grupos como una amenaza para sus operaciones. En 2019, Amazon monitoreó el movimiento Yellow Vests, también conocido como los gilet jaunes, un movimiento social para la justicia económica que se extendió por toda Francia.
El propósito declarado de uno de estos documentos es «resaltar los riesgos/peligros potenciales que pueden afectar a las operaciones de Amazon, con el fin de satisfacer las expectativas de los consumidores».
«Al igual que cualquier otro negocio responsable, mantenemos un alto nivel de seguridad dentro de nuestras operaciones para ayudar a mantener seguros a nuestros empleados, nuestros edificios y nuestro inventario», respondió Lisa Levandowski, una portavoz de Amazon. «Eso incluye tener un equipo de investigaciones internas que trabaje con las fuerzas de la ley según corresponda, y todo lo que hacemos está en línea con las leyes locales y se lleva a cabo con todo el conocimiento y el apoyo de las autoridades locales. Cualquier intento de sensacionalizar estas actividades o sugerir que estamos haciendo algo inusual o malo es irresponsable e incorrecto».
Levandowski negó que Amazon contratara a agentes para realizar tareas de espionaje, y dijo que cualquier afirmación de que Amazon realiza las actividades descritas en sus operaciones en todo el mundo «no se corresponde con la realidad».
Una polémica que puede afectar a la imagen del gigante de Internet, que en este Black Friday fue la imagen preferida por los ciberestafadores en Internet, según detallamos en este artículo de ayer.